Tras revelarnos los primeros detalles del Lamborghini LB744, el sucesor del Aventador, la firma de Sant’Agata Bolognese ha profundizado en sus planes de electrificación. Ya sabemos que Lamborghini pretende tener toda su gama completamente electrificada en 2025; al tiempo que Stephan Winkelmann, CEO de la marca, ha confirmado el Lamborghini Urus eléctrico para 2029.
El primer eléctrico de la marca llegará en formato gran turismo 2+2. Lo hará en 2028, un año antes de que veamos el Urus 100% eléctrico. A los modelos conocidos se les unirá un cuarto vehículo completamente eléctrico del que por ahora, poco sabemos. Winkelmann también ha confirmado que el reemplazo del Huracan será un híbrido enchufable, pero no sabemos cuándo llegará.
El primer Lamborghini electrificado
El Lamborghini LB744 contará con un sistema híbrido enchufable que incluye un nuevo V12 de 6.5 litros, una nueva caja de cambios de doble embrague de ocho velocidades, una batería de iones de litio y un trío de motores eléctricos. La potencia combinada es de nada menos que 1.015 CV (747 kW) que se transmiten a ambos ejes a través de una caja automática de ocho velocidades.
Lamborghini señala que el motor V12 de 6.5 litros atmosférico con código interno L545 ha sido «profundamente reelaborado». Gracias a ello, ofrece una mayor potencia y un peso más bajo. Los cambios incluyen conductos de admisión de aire rediseñados, un nuevo sistema de combustión con una mayor relación de compresión y una dinámica de fluidos mejorada del escape.
Como resultado, el motor V12 produce 825 CV (607 kW) a 9.250 rpm y 725 Nm de par máximo a 6.750 rpm. Efectivamente, se trata del motor de 12 cilindros más potente que jamás haya salido de la fábrica de Sant’Agata Bolognese. Por comparar, hablamos de 55 CV (41 kW) más que un Aventador SVJ con un peso 17 kilogramos inferior (218 kg en total).
El V12 mantiene su posición central, pero se ha girado 180 grados en el nuevo diseño. Se combina con tres motores eléctricos de flujo axial refrigerados por aceite. Dos se ubican en el eje delantero y uno en la parte trasera. Van colocados encima de la nueva transmisión de doble embrague de ocho velocidades, lo que incrementa notablemente la dinámica del conjunto.
Mientras que el V12 canaliza su potencia a las ruedas traseras, los motores eléctricos lo convierten en un superdeportivo con tracción en las cuatro ruedas con sofisticadas capacidades de vectorización de par. Lógicamente, también impulsan las cuatro ruedas en modo eléctrico. Cada uno de estos motores eroga 150 CV (110 kW) y pesa 18,5 kilogramos.
Cabe destacar que los motores eléctricos del eje delantero desarrollan 350 Nm de par, mientras que el trasero solo 150 Nm. Lo que desconocemos es la cifra de par combinado que acompaña los 1.015 CV (747 kW) de potencia. Los motores eléctricos aumentan la entrega de potencia a bajas revoluciones y también reducen las emisiones totales de CO2 en un 30 % respecto al Aventador Ultimae.