Tal y como os comentamos hace unas semanas, Audi está celebrando el hito de haberse alzado como el fabricante Premium líder en la venta de vehículos con tracción a las cuatro ruedas en España.
Además de invitarlos a la Audi Winter driving experience, unos cursos de conducción que tienen como objetivo mejorar la seguridad y la técnica de conducción, aprendiendo a dominar el vehículo en condiciones adversas como la nieve o el hielo y es por esto que vamos a dedicarle este contenido a la tracción quattro, la marca de los cuatro aros ha lanzado una campaña publicitaria llamada Samba quattro.
Sobre el papel, la samba y la nieve no tienen nada en común, aunque los jugadores del Real Madrid, Marcelo y Carvajal, nos demuestran lo contrario a los mandos de un Audi SQ5. Parece que moverse en la nieve también es un «baile», ¿no?.
Peso, ¿sabías que no sólo hay un tipo de tracción quattro?. La marca de los cuatro aros ha diseñado variantes con el fin de adaptarse a cada uno de sus modelos.
A diferencia de otros sistemas, la tracción integral permanente quattro funciona de manera puramente mecánica.
El sistema de tracción quattro® distribuye constantemente la potencia de propulsión entre las cuatro ruedas y el resultado es una mayor tracción, mejor aceleración, excelente comportamiento en las curvas y estabilidad direccional, además de unas extraordinarias condiciones de maniobrabilidad. Todos estos aspectos los hemos podido experimentar en las heladas superficies de la pista de pruebas que la marca germana tiene preparada en Baqueira.
Durante más de 30 años, Audi ha perfeccionado este sistema de tracción a las cuatro ruedas. Pese a que en la actualidad Audi ya trabaja en el sistema de tracción e-quattro para sus futuros modelos eléctricos de calle en los que no será necesaria una conexión mecánica entre los ejes delantero y trasero del vehículo, lo cierto es que por el momento hay cuatro conceptos de tecnología quattro en función del tipo de modelo.
quattro® con embrague electrónico multidisco de accionamiento hidráulico
Para los Audi A3, Q3, TT, S1 y S1 Sportback la potencia entre ambos ejes se reparte mediante unembrague electrónico multidisco de accionamiento hidráulico, que va situado en el tren posterior para lograr un mejor equilibrio de pesos.
El sistema de tracción quattro con embrague Haldex se activa antes de que las ruedas patinenevitando, casi por completo, que se produzca una pérdida de tracción.
Con una carga baja o durante el empuje, la propulsión se produce primeramente a través del eje delantero, quedando el eje trasero desacoplado. No obstante, si es necesario, el eje trasero se conecta en décimas de segundo. Esto se produce a través del embrague Haldex accionado por una bomba de aceite electrohidráulica.
La tracción inteligente calcula de forma permanente el momento de propulsión ideal para el eje trasero y regula el cierre del embrague de discos múltiples a través de la excitación de la bomba de aceite.
Mediante la cantidad de presión ejercida sobre las láminas del embrague es posible variar el par transferible sin escalonamientos.
La activación del embrague Haldex se produce en relación al par requerido por el conductor. Al mismo tiempo se evalúan parámetros como las revoluciones de las ruedas y el ángulo de dirección y en caso necesario, existe la posibilidad de transmitir casi el 100% del par al eje trasero.
Adicionalmente, se monta el “EDS en las 4 ruedas”. Este sistema integrado en el sistema control de estabilidad actúa como lo haría un diferencial transversal, eso sí, salvando las diferencias.
El sistema EDS posibilita una transferencia estable de la fuerza de propulsión a través de la rueda contraria frenando la rueda que patina.
Los puntos fuertes de este sistema son el consumo de combustible que cae al circula el vehículo, la mayoría de su tiempo en modo tracción delantera.
quattro® con diferencial central autoblocante mecánico con reparto asimétrico dinámico
Esta opción es la que emplean la mayoría de los coches de la gama, y se utiliza en modelos con elmotor ubicado en posición longitudinal. Es la que equipan los Audi A4, A5, A6, A7 Sportback, A8, Q5 y Q7. Se trata de un diferencial central autoblocante mecánico con reparto asimétrico dinámico, formado por un conjunto de engranajes capaz de distribuir la potencia de forma instantánea. En condiciones normales el 40% del par va al eje delantero y el 60% al trasero, pero esa proporción puede variar en un amplio espectro según las condiciones de conducción y del terreno, y con unos reglajes que dependen de cada modelo.
- La distribución básica del par de tracción es del 60% hacia el eje trasero y 40% hacia el delantero, lo que permite niveles elevados de tracción y buenas condiciones de maniobrabilidad.
- Si un eje pierde adherencia, se puede desviar hasta un 85% del poder de tracción hacia el eje trasero y hasta un 70% hacia el delantero.
- La distribución vectorial del par motor (torque vectoring) permite que la potencia de propulsión se distribuya a cada rueda por separado por lo que incluso en el peor de los casos, al menos una rueda tendrá tracción.
- La potencia y el par motor se redistribuyen inmediatamente, incluso antes de que la rueda empiece a girar.
- La potencia se distribuye en función de la situación y el estilo de conducción.
Gracias a este tipo tenemos una mejor tracción debido a la rápida distribución del par motor. La distribución vectorial del par motor proporciona par de la dirección adicional y el resultado que percibiremos rápidamente es que necesitaremos un menor esfuerzo en la dirección y que podremos afrontar las curvas a una mayor velocidad.
Su distribución milimétricamente estudiada nos hará estar expuestos en menor medida al subviraje cuando circulemos en el interior de una curva y aceleremos. En este caso, el sistema ESP interviene en una fase posterior y es bastante menos intrusivo de lo que cabe esperar de normal.
quattro® con diferencial central de corona
Esta tercera alternativa específica para algunos de los coches más deportivos es un evolucionado diferencial central de corona, muy ligero y compacto, con gestión individual de par en cada rueda y capaz de variar el reparto inicial de par establecido en un valor de 40:60 hasta una proporción 70:30 o 20:80 en los ejes delantero y trasero respectivamente en función de las condiciones de adherencia. Lo llevan el RS 4 Avant, el RS 5 Coupé y el RS 5 Cabriolet.
Para un comportamiento dinámico aún más deportivo, Audi ha diseñado el sistema quattro con diferencial trasero deportivo, que es particularmente eficaz en las curvas. Distribuye activamente la potencia entre las ruedas traseras mediante dos engranajes superpuestos
- Distribuye el par de tracción en proporciones variables entre las ruedas traseras.
- Si es necesario, se aplica toda la potencia de propulsión del eje trasero a una de las dos ruedas traseras.
- En lugar de frenar la rueda interior, cuando se entra o se acelera en una curva, se envía una mayor potencia a la rueda exterior.
Pese a ser bastante similar al primero, en este caso se elimina el subviraje por completo ya que el sistema obliga literalmente al vehículo a entrar en la curva y seguir el ángulo marcado por las ruedas delanteras (el sistema empuja literalmente al vehículo hacia el interior del radio).
El coche toma las curvas de una forma aún más espontánea y directa y mantiene la estabilidad direccional durante un tiempo considerablemente más largo.
quattro® con diferencial de acoplamiento viscoso
Por último, el superdeportivo R8 de motor central cuenta con su propia tecnología. Lleva un diferencial de acoplamiento viscoso, que recibe la fuerza del motor a través de un árbol de transmisión, y que puede enviar entre un 15% y un 30% del par a las ruedas del eje delantero.
No m gustan los xds fríe frenos
A ver, van bien pero es lo que tú comentas… Al ser electrónico, el abuso de freno… 😉
No digo k vayan mal pero es abusar de la mecánica de frenos si se practica conducción deportiva, para el día a día y para un susto, más que suficiente