Los camiones son los reyes del mundo de la logística y el transporte de mercancías. En el mundo actual la necesidad de los camiones y sus portes es fundamental. Un buen ejemplo de la importancia de estos vehículos y sus conductores la encontramos en la película El irlandés, dirigida por Martin Scorsese. En uno de los momentos de esta cinta basada en hechos reales, el gremio de camioneros de los Estados Unidos pone de manifiesto su fuerza a través de su sindicato. No obstante, si los camioneros deciden ponerse de huelga y no hacer portes, resulta imposible sostener el sistema económico en el que vivimos, puesto que la gran mayoría de comercios, tiendas y supermercados quedarían completamente desabastecidos y los ciudadanos no podrían mantener el nivel de consumo actual en el que se basa todo.
Consejos para elegir cabezas tractoras de segunda mano
Las cabezas tractoras Scania, Volvo, Iveco, DAF…, por sí solas, no tienen la consideración de camiones. Para lograrla necesitan combinarse con un semirremolque que se engancha a la cabina y es el lugar en el que se colocan todas las mercancías para su transporte.
Ante la necesidad de tener que invertir en una o varias cabezas tractoras surge una duda: ¿qué es mejor, acudir al mercado de segunda mano o adquirir los vehículos nuevos del concesionario? Obviamente, tanto una opción como la otra tienen sus pros y sus contras y depende de cada individuo tomar una decisión tan personal. Las necesidades de cada persona y sus circunstancias personales y económicas serán las que determinen cuál será la alternativa más idónea.
Aquí, vamos a darte una serie de claves que te van a ayudar a elegir la cabeza de segunda mano correcta.
Modelo de cabeza tractora: existen diferentes modelos en el mercado, 4×2, 4×4, 6×2, 6×4, 6×6, 8×4… así que deberás buscar el tamaño que más te convenga para desarrollar de la mejor manera tu actividad.
Precio: la del precio es una variante que suele ser decisiva a la hora de elegir una cabeza —en general, suele ser un elemento determinante en cualquier tipo de elección—, pero es fundamental que no se convierta en el factor más determinante de todos. Es decir, todo el mundo aspira a encontrar los mejores productos por el mejor precio, pero lo verdaderamente importante es que tu compra pueda satisfacer tus necesidades. Si necesitas una cabeza muy potente, tendrás que sacrificar, en parte, el precio para que el vehículo te ofrezca las prestaciones correctas y para que puedas hacer tu trabajo a la perfección.
Kilómetros acumulados: las cabezas tractoras son vehículos muy fiables que acumulan una gran cantidad de kilómetros sin que su mecánica tenga por qué resentirse. Esto no quiere decir que dé igual el kilometraje de la cabeza. Cuando vayas a escoger una intenta que no supere los 800.000 kilómetros.
Estado del vehículo: el gran problema que presenta el mercado de segunda mano es que, por lo general, no conoces la procedencia del vendedor y resulta más complicado saber si es de fiar y si el vehículo se encuentra en buen estado. Una opción es confiar solo en empresas de venta con cierto bagaje y reputación que garanticen que el vehículo vaya a tener un buen rendimiento en el futuro.