Consejos útiles para vender tu coche (Parte I)

Hace unas semanas realizamos un estudio sobre la situación del mercado de segunda mano, y nos aventuramos a proponeros y aconsejaros a la hora de adquirir un vehículo usado. Ahora bien, ¿y si tu situación es la opuesta? ¿Quieres deshacerte de tu viejo coche? ¿Te gustaría cambiar tu vehículo pero te da miedo perder gran parte de lo que invertiste en su día? Lo primero que debes tener en cuenta en estos casos es que la compra de un coche no es una invesión, sino más bien un gasto, y que por lo tanto, a la hora de venderlo lo más seguro es que no recuperes el desembolso inicial. Ahora bien, tampoco es necesario regalarlo tirando el precio por los suelos.

Los coches sufren mucho desgaste, y el paso del tiempo en ellos deja más huella que en otros bienes. Incluso permaneciendo estacionado, sin ningún tipo de desplazamiento, nuestro vehículo se irá devaluando día tras día. Por eso es tan importante potenciar sus virtudes y pulir sus defectos. ¡Ojo! No estoy diciendo engañar al futuro comprador, ni mucho menos, se trata simplemente de pequeños detalles a los que restar importancia -por ejemplo, que ande poco, gaste mucho, no tenga una línea especialmente bonita frente a sus rivales en el mercado- de tal forma que consigamos que destaque si lo comparamos con el resto de coches que ha visto nuestro hipotético comprador hasta la fecha.

Por lo general, ¿por qué vendemos un coche? Puede haber mil motivos, los más habituales son: la compra de uno nuevo o mejor, la necesidad de generar dinero rápidamente, paso a un automóvil más grande por aumento de familia, cambio de gasolina a diésel, etc… Sea lo que sea que nos mueve a poner el cartel de «se vende», seguro que todos compartimos el deseo de recibir la máxima cantidad posible a cambio, aún cuando nos sobre el dinero. Para ello, os detallamos a continuación una serie de consejos que creemos os pueden ser útiles en vuestro propósito.

1. Lo primero es informarse: Compra algunas revistas y visita los principales portales web que alojan anuncios de coches. Preferiblemente dirígete a páginas especializadas en la venta de automóviles. Acota tus busquedas en función de las características de tu vehículo, prestando especial atención a la antigüedad, kilometraje y marca. Verás, como es lógico, que algunos fabricantes gozan de mejor aceptación en el mercado de ocasión, y que por lo tanto sus modelos serán siempre más caros que otros. Si el tuyo está entre los elegidos, aprovéchalo (Audi, BMW, Mercedes y Volkswagen, para más señas). Te darás cuenta, sin embargo, de que el segmento es de lo menos importante. Encontrarás, en igualdad de condiciones, Focus más caros que Mondeo, Astra que Vectra, o incluso Passat que Golf. ¿La razón? El precio del mercado de segunda mano lo determina la ley de la oferta y la demanda, no el precio del vehículo en origen. Si quieres, también te puedes pasar por algún concesionario para ver qué te ofrecen por tu coche, en especial si tu intención es comprar uno nuevo, pero siempre va a ser inferior a lo que sacarías por tu cuenta -en algunos casos te lo dirán ellos mismos-. Lógico, es un negocio, no van a pagártelo a precio de mercado porque luego lo tienen que vender. Una vez hayas cotejado toda la información obtenida, pon a tu coche un precio competitivo y razonable.

2. El famoso «se vende». Una vez tengas claro cuánto vas a pedir por él, elige el soporte para anunciar tu coche. Honestamente, el cartel de «se vende» en la ventana está un poco pasado de moda, y aunque en determinados lugares muy concretos -polígonos, por ejemplo- llega a surtir su efecto, no lo recomiendo porque, entre otras cosas, te pueden multar por ello. Así pues, elige entre anuncio en papel, en Internet, o ambos. Lo más efectivo en estos días, sin lugar a dudas es la red. La mayoría de portales dedicados a la publicación de anuncios de coches te facilitarán información sobre cuántas personas has visto tu vehículo, cuántos han solicitado tu mail o teléfono, etc. Además te facilita la posibilidad de añadir numerosas fotos, de las que hablaremos más adelante. Hay páginas gratuitas y de pago. Como todo en esta vida, suelen ser mejores las de pago. Las más interesantes de las gratuitas son «autocasion» y “segundamano”. Entre las de pago, sinceramente, «coches.net» es un auténtico filón. Conozco empresas que tienen un comercial únicamente para realizar búsquedas constantes en ésta y otras web similares.

3. Que entre por los ojos. Con toda seguridad, en un primer momento, lo más importante para captar la atención del comprador son las fotos. No os voy a pedir que os convirtáis en profesionales de la fotografía, pero cualquiera puede entender que si hacemos las fotos en un garaje sin luz, de noche, o lloviendo, el coche no va a lucir lo más mínimo. La calidad no es lo único, también importa la cantidad. No escatimes en fotos, las web de anuncios cobran por anuncio, no por foto. Tanto del exterior como del interior. Del exterior: un coche tiene cuatro aristas (al menos hasta que Citröen saque algo nuevo), por lo que bastaran cuatro fotos a una distancia razonable para mostrar el coche desde todos los ángulos. Los pequeños roces suelen producirse en las aristas, por lo que será una buena manera de demostrar que no los tiene. En caso de que sí tenga, podemos optar por fotografiar laterales, frontal y trasera, y si el coche interesa, el potencial comprador ya verá los raspones. También es importante poner unas instantaneas de los pasos de rueda, faros y paragolpes. Hago un inciso. Por favor, no limpiéis el motor y le hagáis una foto reluciente… es un motor, y si lo dejas como la patena el comprador sospechará que tiene fugas y tratas de disimularlo. Dicho esto, pasamos al interior. Mucha gente tiende a pensar que lo más importante son las fotos del coche por fuera, pero no es así. El estado interior es lo que denotará si se ha tenido cuidado o no. Fotografía con todo detalle -lo más cerca que permita verlo con nitidez- el volante, los asientos (especialmente por los laterales, pues un desgaste aquí indica que se han hecho muchos kilómetros), el cuadro encendido, mandos, maletero, asientos traseros y salpicadero (si tiene extras tipo navegador, resáltalo). Y recuerda, es muy importante la luz a la hora de tomar las fotografías, así como el entorno -no le hagáis fotos al pobre coche en un polígono industrial en el que se ve de fondo un desguace, queda feo-. Por supuesto, ni que decir tiene, que el vehículo ha de estar limpio.

… Mañana continuamos hasta un total de ocho consejos que esperamos sean de vuestro agrado y utilidad…

Fotos por autores 1 y 2