Últimamente algo está cambiando en Europa. Después de años y años en los que la economía era lo primero y el medioambiente no importaba a nadie, parece que desde Bruselas tienen claro que esto debe cambiar. Los combustibles fósiles han sido uno de los pilares del crecimiento de Occidente desde 1950 y ahora desde la Comisión Europea acaban de fijar el año 2050 para iniciar una nueva era basada en las energías renovables.
La Unión Europea quiere que a mediados de siglo digamos adiós a los gases de efecto invernadero, los cuales ya han provocado un daño irreversible en el planeta y miles de muertes prematuras, pero el impacto del cambio climático se puede minimizar. Hace un año el Parlamento Europeo instó a la Comisión a que presentara una estrategia de largo recorrido con un único objetivo, que la UE esté libre de emisiones a mediados de siglo. Para conseguir este objetivo tendremos que aumentar el consumo de otras energías renovables y alternativas, así como la energía nuclear.
Mientras tanto en España, el Gobierno ha fijado el año 2040 para prohibir la matriculación y venta de vehículos diésel, gasolina o incluso híbridos y de gas. Mientras que en el 2050 se vetará su circulación para lograr un parque móvil libre de emisiones. Desde Europa aseguran que con su estrategia para acabar con los combustibles fósiles se puede crecer económicamente, a la vez que reducimos los gases de efecto invernadero.
Si se cumplen estos objetivos propuestos por la Comisión, el PIB se incrementaría en un 2%, y además, ahorraremos los 240.000 millones de euros que costaría no cumplir con los Acuerdos de París. La energía nuclear tendrá un papel muy importante en esta transición, ya que aproximadamente un 15% de la cuota procederá de esta fuente. Sin embargo, este informe no da demasiados detalles acerca del sector de los transportes, el cual tendrá que enfrentarse a un profundo cambio en poco tiempo.