Probablemente recuerdes que, hace apenas unos años, la gran mayoría de modelos deportivos eran juzgados por el tiempo que tardaban en completar el 0 a 100 km/h. Actualmente, dicha cifra sigue considerándose importante, pero poco a poco los fabricantes han ido poniendo de moda una forma más llamativa de destacar sobre sus competidores: los tiempos de vuelta en Nürburgring Nordschlife.
Apodado como el Infierno Verde –el apelativo Grüne Hölle fue creado por el piloto de Fórmula 1 Jackie Stewart– y elevado a “Meca del automovilismo”, el icónico Circuito de Nürburgring fue concebido en 1925 como una zona de pruebas en la que los vehículos desarrollados por las marcas alemanas de automóviles rodarían para ser probados, desarrollados y ajustados.
El circuito se presenta como un sello germano de calidad dinámica, por lo que actualmente ruedan en él tanto fabricantes como particulares.
Recientemente se ha mejorado el asfalto y es uno de los trazados más míticos y respetados del mundo, albergando múltiples eventos internacionales y acogiendo a modelos de todas las marcas. Como bien sabéis, en los últimos años este circuito ha dado mucho de qué hablar, con noticias que incluían desde la prohibición de las vueltas cronometradas a las marcas de coches hasta los elevados costes de sufrir un accidente en su trazado.
En el Infierno Verde no todo son superdeportivos y coches de alto rendimiento, de vez en cuando también se cuela algún que otro aficionado con todo tipo de vehículos y, aunque parezca mentira, ruedan bastante rápido. Pero el Nürburgring Nordschlife es un circuito muy técnico que entraña gran complejidad y hay quien tiene más o menos suerte.
Aunque en la actualidad el trazado cuenta con 20.8 km de longitud total, 300 metros de cambio de altitud, 73 curvas (33 a la izquierda y 40 a la derecha), y un pico de altura de 617 metros de altura sobre el nivel del mar, este trazado es un auténtico centro de pruebas que ha ido evolucionado a lo largo de sus 89 años de vida abierto al público.
Es por ello que hoy he querido hacer una recopilación de los 7 deportivos de producción más rápidos del Nürburgring Nordschlife actualizada a 2019, muchos de ellos con tiempos inferiores a los siete minutos. En este enlace podéis encontrar los más rápidos de 2018 y, en este otro, los que salieron victoriosos en 2017. Merece la pena echarles un vistazo.
¡A ver qué os parecen!
Porsche 911 GT2 RS MR – 6:40.33
Hablar de Porsche sin hablar de Nürburgring es cuanto menos complicado, y más si nos centramos en los récords. A finales de 2018 Porsche nos anunciaba que había establecido un nuevo récord en el Infierno Verde en cooperación con Manthey-Racing, quien había desarrollado un nuevo paquete de mejoras para el 911 GT2 RS, con una puesta a punto específica para el complejo trazado.
Gracias a ello, el Porsche GT2 RS MR de 700 caballos (515 kW) completó una vuelta al trazado de 20,6 kilómetros de longitud en solo 6:40.33 minutos. Como la firma alemana no reveló los detalles del paquete ni las modificaciones en la configuración del 911 para alcanzar este récord, vamos a nombrarlo como uno de los deportivos más rápidos en el ‘Ring’, pero solo cuando no hablemos de modelos de producción.
Lamborghini Aventador LP770-4 SVJ – 06:44.97
El deportivo de altos vuelos retoma la nomenclatura del exclusivo Lamborghini Miura SVJ de la década de 1970, una versión que, como ya sabrás, fue radicalizada y potenciada según la normativa de la FIA Appendix J. Actualmente, el Lamborghini Aventador SuperVeloce Jota es el coche de producción más rápido que haya recorrido el circuito de Nürburgring Nordschleife.
El poderoso Aventador es capaz de declarar un tiempo de vuelta de solo 6 min 44:97 segundos, lo que lo hace 2.27 segundos más rápido en el Infierno Verde que el Porsche 911 GT2 RS gracias a sus 770 CV procedentes de un motor V12 de 6.5 litros. El modelo también cuenta con una relación peso-potencia líder en su categoría (1.98 Kg/CV) y la segunda versión de Aerodinamica Lamborghini Attiva (ALA).
Porsche 911 GT2 RS – 6:47.3
Hasta septiembre de 2017, el Porsche de producción más rápido en cubrir el trazado de Nürburgring era el Porsche 918 Spyder, con un tiempo de 6:57. Sin embargo, el Porsche 911 GT2 RS es el nuevo rey del Ring dentro de la marca, rebajando además el crono en más de 30 segundos con respecto a su predecesor (7:18). Recordemos que el motor está basado en el 3.8 litros del 911 Turbo S, que en este último desarrolla 427 kW (580 CV).
Para aumentar las prestaciones se ha recurrido a grandes turbos, que presionan e incrementan el volumen de aire de admisión dirigido a las cámaras de combustión. La caja de cambios de doble embrague y siete marchas (PDK) ha sido adaptada al nuevo GT2 RS, para que pueda transmitir la potencia sin interrupción de tracción.
Además, el sistema de escape especialmente desarrollado está hecho de titanio ultraligero, por lo que pesa alrededor de siete kilos menos que el utilizado en el 911 Turbo y proporciona un apasionante sonido sin precedentes.
Lamborghini Huracán Performante – 6:52.01
Otra estrella del Infierno Verde es el Huracán Performante. Un vehículo tan exitoso como el Huracán no podía decepcionarnos sobre la pista, y es por ello que Marco Mapelli nos deleitó con un tiempazo de apenas 6 minutos y 52 segundos. El deportivo cuenta con una construcción híbrida de aluminio y fibra de carbono, así como con un sistema de aerodinámica activa.
Se trata de un sistema patentado y desarrollado por Lamborghini para el Huracán Performante que proporciona una variación activa de la carga aerodinámica dependiendo del tipo de conducción, incluyendo adicionalmente muchos detalles derivados del Lamborghini Super Trofeo.
El potente motor V10 de aspiración natural es uno de los más potentes producidos hasta la fecha por Lamborghini. Con una potencia de 630 CV (470 kW) a 8.000 rpm, esta mecánica ofrece nada menos que 600 Nm de par a 6.500 rpm. La mecánica en si se diferencia del resto por un nuevo colector en color bronce que se basa en el de ediciones especiales como la del Diablo 30th Anniversary.
Además, se ha mejorado la dinámica de fluidos tanto para la admisión como para el escape. Las nuevas válvulas de titanio permiten aumentar el rendimiento del motor. Teniendo en cuenta que la relación peso / potencia es de 2,16 kg, el modelo en cuestión es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2.9 segundos y de 0 a 200 km/h en 8,9 segundos.
Porsche 911 GT3 RS (991.2) – 6:56.4
Con el piloto oficial de Porsche Kévin Estre al volante, el 911 GT3 RS marcó un tiempo de 6:56.4 minutos en Nürburgring, convirtiéndose con ello en el tercer Porsche de producción en serie que consigue bajar de los siete minutos en el Infierno Verde. En el corazón de esta última evolución del Porsche 911 GT3 RS late un motor bóxer de cuatro litros con 383 kW (520 CV) de potencia .
Se mantiene prácticamente sin cambios respecto al poderoso 911 GT3 Cup de competición. Con la transmisión de doble embrague y siete marchas (PDK) que monta de serie y que ha sido especialmente puesta a punto para usarla en este GT, el nuevo biplaza de 1.430 kilos de peso (con el paquete Weissach) acelera de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos.
Porsche 918 Spyder – 6:57.00
El Porsche 918 Spyder perdió algunos adeptos por tratarse de un modelo híbrido-enchufable, pero es una máquina de carreras de pura cepa capaz de agotar todas las posibilidades que ofrece la unidad combinada de motor de combustión y motor eléctrico. Porsche ha sido conocido por sacar al mercado unos cuantos deportivos cuyas mecánicas y escapes sonaban muy, pero que muy bien, por lo que este modelo se escapaba de la filosofía de la marca.
A pesar de ello, sorprende con un nivel de rendimiento máximo de 887 CV, un consumo combinado de combustible que se mantiene en torno a los 3 l/100 km y un consumo de electricidad de solo 12,7 kWh/100 km. Si sois muy puristas y aún tenéis dudas sobre su valía, debéis saber que batió el récord preestablecido de siete minutos para una vuelta al Infierno Verde, logrando un tiempo de 06:57 minutos.
Lamborghini Aventador LP 750-4 SV – 6:59.73
El Lamborghini Aventador ahora se llama Lamborghini Aventador S, aunque no debemos confundir este modelo con el salvaje Aventador SV que conocimos en 2015. Con una superioridad dinámica y una precisión de conducción excepcional como puntos de partida, Lamborghini nos mostraba un modelo cuyo enfoque se basaba en la reducción de peso.
La incorporación de mejoras derivadas del mundo de los deportes orientaba al modelo a ser el deportivo de producción más rápido y emotivo de la marca en aquél entonces. El peso se redujo 50 kilogramos a través de un uso significativo de la fibra de carbono y la potencia del motor V12 atmosférico se incrementó hasta los 552 kW/750 CV.
Esto se tradujo en una relación peso-potencia de 2,03 kg/CV. Gracias a ello, el Superveloce era capaz de acelerar de 0 a 100 k/h en 2,8 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de más de 350 km/h. El modelo nos sorprendió con su vuelta a Nürburgring en 6:59.73.