Como demostró el estudio de Scrap Car Comparison, realizado por investigadores de la Facultad de Biociencias de la Universidad de Aston, nuestro coche puede estar lleno de bacterias sin que nosotros nos percatemos siquiera ello. Por esta razón, llevar a cabo una limpieza interior coche con cierta frecuencia es algo que deberíamos tener muy presente.
Más vale prevenir que curar. Hoy vamos a repasar algunos consejos para que la desinfección del coche sea efectiva. Siempre sin que los materiales resulten dañados. Una vez conocidas cuáles son las superficies clave, vamos a ver cuál es la mejor forma de desinfectar tu vehículo con éxito.
Si quieres una desinfección superior puedes recurrir a la limpieza con ozono. Este gas tiene una acción microbicida, oxigenante y deodorante, pero salvo que tengas una máquina de ozono en casa (cosa difícil), tendrás que acudir a un centro especializado para que te limpien el coche. Otra opción es la limpieza por ultrasonidos.
Las bacterias en las distintas superficies
El volante, el cinturón, las manillas de las puertas… No podemos conducir sin tocarlos. Sin embargo, el estudio revela que el maletero es, con diferencia, el lugar más sucio de nuestro coche. Sí, curiosamente es el lugar donde guardamos, por ejemplo, la compra del supermercado.
En todos los coches analizados el maletero excedía significativamente los niveles de contaminación bacteriana de un inodoro promedio. Le sigue en segundo lugar el asiento del conductor; así como la palanca de cambios, el salpicadero o el asiento trasero. La parte más limpia parece ser, curiosamente, el volante.
Lo más preocupante es que la gran mayoría de las superficies del vehículo analizadas contengan más bacterias que la taza de nuestro váter. Eso quiere decir que quizá no estemos limpiando el interior del coche como deberíamos. Lógicamente, los resultados muestran que, en general, la contaminación bacteriana se correlaciona con la edad del vehículo.
Los modelos más viejos utilizados para el estudio exhibieron una mayor carga bacteriana, así que si estás pensando en comprar un coche de segunda mano, no olvides limpiarlo a fondo una vez sea tuyo. Estos fueron los resultados concretos del estudio:
- Maletero: 1.425 bacterias identificadas
- Asiento del conductor: 649 bacterias identificadas
- Palanca de cambio: 407 bacterias identificadas
- Asiento trasero: 323 bacterias identificadas
- Salpicadero: 317 bacterias identificadas
- Volante: 146 bacterias identificadas
Limpieza interior coche de bacterias y gérmenes
Para limpiar la tapicería y el interior del coche sin dañar los materiales y las superficies menos resistentes puedes utilizar una amplia variedad de productos comerciales. Según apuntan la OCU y Consumer Reports, algunos de los productos más recomendables para desinfectar tu vehículo de bacterias son:
- Agua y jabón, aunque debes utilizarlos en una cantidad lógica para evitar decoloraciones, surcos u olores. No abuses de ellos, especialmente para limpiar la tapicería, ya que tardará en secarse y podrían salir humedades.
- Productos que contengan alcohol. El alcohol se puede utilizar para limpiar todas las superficies siempre que no se abuse de él. Para acabar con los gérmenes, deben ser soluciones con al menos un 70% de alcohol. Por ejemplo, las toallitas con alcohol isopropílico al 70%. Algunos fabricantes de automóviles las emplean para desinfectar las piezas.
- Productos que puedes encontrar en cualquier tienda hechos específicamente para limpiar el interior del coche. Es el caso de las toallitas antibacterianas.
- Para limpiar el circuito de aire acondicionado puedes usar sprays especializados. Arranca el coche, activa el aire acondicionado en el modo de recirculación del aire, deja abierto el aerosol desinfectante y cierra las puertas del vehículo hasta que haya salido todo el gas. Luego ventila el interior.
- Para limpiar la tapicería del coche y obtener un resultado satisfactorio, te recomendamos utilizar un producto específico de tapicerías. De esta forma te asegurarás de evitar decoloraciones, malos olores, humedades o manchas.
Es muy importante no usar nunca lejía o agua oxigenada para limpiar la tapicería del coche o el habitáculo. Con toda seguridad dañarás los materiales. Tampoco es recomendable utilizar soluciones con amonio (amoniaco) en las pantallas táctiles.