Coches baratos de segunda mano, ¿una quimera?

El contexto económico actual, sumado al evidente desplome de las ventas de vehículos nuevos, podría invitarnos a pensar que el mercado de ocasión presenta grandes oportunidades para aquellas personas que necesiten acometer la compra de un coche. Sin embargo, lo que en un principio se convirtió en solución para quienes tanteaban el mercado, pasados un par de años del inicio de la crisis, se ha convertido en un auténtico problema para compradores y vendedores.

Para tratar este tema, debemos diferenciar distintos mercados. Por un lado, si nos referimos a coches de alta gama, relativamente nuevos (dos o tres años) y con un uso razonable (menos de 100.000 kilómetros), es fácil que sí encontremos lo que andamos buscando. Es más, comparativamente con el precio de compra de un vehículo nuevo, seguramente nos ahorremos unos cuantos miles de euros. En ese punto cobran especial relevancia los km 0, tanto los que lo son estrictamente (matriculados para alcanzar objetivos, entre otros), como los que los concesionarios denominan así pero en realidad son coches de dirección, con apenas unos meses y muy poco recorrido. Nos estaríamos refiriendo siempre a modelos por encima de los 15.000 € que nuevos podrían rondar incluso los treinta. Nos basamos, entre otros, en el informe elaborado por AutoScout24 en el que afirma que en julio se registró un descenso del 3,5% en los precios de segunda mano, a pesar de lo cual el precio medio de los coches de ocasión en España se sitúa en 12.835 euros, inferior sólo a los 16.020 euros de Alemania (-4,7%) y a los 14.454 euros de Italia (-6,6%).

Ahora bien, desde que comenzó la debacle económica, el mercado que verdaderamente ha generado un flujo de vehículos constante no sido ése. Casi nadie, en los tiempos que corren, puede o quiere permitirse un desembolso semejante, si es capaz de cubrir su necesidad por mucho menos dinero. Y es ahí cuando entran en juego los coches más baratos. Estaríamos hablando de coches que rondan los diez años, superan con creces los 100.000 km y cuestan poco más de 3.000 € en el mercado de segunda mano. O mejor dicho, rectifico, costaban. ¿Por qué hablo en pasado? Muy sencillo, cuando comenzó la crisis, cantidad de gente, del sector o no, vio una posible (quizás única) salida en la compra de estos “cochecillos” por dos o tres mil euros y su posterior venta ganándose entre quinientos y mil. Los free lance proliferaron de tal manera que los vehículos han ido pasando de unos a otros encareciéndose por el camino. Es por ello, que desde un año atrás hasta hoy, el mismo coche (pero más viejo, lógicamente), no sólo no se ha depreciado sino que su coste en el mercado ha aumentado. Podemos decir sin temor a equivocarnos que dicho mercado está agotado, y que mucha suerte necesitará un comprador para encontrar una auténtica ganga cuando busque un coche de menos de 5.000 €, especialmente si quiere un diésel.

¿Cuál es nuestra recomendación? Tras analizar el mercado de ocasión, nos damos cuenta de que las mejores oportunidades las encontramos si nos movemos en un abanico de entre cinco y siete mil euros y buscamos coches de los años 2005 e incluso 2006. Quizá tengamos que renunciar a encontrar un Audi, BMW o Mercedes, pero es fácil que demos con un Ford, Opel, Alfa Romeo o similar que sí encaje en nuestros planes. Implica un desembolso un poquito mayor, pero si queremos una buena oportunidad, desde Autonocion pensamos que es lo más rentable. Tendremos un coche casi cinco o seis años más moderno por apenas dos o tres mil euros más.

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