En estos días comienza la comercialización en algunos países europeos del nuevo Hyundai i10 N-Line, una interesante propuesta que destaca por su motorización sobrealimentada, completo equipamiento de serie y estética personalizada. A España debería llegar en las próximas semanas.
Bajo el capó el nuevo i10 con el acabado N-Line recurre en exclusiva al motor 1.0 TGDI con 100 CV de potencia en combinación con una caja de cambios con cinco velocidades. Alcanza los 185 km/h de velocidad máxima, acelera de 0 a 100 km/h en 10,5 segundos y declara un gasto medio de 6,1 L/100, con unas emisiones de 139 g/km de CO2.
Además de sus buenas prestaciones, el nuevo i10 destaca por su estética personalizada gracias al paquete N-Line que añade paragolpes de diseño específico, llantas de aleación de mayor tamaño, luces diurnas específicas con tecnología LED, suspensión ligeramente rebajada, decoración exclusiva y pintura bicolor.
La dotación de serie en Alemania contempla el climatizador automático, cuatro elevalunas eléctricos, ordenador de viaje, pedales deportivos, asientos más envolventes, faros antiniebla, volante multifunción forrado en piel, alarma, alerta de cambio de carril, SmartBeam, frenada automática en ciudad, aviso pre-colisión y sensores de parking traseros.
Otros elementos estándar son los asientos calefactables, detector de fatiga, cierre centralizado con mando, sistema de sonido con pantalla táctil de 8 pulgadas, bluetooth, puerto USB, radio DAB, Apple CarPlay, Android Auto, cargador de móvil sin cables, etc. El precio en Alemania se ha fijado en los 18.790 € sin promocione,es decir 700 € más caro que el 1.2 AT Style. De mantener esa diferencia, en España podría costar unos 17.750 € con promociones.