Aunque la actual generación del Covette llegó a los concesionarios en 2014, hace unos días recibimos un email de un lector y futuro comprador de Corvette, al que le gustaría que hiciésemos un pequeño repaso por todas las generaciones pasadas y como vuestros deseos son órdenes, hemos decidido tirarnos a la piscina.
Se trata del deportivo fabricado de forma ininterrumpida durante más años en el mundo, además del más vendido en Norteamérica, con un 33% de cuota del segmento. En España, comprarse un Corvette no es tarea fácil, pero hemos encontrado una plataforma de subastas online que saca modelos Corvette constantemente, se llama Catawiki.
El inicio de la historia del Corvette comenzó a forjarse en la exposición Motorama de General Motors, en Nueva York. Sin embargo, el Corvette no fue un icono desde su nacimiento, sino que ha tenido que labrarse su reputación como el deportivo americano a través de décadas de continuas mejoras y avances fundamentales en el campo de la ingeniería.
La actual carrocería representa la séptima generación de este modelo. Cada una de ellas se ha caracterizado por presentar grandes novedades o importantes cambios en el diseño, la arquitectura y la tecnología —tren motriz, chasis y suspensión, por ejemplo— que han permitido al Corvette mantener su liderazgo de ventas entre los deportivos de gama alta de Norteamérica. No obstante, todas las generaciones han compartido algunos elementos exclusivos:
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Todos los Corvette han sido coches deportivos de dos plazas con motor delantero, tracción trasera y una alargada relación eje-pilar A que realza su frontal alargado y su aspecto de coche potente.
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Los Corvette siempre han presentado carrocerías fabricadas con materiales compuestos, desde la fibra de vidrio de los primeros coches de 1953 a otros compuestos más avanzados y ligeros, como la fibra de carbono usada actualmente.
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El V-8 de bloque pequeño ha sido el motor estándar del Corvette durante 57 de sus más de 60 años de existencia.
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El Corvette ha servido como banco de pruebas para nuevas tecnologías usadas después en otros vehículos de GM.
Durante prácticamente toda su historia, el diseño, las prestaciones y la tecnología del Corvette han evolucionado gracias a las lecciones aprendidas en los circuitos. Es un pilar del proceso de desarrollo establecido por Zora Arkus-Duntov, el primer ingeniero jefe del Corvette, mediante iniciativas de competición tanto públicas como secretas.
El Corvette también es un icono fuera de la pista. En la cultura popular, ha tenido numerosos papeles protagonistas, como en la serie de televisión «Route 66» (1960-64) y la película «Corvette Summer» (Correrías de verano, en España) de 1978, así como incontables cameos y papeles secundarios. El Corvette ha inspirado canciones, ilustraciones y videojuegos, como la última versión de la serie Gran Turismo, donde el modelo de séptima generación apareció con camuflaje de preproducción. Incluso hay una cama infantil de la marca Step2 con forma de Corvette y faros delanteros que funcionan de verdad.
Vamos por partes
1ª generación (C1): 1953-62
El Corvette se ganó su reputación como líder en tecnología, diseño y prestaciones desde el momento en que se presentó su prototipo estilizado con carrocería de fibra de vidrio en la Exposición Motorama que General Motors organizó el 17 de enero de 1953 en el hotel Waldorf Astoria de Nueva York. La producción comenzó seis meses después y fue el primer coche con carrocería de fibra de vidrio fabricado a gran escala. Además de ser más ligera que el acero, lo que contribuía a mejorar la relación potencia-peso del coche, la fibra de vidrio permitía un diseño más flexible para su curvilínea carrocería, que se podía moldear con una prensa de acero convencional.
El estilo evolucionó notablemente durante la primera generación del Corvette, pero se fijaron muchos rasgos de diseño que con el tiempo pasarían a formar parte de su ADN, como la alargada relación eje-pilar A, los faros traseros dobles y redondeados y el interior con estilo de cabina doble. Todos los modelos de la primera generación eran descapotables y podría tomarse de ejemplo este llamativo C1, 3467 que ahora se subasta en Catawiki.
Los aficionados suelen referirse a los Corvette de primera generación como modelos de «eje trasero rígido», ya que usaban una arquitectura modificada de turismo de Chevrolet con un eje trasero motriz. Durante los dos primeros años, el Corvette llevó un potente motor de seis cilindros en línea de Chevy, apodado «Blue Flame» (llama azul). El emblemático V-8 de bloque pequeño llegó al coche durante el tercer año de producción.
2ª generación (C2): 1963-67
El Corvette de segunda generación, apodado Sting Ray en honor a un concept car de carreras que influyó en su desarrollo, supuso una revolución en cuanto a diseño, tecnología y prestaciones. Si bien el Corvette de primera generación se basaba en una plataforma de sedán modificada, la segunda generación contaba con una arquitectura específica diseñada a medida. El centro de gravedad era más bajo, al igual que la posición de los ocupantes, que era más deportiva, al tiempo que permitía usar una nueva suspensión trasera independiente que mejoraba enormemente el agarre al asfalto.
La novedosa arquitectura del Corvette también dio lugar a la distintiva «luneta trasera dividida» con un innovador estilo de carrocería de coupé. Muchos consideran al Corvette del 63 como uno de los coches más bellos en la historia de la automoción. El término Sting Ray, que significa pez raya, se debe a la «espina dorsal» que recorre el centro de la carrocería, dividiendo en dos partes la luneta trasera. El Corvette C2 también presentaba faros delanteros retraíbles, que sería seña de identidad del modelo durante los siguientes 41 años.
La incorporación de una versión coupé a la gama del Corvette dobló las ventas en los siguientes años, ya que era más práctico para los conductores que vivían en lugares más fríos. Por otra parte, la nueva estructura del bastidor y el sistema de suspensión independiente convirtieron al Corvette en un coche deportivo de primera clase.
3ª generación (C3) – 1968-82
La tercera generación del Corvette fue la más duradera, y el coche evolucionó considerablemente durante una época convulsa para la industria del automóvil. Se presentó en 1968 con el nombre Stingray (una sola palabra, en lugar de las dos de la segunda generación), aunque los aficionados suelen llamar «tiburón» a este modelo, debido a su estilo agresivo. Se identifican al instante por el prominente diseño de sus abultados pasos de rueda y su enorme “morro” delantero, que le confiere una exagerada sensación de movimiento. Entre sus elementos tradicionales de diseño se mantienen los faros delanteros retraíbles y los faros traseros dobles.
Desde el punto de vista de las prestaciones, la generación C3 tuvo un carácter de transición. Al principio de la generación, eran muy populares los motores de bloque grande de 435 CV, pero durante los siguientes años se introdujeron cambios en la potencia debido al uso de combustible sin plomo, a mayores restricciones en cuanto a emisiones y a nuevas actitudes por parte de los consumidores. En 1975, el bloque pequeño 350 de serie solo alcanzaba 165 CV, alrededor del 20% menos que el bloque pequeño original de 195 CV usado en 1955.
Aunque el Corvette había perdido potencia, los ingenieros siguieron trabajando en la tecnología y ampliando su legado de materiales avanzados, en especial los materiales compuestos de la carrocería. Pasaron de la fibra de vidrio convencional a las láminas compuestas moldeadas (SMC), que daban como resultado paneles de carrocería mejor acabados, lo que simplificaba el trabajo previo a la pintura. Desde 1973, todos los Corvette han usado paneles de SMC, si bien la composición del material ha cambiado drásticamente, con menos fibra de vidrio tradicional y usando otros materiales más plásticos ligeros y elásticos a fin de evitar las grietas.
A pesar del cambio en cuanto a prestaciones, el Corvette de tercera generación gozó de una popularidad sin precedentes. Las 58.307 unidades vendidas en 1979 siguen siendo el récord anual de ventas del Corvette. Es de esta generación de la que nos habla nuestro lector, que se ha decantado por un Corvette Stingray C3 de 1979 con 151600 km nacionalizado.
4ª generación (C4) – 1983-96
El Corvette de cuarta generación simbolizó la alta tecnología de los años 80, con importantes avances en cuanto a diseño y técnicas de fabricación, prestaciones con control electrónico y medidas de seguridad. En lo referente al estilo, avances como el panel de instrumentos electroluminiscente con pantallas digitales plasmaban el espíritu de la era de la electrónica. Se mantenían sus características proporciones, los faros traseros dobles y los faros delanteros retraíbles, al tiempo que se incorporaba una nueva luneta trasera con portón para facilitar el acceso a la zona de carga.
Los avances tecnológicos del C4 comenzaban desde su base, con una estructura de bastidor a modo de «columna vertebral» unificada. Además, la nueva carrocería era más estilizada, con un coeficiente aerodinámico de 0,34, casi un 25% menos que el C3.
Bajo el capó, en 1985 se introdujo la tecnología Tuned Port Injection, que marcaría el comienzo de la era moderna de la inyección de combustible, estableciendo la reputación del Corvette como deportivo de altas prestaciones con un excelente nivel de consumo.
En 1983 no se comercializó ningún modelo, y solo se fabricaron 44 prototipos. En la actualidad solo queda uno de ellos, el del National Corvette Museum de Bowling Green (Kentucky).
5ª generación (C5) – 1997-2004
El lanzamiento de la generación C5 supuso uno de esos extraños casos en el mundo del automóvil en el que un modelo nuevo pesa menos que su predecesor. El Corvette 1997 era más grande que el C4 saliente, pero pesaba casi 45 kilogramos menos.
Diversos factores contribuyeron a rebajar el peso en orden de marcha del C5, como el uso de paneles de SMC con mayor contenido de materiales plásticos avanzados. Los paneles del C5 eran excepcionalmente ligeros, al igual que el nuevo chasis del Corvette, que empleaba raíles robustos y secciones hidroformadas para aportar fortaleza con menor complejidad y peso. Las secciones del suelo usaban una combinación de materiales, como la ligerísima madera de balsa, para reducir la masa.
El nuevo motor de bloque pequeño Gen 3 también contribuyó a reducir el peso y mejorar el equilibrio general del C5. Presentaba un ligero bloque de cilindros de aluminio y culatas del mismo material, así como un colector de admisión compuesto que pesaba menos de 4,5 kg.
En cuanto a la fabricación, el Corvette lideró el cambio hacia un sistema de pintura al agua más ecológico, en el que se reducía del 60% al 10% la presencia de disolventes en la mezcla. En la actualidad, prácticamente todos los fabricantes de automóviles usan sistemas de pintura al agua.
6ª generación (C6) – 2005-13
El Corvette de sexta generación dejó a muchos boquiabiertos porque no abría los faros delanteros. Por primera vez desde 1962, el Corvette llevaba faros delanteros fijos, una decisión que buscaba reducir el peso, la complejidad y la resistencia aerodinámica. Se mantenían los faros traseros redondeados y dobles, y el interior con estilo de cabina doble.
El Corvette C6 compartía el diseño básico del chasis y la arquitectura del C5. A pesar de incluir algunas prestaciones de seguridad que añadían varios kilos, una serie de medidas para reducir el peso —como los faros delanteros fijos— permitieron mantener el peso en orden de marcha del coche unos 10 kilogramos por encima del modelo de 1997.
Sin embargo, con el lanzamiento del C6 Z06 en 2006, Chevrolet llevó aún más lejos su compromiso con las prestaciones del Corvette mediante el uso de la tecnología y materiales ligeros. Presentaba una estructura de chasis de aluminio —en lugar del acero del modelo estándar— y paneles de fibra de carbono que contribuían a conseguir un peso en orden de marcha inferior a 1.450 kg, lo que se traduce en una relación potencia-peso inalcanzable para la mayoría de vehículos de gama más caros.
Aunque su aspecto es muy similar al chasis de acero del Corvette básico, la estructura de aluminio del Z06 pesa casi un 30% menos. Además de la diferencia esencial del material, en la estructura de aluminio se emplea un exclusivo proceso de fabricación con soldadura mediante gas inerte y láser, así como remaches autoperforantes. En el bastidor del motor y varios puntos de acoplamiento de la suspensión se utiliza magnesio, lo que contribuye a reducir la masa. En el exterior, a diferencia de las otras versiones, el Z06 llevaba paneles de fibra de carbono en los pasos de rueda delanteros y traseros. El Corvette ZR1 2009 usaba la misma estructura de chasis de aluminio que el Z06 y la carrocería llevaba varias piezas de fibra de carbono, incluido el panel del techo.
Los materiales ligeros y las tecnologías avanzadas que impulsaron el desarrollo y las prestaciones del Z06 y el ZR1 sentaron las bases para el Corvette de séptima generación, que presentará una estructura de aluminio en el modelo básico que es un 60% más rígida que la empleada en los modelos Z06/ZR1. El Corvette C7 también aprovecha la avanzada tecnología de tren motriz usada de forma vanguardista en modelos anteriores, lo que le permitirá convertirse en el Corvette de serie más potente y eficiente hasta la fecha.
Rodolfo Langostino David Garcia Alfonso Bello
El corvette de ventana trasera dividida si que es difícil de ver
Ya lo es comprarlo nuevo y es que si un c7 costaria 45 mil euros como en Usa algunos corriamos al conce para tener el ferrari americano.