No es la primera vez que os habla de un motor de gasolina en configuración V4 pero sí que es la primera vez que Porsche nos lo enseña en imágenes de forma oficial así que vamos a aprovechar la ocasión y a hablar un poco de esta intrigante mecánica asociada a un sistema híbrido que Porsche monta en el actual caballo ganador del WEC. – Puedes conocer otras mecánicas al detalle en nuestra sección especializada, allí encontrarás destripados a motores como el W16 del Veyron, el V10 del LFA, el V12 del Aventador o el V10 del Porsche Carrera GT–
El 919 está equipado por un lado, con un propulsor V4 de gasolina, con 2 litros de cilindrada y turbocompresor, que tiene una potencia máxima de más de 500 CV y va conectado al eje trasero; y, por otro, con un motor eléctrico de más de 400 CV para impulsar las ruedas delanteras, un motor que obtiene la electricidad por medio de dos sistemas de recuperación de energía.
Una batería de ión-litio, refrigerada por líquido, almacena temporalmente la energía aprovechada por el eje delantero en la fase de frenado, así como la energía producida por los gases de escape. El mejorado sistema de propulsión es más potente y más eficiente que antes.
El motor campeón del mundo, con una cilindrada de sólo dos litros, es el propulsor de combustión más eficiente que Porsche haya construido jamás. Destaca por su diseño compacto y también se ha convertido en creador de tendencias, pues el nuevo motor turbo de cuatro cilindros que lleva el Porsche 718 Boxster se beneficia de la tecnología y los conocimientos adquiridos con la mecánica de competición solo que en este último caso hablamos de un “motor plano”.
La nueva mecánica tetracilíndrica de Porsche deriva en cierto modo de la 4V y esto se materializa, por ejemplo, en el espacio que hay entre cilindros, en la carrera corta del pistón y en la inyección directa central de combustible.
Como todos los Porsche, el 919 Hybrid se ha creado en Weissach, en el Centro de Investigación y Desarrollo de la marca. Especialmente cuando se trata del sistema de propulsión, el equipo de Hitzinger trabaja estrechamente con los ingenieros encargados de los coches de producción en serie.
A pesar de todas estas afinidades, el cuatro cilindros del 919 no es un motor plano como los turbo de nueva generación del 718 Boxster, sino que tiene una construcción en “V” con un ángulo de 90 grados. El pequeño propulsor, con el que Porsche obtuvo su 17ª victoria absoluta en las 24 Horas de Le Mans del pasado año, tenía en aquel momento más de 500 caballos de potencia.
Sin embargo, para 2016 la reglamentación exige una cantidad menor de energía del combustible empleado en cada vuelta y se ha reducido el flujo de gasolina en todos los prototipos. Para el motor de competición de Porsche esto supone una pérdida del 8% de combustible y, en consecuencia, la potencia baja por debajo de los 500 caballos. Junto con la energía eléctrica tomada de los dos sistemas de recuperación de energía (la aprovechada de la frenada del tren delantero y la de los gases de escape), que suministran al motor eléctrico situado en el eje frontal, el sistema de propulsión total del Porsche 919 Hybrid da ahora cerca de 900 caballos.
El reglamento para la máxima categoría del WEC (Prototipos Le Mans Clase 1, LMP1) obliga a los constructores a utilizar sistemas de propulsión híbrida. También establece un vínculo directo entre el rendimiento deportivo de los prototipos y su eficiencia energética. Dicho de una forma sencilla, esto significa que se debe usar una gran cantidad de energía proveniente de los sistemas de recuperación. Sin embargo, eso implica una reducción proporcional en la cantidad de combustible permitido para cada vuelta.
El WEC da a los ingenieros una gran libertad en relación a los conceptos de propulsión híbrida que pueden emplear. Los equipos pueden elegir entre motores diésel y gasolina, atmosféricos o turbo, diversas cilindradas y uno o dos sistemas de recuperación de energía.
Esta configuración pone el foco en las innovaciones, que tendrán un enorme impacto en futuros deportivos de producción en serie y que es el principal motivo que impulsó a Porsche a regresar al mundo de la competición al máximo nivel.
El Campeonato del Mundo de Resistencia FIA 2016 (WEC) arranca con el tradicional Prólogo en Paul Ricard, al sur de Francia. Para el momento cumbre de la temporada, Le Mans, habrá una parrilla de salida de 60 coches, dos de ellos los Porsche 919 Hybrid, que competirán en el famoso circuito de 13,629 kilómetros de longitud.
En 2016, una carrera del WEC se celebrará por primera vez en el nuevo circuito de Fórmula 1 de Ciudad de México. Esto aumenta el número de pruebas a nueve, en nueve países diferentes. Con la excepción de Le Mans, las carreras son siempre de seis horas de duración y compiten 32 coches, divididos en cuatro clases.
Álvaro Ortiz
Conocía los V4 de alfa romeo pero no de porsche
Muy wapo esto Alejandro Lopez Guzman!!
yo tambien conocia la de los alfa, pero porsche?? no tenia ni idea
Lucas Arts
Raul Roman Velazquez
Basura, deberían montar solo flat-six