Probablemente recuerdes que, hace apenas unos años, la gran mayoría de modelos deportivos eran juzgados por el tiempo que tardaban en completar el 0 a 100 km/h. Actualmente, dicha cifra sigue considerándose importante, pero poco a poco los fabricantes han ido poniendo de moda una forma más llamativa de destacar sobre sus competidores: los tiempos de vuelta en Nürburgring Nordschlife.
Apodado como el Infierno Verde –el apelativo Grüne Hölle fue creado por el piloto de Fórmula 1 Jackie Stewart– y elevado a “Meca del automovilismo”, el icónico Circuito de Nürburgring fue concebido en 1925 como una zona de pruebas en la que los vehículos desarrollados por las marcas alemanas de automóviles rodarían para ser probados, desarrollados y ajustados. A día de hoy, es uno de los trazados más míticos y respetados del mundo, albergando múltiples eventos internacionales y acogiendo tanto a modelos de todas las marcas como a verdaderas rarezas de dos, tres y cuatro ruedas.
Como bien sabéis, en los últimos años este circuito ha dado mucho de qué hablar, con noticias que incluían desde la prohibición de las vueltas cronometradas a las marcas de coches hasta su proceso de mejora tras el trágico accidente que tuvo lugar el 28 de marzo de 2015, sin olvidarnos de la nefasta situación financiera que atravesó en 2014. Tampoco podemos ver algunos récords de velocidad muy especiales, como el del Porsche Panamera Turbo Sport Turismo con un remolque o el del Nio EP9, el eléctrico chino que ha destronado al Radical SR8LM.
Aunque en la actualidad el trazado cuenta con 20.8 km de longitud total, 300 metros de cambio de altitud, 73 curvas (33 a la izquierda y 40 a la derecha), y un pico de altura de 617 metros de altura sobre el nivel del mar, este trazado es un auténtico centro de pruebas que ha ido evolucionado a lo largo de sus 89 años de vida abierto al público. Es por ello que hoy he querido hacer una recopilación de los siete deportivos de producción más rápidos del Nürburgring Nordschlife actualizada a 2018, muchos de ellos con tiempos inferiores a los siete minutos.
¡A ver qué os parecen!
Porsche 911 GT2 RS – 6:47.3
Hasta septiembre de 2017, el Porsche de producción más rápido en cubrir el trazado de Nürburgring era el Porsche 918 Spyder, con un tiempo de 6:57. Sin embargo, el Porsche 911 GT2 RS es el nuevo rey de Nürburgring, rebajando además el crono en más de 30 segundos con respecto a su predecesor (7:18). Recordemos que el motor está basado en el 3.8 litros del 911 Turbo S, que en este último desarrolla 427 kW (580 CV).
Para aumentar las prestaciones se ha recurrido a grandes turbos, que presionan e incrementan el volumen de aire de admisión dirigido a las cámaras de combustión. La caja de cambios de doble embrague y siete marchas (PDK) ha sido adaptada al nuevo GT2 RS, para que pueda transmitir la potencia sin interrupción de tracción. Además, el sistema de escape especialmente desarrollado está hecho de titanio ultraligero, por lo que pesa alrededor de siete kilos menos que el utilizado en el 911 Turbo y proporciona un apasionante sonido sin precedentes.
Con un peso de 1.470 kilos, incluyendo el depósito de combustible lleno, este ligero biplaza acelera de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos. El coupé de tracción trasera tiene una velocidad máxima de 340 km/h y, gracias a su tecnología cercana a la de competición, el nuevo 911 GT2 RS supera al propulsor de 3.6 litros de su predecesor en 59 kW (80 CV) y alcanza un par máximo de 750 Nm, lo que supone una ganancia de 50 Nm. El corazón de este deportivo de altas prestaciones es un motor bóxer biturbo de 515 kW (700 CV).
Lamborghini Huracán Performante – 6:52.01
La segunda de las estrellas del Infierno Verde es el Huracán Performante, un modelo cuya versión descapotable hemos conocido este mismo año en el Salón del Automóvil de Ginebra 2018 bajo la denominación de Lamborghini Huracán Performante Spyder. Un vehículo tan exitoso como el Huracán no podía decepcionarnos sobre la pista, y es por ello que Marco Mapelli nos deleitó con un tiempazo de apenas 6 minutos y 52 segundos.
El modelo cuenta con una construcción híbrida de aluminio y fibra de carbono, así como con un sistema de aerodinámica activa. Se trata de un sistema patentado y desarrollado por Lamborghini para el Huracán Performante que proporciona una variación activa de la carga aerodinámica dependiendo del tipo de conducción, incluyendo adicionalmente muchos detalles derivados del Lamborghini Super Trofeo.
El potente motor V10 de aspiración natural es uno de los más potentes producidos hasta la fecha por Lamborghini. Con una potencia de 630 CV (470 kW) a 8.000 rpm, esta mecánica ofrece nada menos que 600 Nm de par a 6.500 rpm. La mecánica en si se diferencia del resto por un nuevo colector en color bronce que se basa en el de ediciones especiales como la del Diablo 30th Anniversary.
Además, se ha mejorado la dinámica de fluidos tanto para la admisión como para el escape. Las nuevas válvulas de titanio permiten aumentar el rendimiento del motor. Teniendo en cuenta que la relación peso / potencia es de 2,16 kg, el modelo en cuestión es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2.9 segundos, de 0 a 200 km/h en 8,9 segundos, y ojo, porque es capaz de detenerse de 100-0 km/h en 31 m. Una auténtica locura.
Porsche 911 GT3 RS (991.2) – 6:56.4
Con el piloto oficial de Porsche Kévin Estre al volante, el renovado 911 GT3 RS marcó un tiempo de 6:56.4 minutos en Nürburgring, convirtiéndose con ello en el tercer Porsche de producción en serie que consigue bajar de los siete minutos en el Infierno Verde. En el corazón de esta última evolución del Porsche 911 GT3 RS late un motor bóxer de cuatro litros.
Esta mecánica atmosférica de altas revoluciones desarrolla 383 kW (520 CV) de potencia y se mantiene prácticamente sin cambios respecto al poderoso 911 GT3 Cup de competición. Con la transmisión de doble embrague y siete marchas (PDK) que monta de serie y que ha sido especialmente puesta a punto para usarla en este GT, el nuevo biplaza de 1.430 kilos de peso (con el paquete Weissach) acelera de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos.
Porsche 918 Spyder – 6:57.00
El Porsche 918 Spyder perdió algunos adeptos por tratarse de un modelo híbrido enchufable, pero es una máquina de carreras de pura cepa capaz de agotar todas las posibilidades que ofrece la unidad combinada de motor de combustión y motor eléctrico. Pensemos que, a lo largo de la historia, Porsche ha sido conocido por sacar al mercado unos cuantos deportivos cuyas mecánicas y escapes sonaban muy, pero que muy bien, por lo que este modelo se escapaba ligeramente de la filosofía de la marca.
A pesar de ello, sorprende con un nivel de rendimiento máximo de 887 CV, un consumo combinado de combustible que se mantiene en torno a los 3 l/100 km y un consumo de electricidad de solo 12,7 kWh/100 km. Si sois muy puristas y aún tenéis dudas sobre su valía, debéis saber que batió el récord preestablecido de siete minutos para una vuelta al Infierno Verde, logrando un tiempo de 06:57 minutos.
Lamborghini Aventador LP 750-4 SV – 6:59.73
Como ya sabrás, el Lamborghini Aventador ahora se llama Lamborghini Aventador S, aunque no debemos confundir este modelo con el salvaje Aventador SV que conocimos en 2015. Con una superioridad dinámica y una precisión de conducción excepcional como puntos de partida, Lamborghini nos mostraba un modelo cuyo enfoque se basaba en la reducción de peso, mientras que la incorporación de mejoras derivadas del mundo de los deportes orientaba al modelo a ser el deportivo de producción más rápido y emotivo de la marca.
El peso se redujo 50 kilogramos a través de un uso significativo de la fibra de carbono. La potencia del motor V12 atmosférico se incrementó hasta los 552 kW/750 CV. Esto se traduce en una relación peso-potencia de 2,03 kg/cv. Gracias a ello, el Superveloce es capaz de acelerar de 0 a 100 k/h en 2,8 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de más de 350 km/h. El modelo nos sorprendió con su vuelta a Nürburgring en 6:59.73.
Dodge Viper ACR – 7:01.3
Como ya sabrás, el Dodge Viper es un icónico modelo que nos abandonó el pasado mes de agosto de 2017 a causa de la escasa demanda. Con un increíble corazón V10, el Dodge Viper ACR –American Club Racer– fue diseñado, probado y construido específicamente para ofrecer lo mejor de lo mejor. Incluso se fabricaba a mano. El bloque motor del Viper ACR fabricado totalmente en aluminio contaba con una cilindrada de 8.4 litros, una potencia de 645 CV y un par de 813 Nm.
El Dodge Viper ACR con el Extreme Aero Package era capaz de producir la mayor carga aerodinámica que por el momento se ha registrado en un vehículo de serie, nada más y nada menos que casi 1 tonelada a 284 km/h. Entre los elementos aerodinámicos destacados nos encontramos con un gigantesco alerón y diversos componentes en fibra de carbono, al tiempo que rematan el conjunto unos frenos aerodinámicos Brembo, un sistema de suspensión específico y neumáticos de alto rendimiento Kumho Ecsta V720.
Nissan GT-R NISMO – 7:08.68
Aunque este 2018 hemos visto algunas mejoras estéticas y mecánicas en el modelo, el Nissan GT-R Nismo de 2016 desarrollaba unos nada despreciables 545 CV (401 kW) y 627 Nm de par motor. Aunque se podía haber exprimido aún más la mecánica, la marca no lo hizo debido a que se podría dañar la caja de cambios, pero aun con todo y con eso, este deportivo nipón logró tomar Nürburgring en solo 7:08.68, una cifra que es incluso mejor que la del actual Mercedes-AMG GT R que sería el siguiente miembro del listado con 7:10.92. Pensemos que el modelo actual desarrolla 600 caballos, así que es una auténtica pena que Nissan no lo haya puesto a prueba todavía en el ‘Ring’.
Para la hazaña, la compañía japonesa equipó a su unidad con el paquete N-Attack que, posteriormente, ofreció al público, un equipamiento opcional compuesto por amortiguadores ajustables firmados por Öhlins, un nuevo diferencial de deslizamiento limitado, algunos detalles y piezas aerodinámicas en fibra de carbono para aligerar peso y nuevas canalizaciones para el intercooler. Además, los ingenieros revisaron los sistemas de gestión de control de motor y control de tracción, al tiempo que montaron un alerón trasero más grande. Para el interior se optó por montar asientos Recaro con una cáscara de carbono y un mamparo trasero de carbono para suprimir las plazas traseras.