Es posible que alguna vez te hayas planteado comprar un cable para cargar el móvil en tu vehículo. En el fondo, se trata de un complemento realmente útil para aquellos que por gusto o por necesidad utilizan el GPS del smartphone en el coche, emplean una tableta para su trabajo o, simplemente, van escuchando música a través de Spotify.
Sea cual sea el uso que le das a tus aparatos electrónicos, la batería se reduce rápidamente en estos casos mientras conducimos, por lo que es recomendable cargar el teléfono durante el trayecto para no llegar secos a nuestro destino. Y claro, no siempre vamos a andar subiendo y bajando al coche el cable del cargador.
Existe un gran número de tiendas en las que adquirir cargadores para móviles y tabletas, pero en pleno Siglo XXI, lo más cómodo es acudir a Internet. Eso sí, ojo con el cable que compramos, porque lo barato puede salirnos caro. Lo recomendable es adquirir un cable original en una tienda especializada como cargadorparamovil.es.
En este tipo de tiendas ofrecen una amplia variedad de cargadores para la mayoría de las marcas que se venden en Europa (Apple, Samsung, Huawei, BlackBerry, HTC, LG…), ofreciéndonos adicionalmente otros productos como cables de datos, baterías externas y auriculares, con una entrega rápida, excelentes precios con ofertas y, lo que es más importante, pago seguro.
Pero no nos desviemos del tema. En materia de cargadores para el coche, tenemos varias opciones: comprar el cable de datos USB que conectaremos a la toma USB o a un cabezal que se inserta en la toma de 12V; o comprar un cable completo que ya viene con la clavija integrada para insertar en la toma de 12V.
Sea como sea, una vez hayas adquirido el cargador, lo conectarás en tu coche y rápidamente te percatarás de una cosa: la velocidad de carga es muy inferior a la del enchufe de tu casa ¿Por qué? Lo primero que te vendrá a la cabeza es que el cable que has comprado es malo y no sirve para nada.
No, no van por ahí los tiros. Aquellos que han usado el cable de casa o que han comprado un cable original en una tienda especializada como la que os acabo de recomendar, irán un paso más allá y pensarán que las tomas de corriente de 12V del coche están más limitadas que un enchufe de 220V doméstico.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad, el problema no se debe al cable de carga del coche o a la limitación del enchufe del vehículo, sino al amperaje y al cabezal/clavija/adaptador para la toma de 12V que hemos adquirido, y esto tiene una solución más sencilla de lo que la mayoría de los usuarios piensan.
El amperaje (A) es la intensidad de corriente eléctrica. A mayor amperaje, mayor es la velocidad de carga, por lo que el fallo no es el cable o la toma del vehículo, sino la clavija que se enchufa a la toma, es decir, el “intermediario” entre el cable y la propia toma. Las hay que ya vienen con el cable o aquellas que tienen varias tomas USB para cargar varios dispositivos simultáneamente.
Aunque no se aprecie a simple vista, los cargadores de móvil domésticos están preparados para tomas de 220V y en ellos encontramos limitaciones en la velocidad de carga, impuestas por las especificaciones técnicas de nuestro smartphone/tableta y su batería. Esa es la razón por la cual el cable USB lo conectamos en un cabezal que va al enchufe.
En el caso del cargador del coche ocurre lo mismo, la intensidad de los adaptadores de mala calidad apenas suele llegar a 1A, por lo que debemos encontrar uno que ofrezca un amperaje mayor, especialmente en el caso de que este cuente con varias tomas USB o queramos cargar dispositivos más potentes.
Por ejemplo, para cargar un teléfono, con una clavija de 2A (o 2.000 mA) no tendremos ningún problema y lograremos una velocidad de carga similar a la de nuestra casa, pero si vamos a cargar una tableta o varios dispositivos, es recomendable aumentar el amperaje. En las tiendas especializadas podemos encontrar este tipo de productos a buen precio.