Sin lugar a dudas ha sido un éxito rotundo en nuestro país y en casi todo el mundo. La llegada del Citroën C4 Cactus ha marcado para la casa gala un antes y un después en sus 96 años de historia, logrando una vez más desmarcarse de los común y de lo habitual con un diseño rompedor que puedes amar u odiar, pero que sin duda alguna, seguro que vas a comentar, mirar y señalar. Para que veáis lo importante que era el Cactus para la marca, este fue presentado al mundo el día del nacimiento de André Citroën, el padre de la marca, fecha que además en su momento coincidía con el 95 aniversario de la creación de Citroën.
Sus líneas están fuera de lo convencional y su capacidad de personalización con vivos colores y curiosas llantas se unen a los Airbumps de las puertas que además de ser personalizables, evitarán que el Cactus reciba golpes en la chapa del lateral.
Ahora, la marca francesa está de celebración y lo cierto es que no es para menos. De la factoría Madrileña que PSA tiene en Villaverde –que por cierto, también ha renacido- han salido más de 95.000 unidades en solo un año y mientras que el 13.6% de la producción se queda en territorio nacional –algo más de 13.000 unidades-, el grueso se exporta a diversos puntos del planeta donde el modelo también ha recibido una calurosa bienvenida.
En poco tiempo –en tan solo un año- el modelo no sólo se ha convertido en el best-seller de la marca sino que ha recibido más de 40 galardones, desde el World Car Design of the Year al premio al Mejor coche del año en España.
Lo creáis o no, el Citroën C4 Cactus es resultado de años de trabajos e investigaciones por parte del Centro de Diseño Citroën, que se han prolongado durante casi una década y que sigue dando frutos tan interesantes como el concept Cactus M, una reinterpretación moderna del Citroën Méhari y del que sin lugar a dudas llegarán más modelos basados en este ADN que mezcla lo moderno y ecológico con lo funcional.
Para lograr esta propuesta y hacer que finalmente un modelo como el Cactus se hiciese realidad, los diseñadores e ingenieros de la marca apostaron por varias vías de trabajo, como dar prioridad a equipamientos esenciales, a la personalización, apostar por un estilo inconfundible que aunara economía y ecología sin caer en la austeridad y la simplificación de mecanismos y piezas, hasta el punto de crear elementos que sirvieran para varias funciones como la pantalla central del interior.
Además de tener en cuenta todo esto, Citroën adjudicó el modelo a la planta madrileña por su competitividad y sobre todo por el efecto “Made in Spain”. ¿Efecto Made in Spain? Sí, así es, durante el primer cuatrimestre del año la producción de vehículos -modelos de volumen- en España se incrementó en un 12,09% en comparación con el mismo periodo del año anterior, alcanzando un volumen total de 936.019 unidades producidas. ¿No es una pasada?
Para continuar con ese efecto Made in Spain y seguir promocionando su curioso modelo y celebrar el exitoso año de vida del Cactus, el fabricante galo también ha iniciado un concurso en su Facebook mediante el cual piden a los participantes que saquen todo su espíritu Made in Spain y lo exporten al resto del planeta…
Me parece un coche muy feo y poco fiable después de ver en un autovia como se quemaba un c3 piccaso
las quejas de los usuarios no importan ya,ya se han vendido una barbaridad y en citroen han salido ganando ya
Un chiste con ruedas
Exacto en Citroën se la suda con vender les da igual las kejas
Pues a mí me gusta. Para gustos colores.
Depende del color y acabado es chulo o es una patata.