Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
9
Sobresaliente
El nuevo BMW Serie 5 deja atrás todo posible complejo estético, dinámico y tecnológico que pudiera ostentar frente a su competencia para presentarse ante nosotros con un aire de superioridad que, sin duda alguna, se puede permitir en esta séptima generación. Deja atrás en múltiples aspectos a la propia berlina de representación de la marca bávara -el Serie 7-, ofrece una gama mecánica adaptada a todos los gustos y tiene una infinidad de equipamiento para hacer la vida a bordo mucho más cómoda y, sobretodo, muchísimo más dinámica. Eso sí, pagarás caras las 'pijadas'...
No cabe duda de que el nuevo BMW Serie 5 era uno de los lanzamientos más esperados del año, entre otras cosas porque llega el sustituto de una de las berlinas de negocios más importantes de la historia de la marca y del segmento. Tengamos en cuenta que en las primeras seis generaciones del modelo se vendieron más de 7,6 millones de vehículos de la Serie 5 de BMW. Pero ya era hora de renovarse y el liderazgo tecnológico, un producto altamente emocional y una abundante digitalización eran factores determinantes para mantener su éxito.
Así, la renovada berlina ataca de nuevo con un dinamismo de conducción sorprendentemente incrementado, un alto nivel de sistemas de asistencia, un alto grado de integración en red sin parangón y un sistema de control innovador. Junto a ellos tampoco faltan un diseño exterior más agresivo con diversas terminaciones y un diseño interior que si bien no arriesga en exceso respecto a lo que ya conocemos, es mucho más moderno gracias a la sustitución de la botonería por diversos elementos táctiles.
Pensemos que al fin y al cabo la competencia es fuerte y el nuevo Mercedes-Benz Clase E llegó pisando muy fuerte, con un diseño realmente bonito y un elenco tecnológico de asistencias a la conducción que superan al propio Clase S. Y habrá que ver el próximo Audi A6… Por lo tanto, para el desarrollo del nuevo Serie 5 y su variante Touring había que crear una berlina superior incluso al Serie 7, y no os engaño si os digo que realmente lo han conseguido, porque este nuevo BMW está mejor equipado que cualquier otro miembro de la gama para continuar con el éxito sin igual de sus predecesores.
Para ponerlo a prueba nos subimos a la variante de acceso de la gama de gasolina, la versión 530i con 252 caballos ligada a la transmisión automática de ocho velocidades, propulsión posterior (opcionalmente también se puede optar por la tracción total xDrive) y acabado Sport Line. En principio podría no parecerte demasiada potencia para un coche con sus dimensiones, pero lo cierto es que esta berlina es una caja de gratas sorpresas.
¡Vamos a conocerlo!
Una evolución en diseño (que no revolución)
No cabe duda que cualquier relevo generacional trae cambios importantes en materia de seguridad, equipamiento, tecnología y dinámica, pero si nos ceñimos a lo que viene siendo el diseño nos damos cuenta de que hay marcas que evolucionan muy poco sus líneas con vistas a no “asustar” a los clientes, no destruir el valor residual de las anteriores generaciones y no alterar mucho lo que funciona.
En el frontal, con claras reminiscencias a la elegancia del Serie 7, la característica parrilla que ahora es activa y se abre en función de las necesidades de refrigeración del motor, gana en anchura y se encuentra unida a los faros adaptativos LED que, opcionalmente, pueden contar también con tecnología láser y un alcance de 600 metros. Dicho control activo de la rejilla abre las partes internas de los riñones y las entradas inferiores de aire cuando se necesita enfriar más; de lo contrario, las mantiene cerradas para optimizar la aerodinámica. Junto con el ‘Air Curtain’ y el alerón delantero, el ‘Air Breather’ produce una reducción significativa de las turbulencias de aire en las ruedas, así como una canalización dirigida del flujo del viento
En la vista lateral, las protagonistas son una toma de aire lateral en el paso de rueda, unas llantas multiradio de 19 pulgadas y un pronunciado nervio bajo las ventanillas que integra las manillas de las puertas para darle ese toque dinámico tan personal de la marca. De hecho, desde BMW lo denominan ‘Business Athlete’, y si combinamos su poderosa presencia con su comportamiento, no van nada desencaminados…
El nuevo Serie 5 está desarrollado sobre la plataforma CLAR (CLuster ARchitecture) que ya fue utilizada por el BMW Serie 7 y consigue reducir su peso total en 100 kilogramos gracias al uso consistente del concepto de diseño ligero BMW EfficientLightweight, el cual integra fibra de carbono y aluminio en diversas partes del vehículo como el capó.
Probablemente sea al verlo de perfil cuando percibas que el modelo crece ligeramente en sus cotas para ofrecer un mayor espacio tanto en el habitáculo como en el espacio de carga. Es 36 milímetros más largo, seis milímetros más ancho y dos milímetros más alto. En total hablamos de 4.936 mm de largo, 1.868 mm de ancho y 1.479 mm de alto. Su distancia entre ejes ha crecido también 7 mm hasta los 2.975 mm y sus vías son de 1.605 mm en el eje delantero y 1.630 mm en el trasero, con un radio de giro de 12,05 metros. El coeficiente aerodinámico es de solo 0,24.
La zaga, por su parte, nos recuerda inevitablemente a la del Serie 4 por la forma de los faros con tecnología LED, dándole ese contrapunto deportivo a la elegancia del frontal que tanto gusta a los clientes de la firma germana. En el tercio inferior encontramos un embellecedor a contraste y dos salidas de escape que se me antojan algo discretas dado que hablamos de un acabado deportivo, aunque en función de la versión varían en tamaño y forma. Por último y, sobre el techo, no falta una antena de tipo aleta de tiburón y un techo solar practicable.
Un escaparate tecnológico
Si pasamos al interior, en esta ocasión sí que hay grandes novedades, con un volante de nuevo diseño y múltiples botones para controlar todas las funciones del vehículo. El techo no es totalmente panorámico -ocupa solo las dos plazas delanteras- y el salpicadero, por su parte, se mantiene en la línea de BMW, con una gran pantalla de 10,25 pulgadas en posición central que ahora incorpora una nueva interfaz táctil que muestra las preferencias del conductor, además del ya conocido control gestual y todas las novedades en materia de conectividad del BMW Serie 7.
Es también novedad un control del climatizador bizona totalmente táctil y el joystick del cambio automático, que toma una nueva forma algo más grande. Se incluye, además, un nuevo modo de conducción denominado ‘Adaptative’ en el selector y una dirección activa, es decir, un sistema de dirección a las cuatro ruedas, contando las versiones más potentes con un eje trasero direccional que mejora su maniobrabilidad.
Todo queda al alcance del conductor y la calidad percibida es superior. Su diseño podrá gustarte en mayor o menor medida, pero personalmente el tacto de los materiales me parece superior al de, por ejemplo, un Mercedes-Benz Clase E.
Entre los asistentes de conducción, aparte de los ya conocidos como el Head-Up display -a todo color de tercera generación que incrementa su tamaño en un 70%- o el aparcamiento remoto en 3D -la llave del coche es como la del Serie 7-, destaca el control de crucero adaptativo con función “stop-and-go”, frenada asistida y la posibilidad de conducción semi-autónoma durante 25 segundos hasta 130 km/h, de la cual he de decir que no terminó de convencerme, pues el asistente de carril actúa con excesivo retraso y brusquedad incluso cuando las líneas de la carretera podían leerse a la perfección. Transcurrido ese tiempo nos saltará un aviso para que volvamos a tomar las riendas de la berlina.
En términos de habitabilidad, el nuevo Serie 5 ofrece unos asientos de mullido extremadamente confortable que además agarran de manera notable tanto en la banqueta como en el respaldo. El crecimiento en las dimensiones exteriores se traduce directamente en un mayor espacio interior, especialmente notable en las plazas traseras, donde tres adultos pueden viajar medianamente cómodos en distancias cortas y medias. Pero volvemos al problema de siempre, el invasivo túnel de transmisión y las salidas de ventilación posteriores son demasiado prominentes para un viaje largo. Igualmente, el mullido de dicha plaza central es algo más duro a causa del resposabrazos.
Sí es destacable la buena insonorización interior, pues este modelo cuenta con un novedoso concepto acústico con amortiguador de sonidos integrado en el techo y un parabrisas acústico que hacen innecesario alzar la voz cuando hay ruido en el exterior o circulamos ligeros por carretera. Por último, digno de mención es también el maletero, con formas muy regulares en su parte central y dos huecos en los laterales junto al portón. Ahora cubica 530 litros, 10 litros más que su predecesor, lo que le sitúa por delante del Volvo S90 (500 litros), a la par del Audi A6, pero ligeramente por detrás de un Clase E (540 litros).
Mecánicas para todos los gustos
Aunque este mismo mes de marzo se ampliará la oferta de motores del BMW Serie 5 con la llegada de los 520d EfficientDynamicsEdition (190 CV), M550i xDrive (462 CV) y 530e iPerformance (híbrido enchufable con 252 CV), por ahora la gama se compone de dos opciones diésel y dos opciones gasolina. Hablamos en todo caso de mecánicas de cuatro o seis cilindros y tracción trasera, aunque opcionalmente ya sabéis que está disponible en opción la tracción total xDrive.
Las variantes de gasolina cuentan con inyección directa, sobrealimentación por turbocompresor de doble entrada y distribución variable en fase y alzada. La variante de acceso es el BMW 530i / BMW 530i xDrive, un cuatro cilindros gasolina de 2.0 litros asociado al cambio Steptronic de 8 velocidades. Produce 185 kW/252 CV entre las 5.200 y 6.500 rpm y un par máximo de 350 Nm entre las 1.450 y las 4.800 rpm.
Durante la presentación fue la motorización que elegí y he de deciros que ofrece potencia para mucho más que un uso normal y racional del Serie 5. Empuja con energía desde bajas vueltas y alcanza los 100 kilómetros por hora en 6.0 segundos con el modo Sport, por lo que nunca echarás en falta algo más de potencia, ni en puertos de montaña ni en adelantamientos (es más, ni siquiera necesitarás hundir a fondo el pedal del acelerador). Además, la gestión del cambio es eficaz, suave y rápida tanto cuando queremos circular tranquilos como cuando queremos sacarle provecho a las buenas cualidades dinámicas de la berlina.
Por encima está el nuevo BMW 540i / BMW 540i xDrive con un seis cilindros de 3.0 litros, 250 kW/340 CV entre las 5.500 y las 6.500 rpm y un par motor de 450 Nm entre las 1.380 y las 5.200 rpm que, al igual que el anterior, siempre está acompañado de la caja automática. Alcanza los 250 km/h de velocidad máxima y acelera de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos.
En diésel la oferta arranca con el BMW 520d / BMW 520d xDrive que monta un cuatro cilindros de 2.0 litros con 140 kW/190 CV a 4.000 rpm y un par máximo de 400 Nm entre las 1.750 y las 2.500 rpm. Este bloque ya es conocido en muchos modelos de la marca y en este caso llega con cambio manual de seis velocidades o bien automático, siendo posible en este último caso optar por la tracción total xDrive. La variante EfficientDynamics Edition llegará asociada al cambio automático y rebajará el consumo hasta los 3,9 litros/100 km.
Por último, el BMW 530d / BMW 530d xDrive -seis cilindros de 3.0 litros- completa la oferta con sus 195 kW/265 CV a 4.000 rpm y un par máximo de 620 Nm entre las 2.000 y 2.500 rpm. Va ligado a la caja de cambios automática de ocho velocidades y la opción de la tracción total a las cuatro ruedas.
Ficha técnica
Version | Cuatro cilindros Twin-Turbo |
---|---|
Cilindrada | 1.998 cm3 |
Potencia | 185 kW / 252 CV @ 5.200 - 6.500 rpm |
Par | 350 Nm @ 1.450 - 4.800 rpm |
Peso | 1.615 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.936 / 1.868 / 1.479 mm |
Volumen Maletero | 530 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 6,2 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | N.D. |
Velocidad máxima | 250 km/h |
Consumo homologado | 6,9 / 4,7 / 5,5 l/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 126 g/km de CO2 |
Precio de partida | 49.400 euros |
Una berlina que parece un deportivo
Hay que reconocer que la cura de adelgazamiento le ha sentado realmente bien al nuevo BMW Serie 5. Si bien es cierto que no se ofrece una suspensión neumática como la que podríamos encontrar en un Mercedes-Benz Clase E o un Audi A6, el esquema de suspensiones de la berlina es de nueva construcción. Ahora cuenta con suspensión delantera de doble horquilla y suspensión trasera de cinco brazos, pudiéndose optar opcionalmente por la suspensión Adaptive Drive que cuenta unas barras estabilizadoras activas que varían su resistencia a la torsión mediante un motor eléctrico.
Si a esto le añadimos un centro de gravedad más bajo en el vehículo, la distribución de peso en los ejes bien equilibrada y típica de BMW, y una carrocería altamente resistente a la torsión, el resultado es una experiencia de manejo altamente dinámica con la comodidad típica de viaje de la Serie 5 de BMW. En nuestro caso, rematamos la ‘jugada’ con una mecánica bastante solvente como es el caso del 530i, aunque quizá por consumos no vaya a ser un súper ventas entre aquellos a los que les gusta viajar con frecuencia. Estos no es que sean demasiado elevados a juzgar por la toma de contacto que pude hacer, pero lógicamente superan con creces a los de un diésel, especialmente cuando nos pesa el pie derecho.
Al confort de marcha ya mencionado por sus características técnicas y la comodidad de sus asientos se une una dirección impropia para una berlina de casi cinco metros que pone la guinda del pastel. Y digo impropia en el buen sentido, pues hablamos de un coche que parece ir sobre raíles, permitiéndote realizar un paso por curva de referencia en el segmento y pisando con aplomo kilómetro tras kilómetro en autopista. La dirección de dureza variable y el eje trasero direccional lo hacen cómodo para circular por ciudad o aparcar y, al mismo tiempo, rápido y preciso en respuesta en puertos de montaña o carreteras reviradas. La verdad es que con semejante puesta a punto te resultará difícil aburrirte tras el volante.
Cuando circulamos por debajo de los 60 km/h, las ruedas traseras giran en sentido contrario a las delanteras, mientras que por encima de los 60 km/h lo hacen en el mismo sentido. A todo ello se unen cuatro modos de conducción que actúan sobre el comportamiento del motor, la suspensión y la transmisión, además de variar el aspecto de algunos elementos de la instrumentación. Estos son los Sport, Comfort, ECO PRO y el nuevo Adaptative. Lo que no me terminó de convencer, como ya he comentado, es el funcionamiento del asistente de conducción semi-autónoma por su brusquedad y retraso en la corrección de la trayectoria a pesar de las buenas condiciones de la vía. Habrá que esperar a probar el modelo más en profundidad para sacar bien todas las conclusiones.
Bien equipado de serie, pero algo caro
Del nuevo BMW Serie 5 de séptima generación se pueden pedir varios niveles de acabado: el estándar, la Línea Sport o la Línea Luxury. En todos ellos se incluyen el climatizador automático de dos zonas, asientos parcialmente eléctricos, arranque por botón, control de crucero, ordenador de viaje, pantalla de 5,7 pulgadas, volante multifunción, sensor de lluvia, encendido automático de luces, cuatro elevalunas eléctricos, bluetooth, puerto USB, asistente al arranque en cuestas, faros Full LED, freno de mano eléctrico, alerta por colisión, detector de peatones, llantas de aleación de 17 pulgadas, espejo interior fotosensible y anclajes ISOFIX.
El acabado Sport resalta el carácter dinámico y se caracteriza por numerosos elementos decorativos en negro altamente brillante, así como llantas de aluminio de 18 pulgadas específicas de la línea en tono bicolor (opcionalmente de 19 pulgadas). Tras abrir todas las puertas, atraen la mirada las molduras de aluminio con iluminación con el emblema de BMW y la marca de Sport Line. Para el espacio interior, el acabado Sport de BMW cuenta con asientos deportivos delanteros con tapicería en combinación tela/cuero, un volante deportivo BMW, así como molduras específicas.
El acabado Luxury, por su parte, acentúa el carácter elegante, entre otras cosas con barras cromadas para los riñones y el Air Breather, así como marcos cromados para las ventanas. Las llantas de aluminio específicas para la línea (18 pulgadas de serie, opcionalmente de 19 pulgadas) resaltan su aspecto exclusivo. Las molduras de entrada con el emblema de BMW traen la marca de Luxury Line. La tapicería en cuero con costuras en contrastante, así como inserciones decorativas específicas, destaca adicionalmente el carácter sofisticado del interior. El panel de instrumentos está tapizado con Sensatec.
Adicionalmente, desde el lanzamiento el pasado mes de febrero también está disponible el paquete deportivo M para la nueva Serie 5 de BMW. Éste contiene el paquete aerodinámico M (alerón frontal con entradas más grandes de aire, alerones laterales, alerón trasero con elementos ópticos difusores y un sistema de escape con dos tubos silenciadores cuadrangulares), un paquete deportivo M con carrocería baja, así como llantas de aluminio M de 18 pulgadas (opcionalmente de 19 pulgadas). En el espacio interior, los asientos deportivos M con tapicería en Alcantara resaltan el diseño deportivo, complementado con el nuevo volante de deportivo M de cuero, alfombrillas exclusivas, molduras interiores y pedales de aluminio.
Como buen modelo alemán, el listado de opcionales del que dispone es considerablemente extenso y todo dependerá de cuanto queramos aumentar la factura final, pero hay que mencionar el sistema de sonido Diamond Surround de Bowers & Wilkens, el asiento multifunción con 20 cámaras de aire, la amplia oferta de sistemas de asistencia del Driving Assitant Plus, la llave inteligente con aparcamiento remoto, la dirección activa integral, el climatizador cuatrizona, los faros LED autoadaptables, el control por gestos, el sintonizador de TV o el sistema de navegación Professional, entre muchos otros.
Respecto a los precios, el BMW Serie 5 parte ahora de los 49.400 euros con el acabado estándar y la mecánica 520d, una cifra realmente elevada para gran parte de los mortales. Los diversos niveles de equipamiento suponen un incremento de 3.077 euros en el caso del Sport Line y de 4.394 euros para disfrutar del Luxury Line.
Los precios recomendados por BMW España -sin descuentos- son los siguientes para el acabado estándar:
Gasolina |
Transmisión | Potencia |
Precio |
530i | Auto | 252 CV (185 kW) | 56.400 € |
530i xDrive | Auto | 252 CV (185 kW) | 58.400 € |
540i | Auto | 340 CV (250 kW) | 67.500 € |
540i xDrive | Auto | 340 CV (250 kW) | 70.500 € |
Diésel | |||
520d | Manual | 190 CV (140 kW) | 49.400 € |
520d xDrive | Auto | 190 CV (140 kW) | 54.300 € |
530d | Auto | 265 CV (195 kW) | 61.900 € |
530d xDrive | Auto | 265 CV (195 kW) | 63.300 € |
Si fuera un 3.0l como dios manda fantastico… pero no… es un 2litros…
Pues en persona gana y mucho, vi uno por la calle y me sorprendió con los pocos cambios de diseño como es posible que destaque ten bien, parece un serie 7
¿pocos cambios? ni que fuera un lavado de cara…
es un modelo completamente nuevo y faros, riñones, faldones, lateral, ventanillas todo es nuevo
Me refiero a la línea de diseño, ya sabemos que es totalmente nuevo.
Perdón pero no encuentro en ningún lugar la capacidad en litros de aceite del motor de un 530i 4 cilindros 1998 centímetros cúbicos del año 2018.. algúien sabra ??? Osea cuántos litros lleva el motor con cambio de filtro en total…???