Algunos lo entienden como un equilibrio entre la tracción y la pérdida de control, o al menos así nos lo explica Stefan Landmann, piloto e instructor del programa BMW Driving Experience al que pocas manos le bastan cuando nos muestra las bondades del “drift”, una técnica tan fascinante como compleja de la que pocos pueden presumir de manejar.
En este caso, Landmann lo enseña a bordo de un BMW M8 Competition, que equipa el famoso sistema M xDrive, una tecnología de tracción total que permite desconectar del eje delantero ¿Que no se puede hacer “drift” en un coche de tracción total? En estos vídeos damos fe de ello, así que si aún no sabes cómo hacer adelantar la trasera por tu retrovisor, aquí tienes unas sencillas pautas.
Eso sí, práctica siempre las maniobras en un entorno seguro, no vayamos a tener un disgusto.
¿Qué es el sobreviraje?
Empecemos por lo básico, entender qué es el sobreviraje. Hablamos de sobreviraje cuando el vehículo tiende a girar en exceso y las ruedas traseras no siguen el mismo recorrido que el de las ruedas delanteras, sino que en su lugar se deslizan hacia el exterior de la curva. En el caso de los coches con propulsión se debe al empuje que las ruedas motrices.
Cuando se trata de otro tipo de vehículos, como los tracción delantera o los coches con tracción total, suele ocurrir debido a la transferencia de peso. La sensación que se experimenta en este caso es que el coche empieza a rotar sobre su propio eje, dirigiendo el morro hacia el interior de la curva. En este caso se puede llegar a realizar lo que se conoce popularmente como trompo, si no se corrige de manera correcta.
Ojo, que los coches con tracción delantera también se «cruzan», te lo contamos en este artículo.
¿Cómo derrapar en un coche con tracción total?
Siguiendo con el ejemplo del vídeo, Landmann nos enseña a derrapar tanto en modo 4WD como en modo 2WD. Para el modo de propulsión, lo primero es desactivar el control de estabilidad (DSC en BMW). De igual forma, si tu coche es automático como el BMW M8 Competition o el BMW M4 del vídeo, lo más recomendable es seleccionar el modo manual.
Para los modelos que cuentan con tan elevadas cifras de par, será adecuado empezar en segunda marcha, especialmente en pista mojada. La dosificación del par resulta complicada en vehículos de semejante potencia (625 CV en el caso de este M8), con lo que es conveniente que evites hacerlo en primera.
Circulando a una velocidad de 15-20 km/h, debes empezar a girar el volante. Cuando estés preparado, da un golpe de gas, deja que las ruedas traseras rompan la tracción y nota como empieza el sobreviraje del coche. Justo después, quita el pie del acelerador, empieza a aplicar contravolante y siéntete piloto profesional.
Lo más importante es que seas rápido con la dirección y tu pie derecho, aunque mantener la maniobra no va a ser fácil, ya que, según Landmann, deberás seguir aplicando golpes de gas para permitir que la trasera continúe el deslizamiento. En consecuencia, tienes que aplicar el grado de contravolante que sea directamente proporcional al movimiento oblicuo del coche.
Derrapar con un coche de tracción total requiere mucho más esfuerzo, aunque podrás conseguirlo con algo más de destreza.
El sobreviraje en un coche de tracción total es otro cantar, ya que la técnica es algo distinta. Para la tracción total, la velocidad del coche juega un papel muy importante porque permite, en mayor o menor medida, facilitar la maniobra. En este caso, al adquirir el grado óptimo de velocidad, deberemos trazar el giro en un ángulo agudo.
Justo después, será necesario un golpe de dirección –primero hacia dentro y luego hacia fuera–, hecho que iniciará el movimiento transversal del coche. La principal diferencia entre derrapar con un 4WD o un 2WD es que en la tracción total el conductor no realiza tanto contravolante, ya que las ruedas tienden a quedarse rectas durante gran parte de la maniobra.
¿Cómo domino la técnica del contravolante?
El contravolante consiste en, una vez a comenzado el sobreviraje, girar las ruedas delanteras hacia la dirección que queremos tomar, siendo muy suaves con las correcciones del volante. Girar en exceso puede hacer que acabemos dando bandazos cada vez más grandes y que al final el vehículo y la maniobra sean incontrolables.
Si hemos acelerado demasiado en la curva (tracción trasera), además de la técnica de contravolante deberemos soltar muy suavemente el acelerador, de manera que poco a poco y, de manera controlada, aumentemos la adherencia. Si soltásemos de golpe, tendríamos un aumento de “grip” muy rápido y el coche daría un latigazo (cuidado en este caso con el cuello).
Si hemos clavado frenos al entrar fuerte en una curva y vemos que el culo del coche quiere adelantarnos, la reacción será la misma para cualquier tipo de tracción, contravolante y aceleración suave. También puede darse el caso de un sobreviraje por soltar de golpe el acelerador al entrar a una curva.
En este caso, además del contravolante, si conducimos un coche con tracción delantera deberemos de dar un pequeño acelerón, corrigiendo después la dirección de la las ruedas. Si por el contrario el coche es de propulsión deberemos de acelerar de manera suave hasta recuperar la adherencia.
Es muy importante tener en cuenta que este tipo de efectos no se dan exclusivamente por ir a altas velocidades o cuando queremos provocarlos. Puede ser, simplemente, que la calzada no se encuentre en las condiciones que nosotros esperamos, por lo que es importante estar atentos siempre que conducimos.
El sistema M xDrive
El sistema M xDrive de BMW presume de poder configurar tres posibles modos de tracción. Por defecto, el coche siempre arranca con el modo 4WD y el DSC activado, una modalidad que transmite la potencia a las ruedas traseras y, en caso de ser necesario, también a las delanteras.
Otra de las posibles configuraciones es la opción 4WD Sport, que permite al conductor ser más permisivo con el eje trasero, aunque desconectando siempre el DSC. En concreto, el eje delantero solo actuaría en condiciones extremas de perdida de tracción, que esto es cuando el eje trasero no consigue transmitir la potencia al asfalto, con lo que se logra un equilibrio entre seguridad y dinamismo.
La gran novedad que alberga el sistema M xDrive, una tecnología ya estrenada en el M5 (F90), es la posibilidad de desconectar el eje delantero. Para entendernos, este modo permite la transmisión de par únicamente al eje trasero, una opción que, combinada con el diferencial activo M, el conductor puede disfrutar de una conducción más radical y deportiva.
Estas posibilidades de configuración del sistema M xDrive se seleccionan en la pantalla central de algunos modelos M, como el M5 Competition o el X5 M Competition. Para ello, será necesario que desconectes el sistema DSC y pulses el botón “set up”, situado en la consola central.
A continuación, un menú permitirá al conductor escoger entre los tres modos de flujo de par, además de ajustar también el comportamiento de algunos mandos, así como la dirección, el motor o los frenos, por ejemplo.
Artículo de Joan Bassa Moragues