¿Te has quedado tirado y no sabes cómo arrancar un coche sin batería? La batería de nuestro coche es uno de los elementos más importantes para que todo funcione correctamente, gracias a esta podemos desde arrancar el motor hasta poner en funcionamiento cualquier componente eléctrico cuando el alternador no está en funcionamiento.
Sin embargo, tirar de la batería con el motor apagado implica que esta se descargue y sin batería o con esta descargada, nuestro coche no arrancará. Puede que pienses que tú nunca te olvidas las luces encendidas o que tu coche las apaga solo, pero quedarse sin batería es algo mucho más habitual de lo que pensamos.
No es necesario olvidarse encendido algún sistema de nuestro vehículo para quedarse sin batería, esta también puede descargarse por otras razones, como las heladas en invierno. Por ello, nunca está de más saber cómo se carga la batería de nuestro coche o cómo arrancar un coche sin batería.
Si la batería está descargada, la electricidad no llega al motor de arranque (o no llega la cantidad suficiente) y no podemos encender el motor del coche.
Se trata de una tarea que puede parecer sencilla en un primer momento, pero que requiere de algunos consejos en función de la forma en la que tratemos de arrancar el vehículo. Por norma general, tenemos seis opciones cuando nuestro coche nos deja tirados por falta de carga en la batería.
La duración media de una batería puede estar entre los 3 y los 5 años aproximadamente, lo cual puede variar considerablemente dependiendo de las veces que hagamos uso del coche, la temperatura o el clima y el mantenimiento que hagamos de la batería. Además, cada batería tiene una duración diferente según el fabricante.
Cómo arrancar un coche sin batería
Llama al seguro de tu coche
Siempre es la opción más sencilla, aunque en algunas ocasiones también puede resultar la más molesta por los tiempos de espera. Personalmente, soy partidario de que “ya que pago, que me ayuden”, especialmente si nos encontramos en una zona poco transitada, peligrosa por la abundante circulación o si no tenemos ninguna idea de mecánica.
Para eso está el servicio de asistencia en carretera de tu seguro. Basta con llamar y te enviarán una grúa o un vehículo taller cuyo especialista tratará de arrancar tu vehículo in situ con un arrancador portátil o con unas pinzas. Te recomendará que circules al menos media hora para que el alternador devuelva algo de carga a la batería y que la cambies lo antes posible.
Arrancar el coche con pinzas
Una de las opciones más comunes es la de contar con la ayuda de otro coche y unas pinzas para arrancar nuestro coche rápidamente. Para ello necesitamos -obviamente- la ayuda de otro coche con la batería cargada y un juego de cable con pinzas para conectar nuestra batería descargada a la batería contraria. En el enlace tienes todos los pasos.
Usa un arrancador del coche
Si disponemos de un cargador de baterías (también booster o biberón), el proceso sería muy parecido al que os acabamos de contar utilizando otro vehículo, pero más seguro, ya que estos aparatos cuentan con sensores electrónicos que evitan que nos equivoquemos al colocar los cables o que se produzcan picos de tensión perjudiciales para la centralita.
El precio de esta herramienta puede rondar entre los 40 y los 120 euros aproximadamente si queremos una de buena calidad (deben tener una capacidad de al menos 8.000 mAh). Cuanto más pequeños y ligeros, más caros serán, pero resultan una buena solución cuando no dispongamos de la ayuda de otro coche.
Tras asegurarnos de que el arrancador está cargado (más de la mitad de la batería) y apagado, conectaremos las pinzas a los bornes de la batería, primero el positivo y luego el negativo. Hecho esto, basta con encender el aparato y tratar de arrancar el vehículo siguiendo los pasos ya mencionados en el apartado anterior.
Cuando logremos arrancar el vehículo, apagaremos el booster y procederemos a desconectar las pinzas. Recuerda, en orden inverso, primero el polo negativo y luego el positivo.
¡A empujar!
En el caso de que no tengas un cargador de baterías ni otro coche con la batería cargada a tu alcance, puedes probar con otras técnicas más rudimentarias, como la de empujar tu vehículo o dejarlo caer por una pendiente pronunciada para arrancarlo en movimiento. Para ello, debe haber algo de tensión en la batería y tener el contacto puesto.
Lo cierto es que no es la opción más recomendable, tanto para evitar averías (el carburante sale directamente sin ser quemado y puede dañar el catalizador) como por seguridad (hasta que el coche no arranque no tendrás ni servofreno ni dirección asistida). Si finalmente optas por esta opción, recuerda que antes debes apagar todos los accesorios y componentes eléctricos del vehículo.
Ten en cuenta que esta técnica sólo es válida para vehículos con cambio manual y que no cuenten con arranque por botón.
Los pasos a seguir son sencillos. Pon el contacto antes de que empujen el vehículo o de dejarlo caer por la pendiente, quita el freno de mano, engrana segunda y pisa el embrague. Cuando alcances una velocidad de aproximadamente 15 km/h, suelta el pedal del embrague pisando el acelerador y el coche arrancará.
Es importante recordar que, a causa de su mayor relación de compresión, las mecánicas diésel son más complicadas de arrancar por este método, y más si el motor está frío y la batería completamente descargada, porque los calentadores no realizan su función.
¿Llevas una cuerda en el coche?
Este método es realmente una variante del anterior, pero requiere bastantes más condiciones que dificultan su uso. Necesitarás una cuerda, un gato mecánico, que tu coche solo tenga tracción a dos ruedas y que sea de diferencial abierto, es decir, que no tenga un diferencial autoblocante, porque sino ambas ruedas girarán solidarias.
Si cumples todos estos requisitos, basta con usar el gato para elevar el coche y dejar suspendida en el aire una de las ruedas motrices, la cual debes rodear con la cuerda. Enciende el contacto, engrana una marcha y tira con fuerza de la cuerda para que la rueda gire hacia delante y venza su resistencia física.
Cambia la batería de tu coche
Si la batería de tu vehículo falla o está descargada y no te ha convencido ninguna de las propuestas anteriores, siempre puedes optar por cambiarla. Eso sí, ten en cuenta que debes de seguir unas determinadas pautas porque es un elemento delicado, ya que su peso es considerable y está llena de ácido. Además, en los coches actuales hay numerosos elementos que se desprograman si dejamos la instalación eléctrica sin alimentación.
Esto requiere que, o bien usemos una tercera batería para que siempre haya tensión en la instalación, o que después nos toque acudir al taller para que nos vuelvan a programar algunos sistemas como el ESP, el Start/Stop, la recuperación de energía en las frenadas,l a radio o la alarma, entre muchos otros.
En los vehículos de última generación, lo más recomendable es que sea un taller autorizado el que te cambie la batería, ya que en muchos casos es necesario tener el coche conectado a un equipo de diagnosis que permita codificar el cambio de la misma, no sea que por ahorrarte unos pocos euros estropees todo el sistema eléctrico.
Si con todo y con eso sigues decidido a cambiar la batería del coche tú mismo, estos son los pasos a seguir:
1. Compra unos guantes de goma -para proteger tus manos durante la sustitución de la batería- y una batería que tenga las mismas dimensiones y características que la batería que hay actualmente instalada en tu vehículo. En la batería aparecen varios números que debes conocer para no equivocarte en tu compra:
- Tensión nominal (V – Voltios): Indica el voltaje que es capaz de suministrar la batería y es el primer número que aparece. Lo más habitual hoy en día es 12V, aunque en algunos vehículos antiguos y ciclomotores podemos encontrarlas de 6V y, en los camiones y maquinaria, de 24V.
- Capacidad de la batería (Ah – Amperios por hora): Es el siguiente número que aparece e indica el amperaje máximo que es capaz de suministrar. Por ejemplo, en una batería de 70 Ah, esta podría suministrar energía con una intensidad de 70 Amperios durante una hora antes de descargarse por completo.
- Intensidad de arranque: El último número que podemos apreciar en una batería hace referencia a la intensidad instantánea que es capaz de suministrar durante la fase de arranque. Las letras que aparecen posteriormente indican según qué norma de homologación: DIN (normativa alemana), EN, SAE y GS.
Igualmente, debes fijarte en la posición de los bornes, ya que las encontrarás con el positivo a la izquierda y a la derecha. No hay ningún problema en comprar una batería con los bornes invertidos, siempre y cuando te asegures de que los cables de conexión del coche lleguen hasta el borne correcto.
2. Ponte los guantes y procede a cambiar la batería siguiendo estos pasos. Si los bornes de la batería están muy sucios, límpialos antes para trabajar más cómodamente:
- Primero desconectamos el borde negativo (o masa), siempre con mucho cuidado para que nuestra herramienta metálica no toque ningún componente de metal del vehículo.
- A continuación, desconectamos el borne positivo, soltamos el tornillo del soporte de la batería y la extraemos.
- Colocamos en el hueco la batería nueva y volvemos a conectar los bornes ¡Pero ojo! En el orden inverso: primero el borne positivo y después el negativo.
magnificas explicaciones claras, precisas y consisas ; si asi no se aprende estamos fuera de honda.