Pagar como solución a todo. Según un informe presentado por la consultora AT Kearney, la liberalización de las autopistas habría sido un gran error y ahora se debe considerar la implantación de modelos de tarificación inteligente. Seopan, la patronal de grandes constructoras y concesionarias, considera que los peajes inteligentes podrían servir para reducir la contaminación y los atascos en ciudades como Madrid o Barcelona.
En este informe se menciona que «las infraestructuras viarias españolas llegaron a convertirse en referencia mundial por su calidad y seguridad«, pero que ahora, con la liberalización de las autopistas «se han agravado los problemas relacionados con el transporte viario« puesto que el Estado no puede asumir su mantenimiento a través de los fondos públicos. Este empeoramiento de la calidad de vida de los españoles estaría causado por por la pérdida de tiempo en los atascos, un aumento de los problemas de salud y la alta siniestralidad.
A lo largo de este informe se hacen numerosas referencias a otros países de la Unión Europea, asegurando que «los países europeos priorizan la dotación de recursos públicos para gasto social, a la vez que utilizan la inversión privada y/o financiación por parte del usuario para sostener el mantenimiento de la red de infraestructuras viarias y acometer las inversiones necesarias«. En cambio, en nuestro país se dedica menos dinero al gasto social y más a infraestructuras de transporte.
Para conseguir este objetivo se proponen una serie de reflexiones como generar recursos para mantener las infraestructuras, reducir el tiempo perdido en atascos y la contaminación «a través de sistemas de tarificación inteligente en los accesos y circunvalaciones de las principales ciudades«. Los carriles de peaje inteligentes podrían llegar muy pronto a ciudades como Madrid o Barcelona. En la capital, podría implantarse a través de los accesos de la A-1, A-2 y A-6, mientras que en la Ciudad Condal en la A-2, B-23 y C-58.
De esta forma, calculan que podrían reducir entre un 30% y un 50% la congestión de tráfico en hora punta, además de reducir, hasta en un 15% las emisiones de CO2 de cada vehículo. Este informe llega en un momento clave, en el que el debate sobre el tráfico de las ciudades sigue abierto, especialmente en Madrid donde el próximo 30 de noviembre entrará en vigor el nuevo plan de movilidad llamado ‘Madrid Central’ que incluye numerosas prohibiciones y restricciones a los vehículos.
Entre los principales argumentos para implantar este modelo esta la red de carreteras alemana que genera 4.000 millones de euros al año.
La patronal plantea dos escenarios diferentes, uno con tarifas de 1 céntimo por kilómetro para vehículos ligeros y 5 céntimos por kilómetro para vehículos pesados. En segundo lugar, uno más caro de 3 céntimos por kilómetro para vehículos ligeros y 14 céntimos para pesados. Según la densidad del tráfico en cada momento del día el precio podrá variar y se establecerían carriles rápidos.
¡A pagar!¡A pagar!¡A pagar!