Contacto BMW X2: Una grata sorpresa en muchos sentidos

Desde hace unos días la oferta de BMW España cuenta con un nuevo integrante con el que pretende conquistar a un público más joven de lo habitual al que le gusta disfrutar del tiempo libre y no quiere prescindir de la alta calidad de los productos de la firma alemana.

Bajo la denominación X2 se esconde un automóvil que comparte muchos elementos con el X1 pero tiene una marcada personalidad dinámica. Aunque no lo parezca es algo más largo que el X1 pero conserva la distancia entre ejes y es algo más bajo, pareciendo mucho más ancho de lo que verdaderamente es.

No sabemos exactamente el volumen de unidades que podrán vender en España del X2 pero el X1 ya es el producto más demandado y solo en 2017 se entregaron algo más de 11.000 unidades a los usuarios españoles, siendo un pilar fundamental para la empresa. El X2 es algo más caro y menos práctico pero también más sugerente en sus formas.

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He tenido la oportunidad de conducir el nuevo BMW X2 por carreteras de Madrid y Segovia. Como buen BMW el comportamiento está a muy buen nivel aunque lo que más me ha llamado la atención es el cuidado por el detalle y la calidad de terminación, muy superior a la habitual últimamente en las premium.

GAMA

El BMW X2 aterriza en España con una oferta interesante que acaba de completarse con las opciones más sencillas. No hay que olvidar que desde las últimas semanas del 2017 se podían realizar los pedidos de las primeras unidades aunque siempre asociadas a las motorizaciones de 192/190 CV en gasolina/diésel respectivamente.

Aprovechando la llegada de las unidades a los concesionarios la firma alemana también propone las alternativas “bajas” de gama con denominación sDrive18i con 140 CV, sDrive18d/xDrive18d con 150 CV, en ambos casos con cambio manual de seis velocidades o bien sin pedal de embrague.

Matizo “sin pedal de embrague” añadiendo que para el gasolina se oferta la nueva caja de cambios de doble embrague estrenada en los MINI Hatch con siete velocidades, dejando para el diésel la interesante transmisión automática con convertidor de par de ocho relaciones ya conocida en muchos productos de la firma.

Los precios en relación al X1 son siempre 1.500 € más elevados por lo que no tendrás que hacer cálculos imposibles en función de la motorización. En el X2 los alemanes también ofertan varias líneas de equipamiento que mejoran la relación valor-precio. Los usuarios pueden elegir las líneas Advantage, M-Sport y M-Sport X, esta última novedad en la marca.

El equipamiento de serie en todos los X2 contempla el climatizador automático de dos zonas, cuatro elevalunas eléctricos, sensor de lluvia, encendido automático de luces, ordenador de viaje, llantas de aleación de 17 pulgadas, arranque por botón, volante multifunción, sistema de sonido con pantalla de 6,5 pulgadas, bluetooth, USB, etc.

Sorprende que en un automóvil que supera los 35.000 € de base haya que abonar un extra para incluir el control de velocidad sencillo (ni adaptativo ni nada) o que lleve de serie unas ópticas principales halógenas. Estos dos elementos junto con los sensores de parking y el portón automático vienen en la línea Advantage con un coste adicional de 1.850 €, dinero que es casi obligatorio invertir.

Las otras dos líneas M-Sport y M-Sport X tienen un coste adicional de 6.250 € y solo incluyen paquete deportivo exterior o maquillaje específico acompañado de unas vistosas llantas de aleación de 19 pulgadas, asientos deportivos, tapizado exclusivo, etc. No suman dotación por lo que a simple vista son opciones muy caras.

Otro muchos elementos opcionales que puede incluir son distintos tapizados (en piel, alcántara, etc), un enorme techo solar panorámico doble y deslizante, acceso confort, alerta de cambio de carril, cámara posterior, asientos eléctricos y térmicos, faros Full LED inteligentes, SmartBeam, lector de señales de tráfico, asistente al aparcamiento, Wi-Fi, sistema de navegación con pantalla de 8,8 pulgadas, retrovisores fotosensibles, etc.

Los precios recomendados de la gama son los siguientes:

CONTACTO

BMW España preparó para la presentación nacional un recorrido por todo tipo de vías desde Madrid hasta Segovia, incluyendo algunos tramos helados de montaña. En todo momento el X2 se comportó a la altura de lo esperado dando una elevada sensación de seguridad incluso rodando a velocidades poco aconsejables.

La primera impresión al ver el X2 en vivo fue mucho mejor que en las imágenes publicadas por la marca. Es más proporcionado y estiloso, con unos trazos muy marcados que le imprimen carácter y personalidad pero sin perder el aire de familia que lo hace reconocible como un BMW.

Siendo sincero no tenía muy claro si me iba a gustar antes de verlo en persona y al final me ha conquistado tanto a nivel estético como por sus muchos detalles de calidad. Y es que el interior sí puede juzgarse como un automóvil “Premium” y no hay materiales de aspecto pobre o malas uniones entre piezas (al menos en las unidades de la presentación).

Los plásticos acolchados recubren todas las superficies de la zona superior en salpicadero y puertas. La parte inferior de la consola central va revestida en cuero (también podría estarlo el salpicadero al completo previo pago) e incluye unos llamativos pespuntes a contraste que ponen la nota de color.

La consola central tiene forma de “uve” y resulta muy cómoda para el conductor al tener todos los mandos muy a mano. Los nuevos sistemas de info-entretenimiento con pantalla táctil también consiguen hacer más intuitivo su control, mejorando con creces la ergonomía de otros rivales directos o por ejemplo a un BMW Serie 1.

Una vez sentado al volante destaca la posición más elevada del asiento. Incluso bajando al máximo la banqueta sigue estando en una postura “dominante” respecto al salpicadero/volante pero no por ello me ha parecido incómodo. Los muchos reglajes disponibles siempre son de gran ayuda para conseguir una cómoda posición independientemente de la talla que gastes.

La unidad probada incluía el enorme techo solar panorámico doble y aunque roba algo de altura libre para las cabezas, personas de 1,80 metros de altura no encontrarán problemas de espacio. Sí es cierto que las plazas traseras son algo angostas, más por sensación que por centímetros reales y esto es culpa de la forma de las puertas traseras y la generosa anchura del pilar C que ensombrece un poco el interior (es mucho más oscuro que un X1 aunque con el techo solar se soluciona bastante esa sensación).

Para dos pasajeros las plazas traseras tienen espacio suficiente y me han parecido cómodas. No lo será tanto si se quiere invitar a un tercer adulto dado que el túnel central es voluminoso, molestan las salidas de aire centrales, y el mullido del asiento está duro y sobre-elevado. Todo esto hace que mejor sea un niño el quinto invitado ocasional (y si se puede evitar mejor).

La capacidad de maletero es bastante buena para un modelo de cierto corte deportivo. Con 470 litros mínimos independientemente del tipo de tracción hay espacio más que suficiente para que los usuarios puedan viajar con equipaje. En caso de necesitar más capacidad se ofrece la banqueta posterior abatible en tres partes, un detalle que es casi exclusivo de BMW (normalmente se abaten en dos).

En cuanto al comportamiento dinámico, nadie podría poner pegas al nuevo X2 en cuanto a dinamismo y se conduce igual que un turismo convencional aunque desde un puesto de conducción más elevado. La calidad de rodadura seria mejorable pero aquí la culpa la tienen los enormes neumáticos que hacen bastante ruido (el aislamiento en asfalto bueno es excelente).

Al contar todas las unidades con los paquetes deportivos no puedo juzgar si de serie es satisfactorio aunque supongo que sí será más confortable al dejar fuera una suspensión de tarado duro y neumáticos de menor perfil. En cualquier caso es cuestión de solicitar una prueba (siempre lo aconsejamos antes de añadir o quitar opciones de este tipo bastante costosas).

Me ha gustado el funcionamiento de los dos motores más potentes, el sDrive20i de 192 CV y el xDrive20d de 190 CV. Del primero hay que mencionar lo rápida y eficaz que resulta la nueva transmisión de doble embrague con siete velocidades, y la contundencia de su motor de dos litros y cuatro cilindros, bastante silencioso aunque con un toque ronco cuando se le buscan las cosquillas.

Del diésel hay que reconocer el buen trabajo realizado en la marca para conseguir disimular su ciclo y reducir la sonoridad. Sigue siendo evidente su ciclo pero no me ha resultado molesto en parado y mucho menos en marcha. La caja de cambios automática de ocho velocidades como siempre ha tenido un funcionamiento excelente incluso en maniobras a baja velocidad.

RESUMEN

El BMW X2 ha sido uno de los últimos vehículos Premium que más me ha sorprendido en los últimos meses. Al contrario de lo que sucede con otras marcas “con pedigrí”, en el X2 parecen no haber arriesgado haciendo uso de algunos plásticos poco vistosos incluso en zonas más escondidas, algo que agradecerán los usuarios. Todos los materiales parecen bien escogidos (mejor que en un X1 dicho sea de paso) y la sensación de calidad es elevada en todo momento, se toque la pieza que se toque (cosa que no siempre pasa).

Si tengo que hablar del concepto crossover-coupé lo cierto es que no sabría muy bien qué decir. Las marcas están apostando por este tipo de vehículos que ofrecen menos espacio, son más incómodos y cuestan más que sus equivalentes a cambio de una imagen más sugerente con la que robar los corazones de los usuarios. El Range Rover Evoque lleva tiempo haciéndolo en el segmento compacto y BMW es una experta también en las categorías superiores con los X4 y X6 por lo que seguro que el nuevo integrante también es un éxito.

En general me ha parecido un vehículo muy completo y más útil de lo que creía al principio. Aunque no es tan amplio como el X1 o aprovechable, sí mantiene unos niveles más que suficientes para que una familia convencional tenga el espacio adecuado y capacidad de carga. Los 1.500 € extra pueden estar justificados por su imagen más sugerente o una calidad de terminación superior.