La semana pasada conocimos el nuevo BMW Serie 4 Coupé 2020, un modelo que destaca por sus aptitudes deportivas notablemente mejoradas, un nuevo lenguaje de diseño, un extenso refinamiento de su ambiente premium y tecnologías pioneras de asistencia a la conducción, control, manejo y conectividad.
Estéticamente, luce mejores proporciones que su predecesor y se diferencia en mayor medida del Serie 3. Como ya sabéis, la nueva generación del BMW Serie 4 llegará al mercado con una enorme parrilla frontal activa con estructura de malla que, sin lugar a dudas, va a dar mucho de qué hablar.
Son muchos los que han criticado la introducción de los generosos riñones en el nuevo Serie 4 Coupé 2020, pero si nos paramos a pensar, ¿cuántas veces hemos criticado que los fabricantes no arriesguen en absoluto en el diseño de sus modelos y existan productos prácticamente idénticos?
BMW ha puesto toda la carne en el asador para tener en su gama de modelos un producto diferenciado, especialmente cuando lo comparemos con el Serie 8, con el que inevitablemente guarda numerosas similitudes estéticas. Nos gustará más o menos, pero lo que está claro es que, al mirar por el retrovisor, sabremos cuándo nos va a adelantar un Serie 4.
En cuanto al interior, podemos ver una vez más el panel de instrumentos digital configurable de hasta 12.3 pulgadas (5,7″ de serie), la pantalla táctil central de hasta 10.25 pulgadas (8,8″ de serie), nuevos asientos deportivos, nuevos controles para el área de control de clima y nuevos tipos de volantes, todos ellos con levas solidarias.
En términos generales, el habitáculo parece representar un gran paso adelante, tanto en diseño como en calidad, pero no encontrarás apenas diferencias respecto de un Serie 3 e incluso un Serie 1. Es hora de que juzguéis por vosotros mismos qué os parecen los cambios introducidos en el nuevo BMW Serie 4 Coupé frente a lo que ofrecen sus rivales.