Durante esta semana y hasta el próximo lunes día 16, la Land Rover Store -calle Ríos Rosas 56, Madrid– acoge la presentación del nuevo SUV deportivo desarrollado por Jaguar, el Jaguar F-PACE. Ante las numerosas expectativas puestas en él por parte de la marca gracias a la infinidad de novedades que incorpora, las bondades de su línea de diseño exterior y, todo sea dicho, la curiosidad por conocerlo en persona, hemos querido hacerle una visita durante su estancia en la capital. A la espera de su presentación a prensa, os vamos a trasladar nuestras primeras impresiones tras verlo en persona.
Aparentemente, los detalles deportivos de la carrocería, tales como las dinámicas líneas que se extienden hacia la zaga, las prominentes taloneras, el discreto alerón o las enormes llantas de 22 pulgadas, hacen que parezca un vehículo de dimensiones superiores a las que realmente posee. Con 4,73 metros de longitud, es en realidad un vehículo que llega al mercado para ofrecer algo diferente a los clásicos crossover premium alemanes. Y es que a pesar de que su línea se mantiene fiel a la esencia de Jaguar, con ese característico toque de elegancia británica, este SUV combina una gran pureza de líneas con una apariencia y unas proporciones inspiradas en el F-TYPE.
Si nos situamos delante del Jaguar F-PACE, el frontal impone, con un voladizo corto, una parrilla de dimensiones generosas, un ceño fruncido y el logotipo de Jaguar presidiendo la calandra. Pero eso no es todo, alguien dijo alguna vez que los detalles marcan la diferencia ¡Y qué razón tenía! Si observamos de cerca los faros del F-PACE, nos encontraremos con que las luces LED diurnas se ven continuadas por un nervio que recorre el capó hasta el parabrisas, donde los ‘limpias’ se han escondido ligeramente para no restar armonía y elegancia al conjunto.
En el lateral, los rasgos deportivos se hacen aún más patentes, con las inscripciones R-Sport junto los pasos de rueda delanteros, unas taloneras pronunciadas, las llantas semioscurecidas de 22 pulgadas (son opcionales) calzadas con neumáticos Pirelli y un marcado y elevado nervio superior que atraviesa toda la carrocería. El rojo es quizá el mejor color que podían haber elegido para esta unidad, ya que en contraste con los detalles en tonos negros y cromados, aporta mayor sensación de dinamismo al conjunto y, a la vista, es un coche realmente llamativo.
La zaga es, sin duda, uno de sus puntos fuertes. Además de ser la parte del coche que más nos recuerda al Jaguar F-Type -la forma en que se iluminan los LED traseros-, ésta incluye un cristal pronunciado que aunque resta visibilidad interior, le da la imagen necesaria para diferenciarse de la competencia. Sin embargo, se nos antojan demasiado discretas las dos salidas de escape para evacuar los gases emitidos por el bloque 2.0d de 180 caballos. Aunque no se trata de uno de los motores más potentes de la gama, sí lo es el acabado exterior, por lo que los escapes podrían estar en mayor sintonía con el resto de rasgos deportivos.
El maletero, por su parte, cuenta con un gran portón y resulta bastante generoso con sus 650 litros, ampliables hasta los 1.825 litros de capacidad abatiendo los asientos. Además, este SUV deportivo cuenta con un espacio para meter la bandeja plegada bajo el suelo del espacio de carga, un detalle que en muchas ocasiones es de agradecer. Y es importante señalar que este hueco se mantiene incluso si optamos por equipar el F-PACE con la rueda de repuesto completa -se ofrecen tanto el kit antipinchazos como la rueda de galleta o la completa-.
El interior continúa la línea de diseño de los modelos más recientes de la marca, resultando tan agradable al tacto como a la vista. En el puesto de conducción, el volante supone un guiño a la deportividad del F-Type y todo está orientado hacia el conductor, sin menospreciar por ello la comodidad de los ocupantes. La posición de conducción “Sport Command” proporciona seguridad y autoridad, transmitiendo confianza, pero manteniendo a la vez una sensación deportiva, al tiempo que la luz ambiental interior, con la opción de 10 colores diferentes, realza aún más la sensación de lujo.
La gran consola central -que alberga el selector del cambio ZF de ocho velocidades- es la protagonista del habitáculo, separando las plazas del conductor y el acompañante para prolongarse hasta el salpicadero. Allí la pantalla táctil de 10,2 pulgadas con sistema premium In Control TouchPro incorpora todo tipo de funciones que permiten al conductor controlar el vehículo de forma remota. El cuadro de mandos se ofrece con dos grandes diales analógicos y un visor central TFT de serie, pudiendo optar opcionalmente por un panel de instrumentos virtual de alta definición de 12,3 pulgadas con una opción de cuatro temas visuales y una pantalla completa 3D para el navegador, como la que se puede ver en las imágenes.
Los cuidados asientos deportivos de Jaguar han sido conformados para aportar una buena sujeción y facilitar un confort excepcional, estando disponibles con 14 tipos de ajuste, calefactables y refrigerados, y con acabados como piel Windsor de textura suave, doble costura y reposacabezas estampados. En este caso cuentan con un diseño bicolor a juego con la carrocería y resultan bastante cómodos para tratarse de un modelo deportivo; mientras que en las plazas traseras, hay espacio más que suficiente para que viajen dos personas con total comodidad, incluso con los asientos delanteros completamente desplazados hacia atrás. La plaza central, sin embargo, peca de ser más limitada que las de sus rivales directos, debido a su estrechez y a las dimensiones de las salidas de aire traseras.
Tras haber pasado un rato junto al nuevo Jaguar F-PACE se trata, sin duda, de un vehículo que nos ha sorprendido gratamente y que empezábamos a echar en falta dentro de la gama Jaguar. Aunque podría mejorar en algunos aspectos, el conjunto resulta muy agradable, pero habrá que esperar a ponerse al volante para saber si realmente es tan bueno como promete visualmente. Si queréis conocer todos los detalles y las novedades que incorpora este modelo, podéis consultarlos aquí.