Hoy en día parece que todos señalan al vehículo eléctrico como el único protagonista de la movilidad en el futuro, sin embargo, cada vez surgen más alternativas para decir adiós a los motores de combustión tradicionales. Es el ejemplo de la compañía australiana-israelí Electriq-Global, que está desarrollando un combustible basado en agua que promete una autonomía de hasta 1.000 kilómetros con un solo depósito, y todo por la mitad del precio de la gasolina.
La tecnología desarrollada por Electriq-Global sería capaz de estabilizar el hidrógeno en un líquido reciclable, de forma que permitiría su transporte al igual que ocurre con cualquier otro combustible basado en el petróleo. Esta sería una de sus grandes ventajas, permitiendo aumentar considerablemente la autonomía de un coche y utilizando los sistemas tradicionales de abastecimiento. Sus creadores afirman que este combustible combina lo mejor de la gasolina, el hidrógeno y los eléctricos.
Los eléctricos suman numerosas desventajas como un limitada autonomía y precio elevado, mientras que los vehículos que equipan células de combustible e hidrógeno tampoco están al alcance de todos los bolsillos, con la pega de que necesitan una infraestructura específica para su suministro y transporte. Por eso, una de las grandes ventajas de esta tecnología es que no requiere un sistema especializado para su distribución, lo que facilitaría considerablemente su comercialización.
Guy Michrowski de Electriq-Global explicaba durante la presentación del Electriq-Fluel que: «Si bien el uso de hidrógeno ha sido debatido en el pasado como una solución segura para la crisis energética actual, esas afirmaciones dependían del ejercicio costoso y peligroso de comprimir el gas a presiones extremas«.
Este combustible tan especial recibe el nombre de Electriq-Fluel y está compuesto por un 60% de agua. Por eso, para su almacenamiento no necesita condiciones especiales, simplemente en depósitos tradicionales, a presión y temperatura ambiente. El recién bautizado como Electriq-Fluel está basado principalmente en agua, de forma que libera hidrógeno al reaccionar con un catalizador, el cual se aprovecha para generar electricidad e impulsar las ruedas de un vehículo.
Entre las principales ventajas de este combustible alternativo encontraríamos el doble de rendimiento respecto a la gasolina y el diésel, un precio hasta un 50% más económico y una autonomía de 1.000 kilómetros aproximadamente. Pero no solo eso, sino que además, el Electriq-Fluel es reutilizable, ya que el residuo que queda una vez se consume permanece en el depósito del vehículo.
Es tan simple como que cuando vamos a repostar, los residuos se vacían para enviarse hasta una planta de procesado, en esta se añade de nuevo hidrógeno para garantizar su reutilización en el futuro. De esta forma, llenar nuestro depósito con Electriq-Fluel costaría aproximadamente unos 20 euros y todo eso con sin contaminar el medio ambiente ¿No suena genial?