La relación entre económico y coches eléctricos está cada vez más cerca. Este modelo de vehículo moderno e innovador se acerca a la mayoría de la población y encontrar coches eléctricos asequibles y funcionales en un concesionario de coches eléctricos es ya una realidad. La propuesta es amplia y crece a medida que avanza, a pasos agigantados, una tecnología que está llamada a dominar el sector del automóvil durante la próxima década.
La autonomía, que ha sido el principal hándicap de los vehículos con motor eléctrico, ha mejorado notablemente y es posible encontrar en el mercado modelos adaptados a todos los bolsillos con una independencia relativamente alta. Este tipo de coches están diseñados para zona urbana y resultan ideales a la hora de moverse por la ciudad, sobre todo cuando se trata de poblaciones de gran tamaño. Un vehículo de dos plazas que alcanza los 80 o 90 kilómetros por hora es suficiente para desplazarse por áreas urbanas y suburbanas. Además, la autonomía puede alcanzar los 150 kilómetros, por lo que se puede utilizar por ciudad durante un día sin tener problemas.
Los precios de este tipo de coches eléctricos varían en función de las prestaciones, si bien es posible encontrar los modelos básicos desde 7.000 euros. Un coste que se ha reducido de forma considerable en los últimos años y que se adapta a la economía de todos los hogares. No hay que olvidar que el gasto de mantenimiento y energía que requiere un modelo de motor eléctrico es muy interior al que tiene un coche convencional.
Carga nocturna
Los coches eléctricos más económicos necesitan un tiempo de carga superior a tres horas, por lo que la mejor opción es cargarlo por la noche, de manera que tendrá el depósito lleno para utilizarlo por la mañana. Una carga completa permite conducir durante uno o dos días por ciudad, de manera que se convierten en una herramienta de movilidad muy útil y eficaz. La Administración facilita la instalación de cargadores para coches eléctricos en garajes privados, a lo que se suma el hecho de que el número de puntos de carga en las ciudades está creciendo. Encontrar un lugar en Electromaps donde cargar el motor no es una preocupación para los conductores, especialmente en la ciudad.
Si los coches eléctricos presentan un coste muy reducido, este rango reduce aún más está cifra. El consumo se traduce en un coste de entre 1 y 2 euros por cada 100 kilómetros. El vehículo convencional multiplica por cinco o seis esos números. La diferencia es abismal, por lo que la rentabilidad de la inversión se amortiza a partir de un corto periodo de tiempo. Es uno de los motivos por lo que cualquier concesionario de coches eléctricos buscan este tipo de modelos.
Largas distancias
El mercado también ofrece modelos eléctricos para salir por carretera a buen precio. Se trata de coches grandes de cinco plazas con buenas prestaciones en cuanto a tecnología interna. Una autonomía que llega a los 320 kilómetros, y la velocidad máxima, hasta 135 km/hora, garantizan la posibilidad de realizar viajes largos sin preocuparse por la próxima carga o por las limitaciones en la carretera. El precio inicial es muy económico ya que se sitúa a partir de 16.000 euros.
El reto de agilizar la carga en vehículos eléctricos de tamaño medio se ha alcanzado con la mejora de los sistemas de carga rápida, que facilita la conducción por largas distancias. Si bien el coste sube ligeramente con respecto a otros modelos eléctricos (1,3 euros de media cada 100 kilómetros), las ventajas son evidentes. Estas mejoras permitan al público ver a esta tecnología como una posibilidad real para su automóvil y la tendencia se encamina hacia la compra de este tipo de vehículos.
La mejora en los coches eléctricos económicos tiene alcanza a otras características como el maletero, hasta 360 litros, o una potencia de 118 CV que asegura una conducción cómoda y de calidad. Sistema de arrancado sin llave, dos modos de conducción, diferentes conexiones, climatizador automatizado o asientos con calefactores son otras propiedades que se han consolidado en la gama económica del motor eléctrico.
Previsiones optimistas
La tecnología eléctrica en el automóvil presenta una línea ascendente y su techo está todavía lejos de alcanzarse. La inversión de las grandes compañías automovilísticas en el motor eléctrico sigue creciendo, si bien la gran novedad respecto a años anteriores es la fabricación de modelos más económicos y disponibles para un amplio espectro de la población. La concepción de que el coche eléctrico se asocia inexorablemente a una alta inversión económica se ha quedado atrás y, gracias a las mejoras y reducción de precios, el público ve ahora la compra de un coche eléctrico como una decisión eficaz, funcional y rentable. La creciente preocupación por el medio ambiente y las restricciones a la movilidad en las grandes ciudades son otros factores, de índole social, que impulsan a este sector.