Hoy estamos hablando mucho del nuevo Volkswagen Polo 2018 y, desde luego, no es para menos. Tras mostraros todos los detalles de esta nueva generación, de su variante GTI y hacer una comparación visual entre este modelo y el también recién estrenado SEAT Ibiza, ahora vamos a ver cuanto ha cambiado el compacto germano respecto a su predecesor. Para ello he buscado imágenes de su predecesor más o menos parecidas a las que tenemos por ahora del nuevo modelo, aunque como podréis ver ha sido un poco complicado en algunos casos. De todas formas, nos vale para hacernos una idea general.
No cabe duda que cualquier relevo generacional trae cambios importantes en materia de seguridad, equipamiento, tecnología y dinámica, pero si nos ceñimos a lo que viene siendo el diseño nos damos cuenta de que hay marcas que evolucionan muy poco sus líneas con vistas a no “asustar” a los clientes, no destruir el valor residual de las anteriores generaciones y no alterar mucho lo que funciona, pues el Volkswagen Polo es todo un referente en el segmento de los compactos.
Con más de 14 millones de unidades vendidas, el modelo germano se ha convertido en uno de los compactos de más éxito en el mundo. Ahora llega al mercado una generación completamente nueva con un diseño exterior completamente nuevo, un interior llamativamente amplio y rediseñado hasta el último detalle, un salpicadero reestructurado para el mundo digital, eficientes motores TSI (gasolina), TGI (gas natural) y TDI (diésel), y una gama de asistentes de conducción que más bien es habitual en los Volkswagen de mayores dimensiones.
Todos los Wv son iguales y los Seat también.
Y cada vez son más grandes!!!!
Tengo el polo y cada vez màs se va pareciendo al golf…si mi coche siempre lo confunden con el que no es…pero esta bien, es màs chato el nuevo
Celia Torres González
Diego Sanchez entre seat sí, pero la diferencia en ambas marcas es el precio, otra cosa no, asegurado y probado.