Si bien los sedanes ya no son tan populares como solían serlo antaño, los modelos fastback de cuatro puertas con techos inclinados y exteriores deportivos siguen teniendo una gran demanda, especialmente cuando hablamos de modelos desarrollados por fabricantes premium como Audi, BMW o Mercedes-Benz. Buena prueba de ello son los nuevos Mercedes-Benz CLA y BMW Serie 2 Gran Coupé.
Hemos conocido ambos recientemente y la elección de uno u otro a la hora de llevar a cabo la compra dependerá, esencialmente, del diseño, que cobra una gran relevancia en este tipo de modelos. Por esa razón, hoy quiero mostraros una comparativa visual entre ambos alemanes, a ver cuál es el que más os entra por los ojos.
Más allá de las cuestiones de diseño, los compradores podrán tener en cuenta otros factores como el precio, las motorizaciones, el equipamiento o la tecnología, pero rápidamente descubrirán que en estos casos las diferencias son mucho menos palpables. Por ejemplo, el BMW Serie 2 Gran Coupé tiene un precio de partida de 31.225 euros, mientras que el Mercedes-Benz CLA arranca en 31.400 euros.
A igualdad de acabado, ambos nos ofrecen prácticamente lo mismo a nivel tecnológico y de equipamiento. Lo mismo ocurre con las dimensiones, pues en el caso del BMW hablamos de 4.526 mm de largo, 1.800 mm de ancho, 1.420 mm de alto y una batalla de 2.670 mm, con 430 litros de maletero. En el CLA, estas cifras son de 4.688 mm de largo, 1.830 mm de ancho y 1.439 mm de alto, con una batalla de 2.729 mm. El maletero cubica 460 litros.
Con las mecánicas ocurre algo similar. Los motores intermedios recurren al mismo número de cilindros y potencias, con un rendimiento parejo, algo que también se puede ver en los más potentes. El M235i xDrive Gran Coupé y el CLA 35 4MATIC + Coupé cuentan con motores de gasolina turboalimentados de 2.0 litros, con potencias idénticas de 306 CV.
El BMW tiene un poco más de par, con 450 Nm frente a 400 Nm del Mercedes, pero el resultado final es el mismo, un 0 a 100 km/h en 4,9 segundos. Además, ambos modelos cuentan con opciones de tracción total y transmisiones manuales y automáticas, aunque el BMW recurre a una caja por convertidor de par de 8 relaciones y el Mercedes-Benz recurre a la caja de doble embrague 7G-Tronic.