Con motivo de su debut europeo y bajo el lema «Lexus Visionary Experience«, el pasado jueves 5 de mayo tuvimos la oportunidad de conocer en primicia la última estrella de Lexus, el LC 500.
Aunque estará presente en los próximos días en el Salón del Automóvil de Madrid (IFEMA del 10 al 16 mayo), Lexus quiso conocer la opinión de diversos medios especializados del motor unos días antes de su puesta de largo oficial, y lo cierto es que su angulosa silueta y su poderoso V8 no dejaron indiferente a nadie…
Cuando el Lexus LF-LC Concept debutó en el North American International Auto Show de 2012, los clientes leales y los entusiastas nos preguntamos si esas líneas evolucionarían hacia un impresionante coupé 2+2 de producción, pero la respuesta inicial fue un rotundo ‘no’.
Sin embargo, el fabricante nipón se replanteó el proyecto unos años después. Al fin y al cabo, si había sido un prototipo tan aclamado, ¿por qué no iba a tener éxito? Y dicho y hecho, a finales de este mismo año ya podrás encargar el Lexus LC 500 y su variante híbrida, el LC 500h, aunque para ver las primeras unidades aún tendremos que esperar hasta mayo de 2017.
Estéticamente, el LC 500 es una auténtica declaración de intenciones que nos muestra una nueva línea productos de la marca. Es elegante, deportivo y está plagado de personalidad, compartiendo muchos de los elementos clave de diseño, proporciones y dinamismo visual con el coche conceptual en el que se inspira. De él destacan indudablemente la enorme fascia delantera y las luces diurnas LED con forma de boomerang que en persona son, sencillamente, espectaculares.
En la vista lateral, si su dinámica silueta no acaba de conquistarte, probablemente lo hagan sus enormes llantas de 21 pulgadas (en el modelo de producción serán de 20 o 21 pulgadas en función del acabado elegido); mientras que en la zaga los protagonistas indiscutibles son las características ópticas, la doble salida de escape y el alerón retráctil.
Es en el interior donde percibimos las principales diferencias respecto a la actual gama Lexus, con un salpicadero y una consola central completamente rediseñados que contribuyen a crear una atmósfera mucho más seductora y atractiva para el conductor, acompañada de cuidados detalles como el tamaño y el ángulo del volante, la sensación y el posicionamiento de las levas de cambio fabricadas en aleación de magnesio, el cuero flexible o los asientos de Alcántara.
Aunque por desgracia no pudimos subirnos a bordo al tratarse unidad pre-producción, sí pudimos tocar los diversos materiales y el tacto de algunos botones, y lo cierto es que son de primerísima calidad, tal y como cabría esperar en un coche que en su llegada al mercado rondará los 140.000 euros.
Por último y como plato fuerte del deportivo, se encuentra la mecánica V8 de altas revoluciones de 5.0 litros igual que la que nos encontraos en el RC F y el GS F. Este V8 de aspiración natural fue seleccionado por su suavidad, la lineal respuesta del acelerador y el sonido del motor. La mecánica produce 473 CV a 7.100 rpm y un par máximo de 530 Nm entre las 4.800 y las 5.600 rpm.
De la transferencia de potencia a las ruedas traseras se encarga una transmisión automática de doble embrague y 10 velocidades desarrollada específicamente para el LC 500, pues el componente es más pequeño y más ligero que algunas transmisiones de 8 velocidades actuales. La combinación permite cubrir la aceleración de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos.