Hace tan solo unos días conocimos el nuevo BMW M8 Competition (junto a los BMW M8, M8 Cabrio y M8 Cabrio Competition), uno de los modelos más esperados este año que, en palabras de Markus Flasch, presidente del Consejo de Administración de BMW M Gmbh, eleva la dinámica, la agilidad y la precisión a un nivel completamente nuevo en su segmento.
El coupé -y el cabrio- ha sido desarrollado conforme a la base de conocimientos de BMW M en la competición de motor. El BMW M8 tiene todos los ingredientes en términos de minimización de peso, centro de gravedad, distribución de peso, distancia entre ejes, ancho de vía, rigidez del chasis y de la carrocería para brindar un manejo centrado en una dinámica lateral y longitudinal soberbia.
Además, en el caso de las versiones Competition, el V8 con tecnología M TwinPower Turbo desarrolla 460 kW / 625 CV a 6.000 rpm y 750 Nm de par entre 1.800 y 5.800 rpm. Con estas cifras, el BMW M8 Competition es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos, mientras que los 200 km/h se alcanzan en 10,6 segundos. La velocidad máxima está limitada a 250 km/h.
Ahora hemos querido compararlo con su “predecesor”, el BMW M6 con paquete Competition, un deportivo con el que comparte concepto y una filosofía muy similar. Ambos combinan lujo, deportividad y dinamismo a partes iguales, pero les separan unos cuantos años de historia. Es hora de que juzguéis por vosotros mismos cuánto han evolucionado las cosas en la firma bávara.