Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
6.8
Bien +
Un modelo fiel al principio de Toyota de hacer un coche compacto por fuera pero amplio por dentro en el que los diseñadores han dado una vuelta de tuerca a la estética y el comportamiento. La vinculación a un sistema híbrido convierte al Yaris en una opción muy a tener en cuenta en el Segmento B por los excelentes consumos y sus interesantes ventajas, pero es bastante carente en otros tantos aspectos.
El Toyota Yaris es uno de los productos más importantes de la firma en Europa. Fabricado en Francia, ahora se pone al día con mejoras que afectan al conjunto por completo, consiguiendo un producto más interesante para los usuarios que ante todo buscan un polivalente asequible. Llega notablemente renovado y pretende dar más impulso al éxito del pequeño utilitario, que ha seguido aumentando su cuota en el segmento B en Europa occidental desde el lanzamiento de la tercera generación en 2011, con un incremento de más del 6,5% y unas ventas superiores a las 208.000 unidades en 2016.
El programa de actualización cuenta con una inversión de 90 millones de euros y va mucho más allá de un simple ‘lavado de cara’, pues comprende la introducción de más de 900 componentes nuevos para mejorar el diseño, el rendimiento dinámico y la seguridad del Toyota Yaris. Además, la nueva imagen, con modificaciones considerables del diseño frontal y posterior, ha sido creada en el Centro Europeo de Diseño ED2 de Toyota, en el sur de Francia, lo que lo convierte en un modelo compacto todavía más atractivo para el cliente europeo.
Y puede parecer una tontería, pero que Toyota haya dejado gran parte de la responsabilidad de dar forma al nuevo Yaris en manos de su equipo europeo de operaciones, refleja la potencia y calidad del mercado del segmento B en el Viejo Continente. También cabe destacar que es la primera vez que los cambios desarrollados para el Yaris en Europa serán adoptados directamente en su modelo hermano, el Toyota Vitz, fabricado en Japón.
Acumulando un 7,2% de cuota de mercado en 2016, se ha situado en el top 5 de los utilitarios más vendidos en España. Además, 1 de cada 4 coches que salen de los concesionarios de Toyota es un Yaris.
Pero no todas las novedades se centran en un incremento del atractivo visual, el dinamismo, la calidad percibida o la seguridad, sino que el modelo también estrena una mecánica de gasolina de 1.5 litros y cuatro cilindros que sustituye la unidad actual de 1.33 litros. A pesar de ello, el sistema híbrido sigue siendo un argumento de venta único para Yaris, representando ya más del 40% de las ventas del modelo en Europa. Este conjunto se fabrica en la fábrica de Toyota Motor Manufacturing France (TMMF) de Valenciennes desde 2001. Pero hablemos en profundidad del Yaris 2017, ¿es una opción de compra acertada? Vamos a verlo.
Un diseño de ‘catamarán’ para hacerlo más atractivo
Hay que tener en cuenta que el tema del diseño está muy reñido en el segmento B. Pensemos en grandes clásicos como el Opel Corsa, el Volkswagen Polo, el Ford Fiesta o el Seat Ibiza. Todos ellos luchan por ser el más atractivo, dinámico y cautivador del segmento en sus últimas actualizaciones, y es por ello que el Toyota Yaris no podía quedarse atrás. Ahora presenta un estilo más rotundo, activo y dinámico, con un nuevo diseño frontal y posterior que le confiere un aspecto más refinado y que incluye varios detalles en la carrocería y el habitáculo, así como nuevas opciones de color -10 en total, cuatro de ellos bitono-.
En el frontal, la firma nipona ha optado por introducir un diseño de catamarán en el paragolpes, con nuevos grupos ópticos, parrilla remozada y tratamiento simplificado del área alrededor del anagrama central de Toyota. Dependiendo del acabado, se montan luces LED de circulación diurnas con guías luminosas. Esto está disponible en los modelos más equipados, mientras que en las versiones intermedias ese característico patrón de horquilla se crea con unas finas barras cromadas en el interior de la unidad.
La parrilla trapezoidal es ahora algo más ancha y luce un diseño de panal de abeja en el acabado Feel!, o una disposición de barras horizontales ‘escalonadas’ en las demás versiones. A ambos lados de la misma, en el extremo inferior, se ubican los faros antiniebla redondeados, ahora mucho mejor integrados en el conjunto. Al mismo tiempo, los acabados más altos de la gama incluyen diversos detalles cromados para darle un toque de elegancia al conjunto, el cual luce ahora un aspecto más asentado.
Actualmente el Yaris solo se comercializa con una opción de carrocería, de cinco puertas, y sus dimensiones ascienden a 1.510 mm de alto, 3.945 mm de largo y 1.695 mm de ancho. La batalla asciende a 2.510 mm y el coeficiente de resistencia es de Cd 0,29.
En la vista lateral, encontramos unos retrovisores con los intermitentes integrados, una superficie acristalada de dimensiones generosas, una nueva moldura inferior de las puertas que añade un toque más deportivo -con un acabado negro o cromado, en función del acabado- y, como no, un suculento trio de llantas de nueva factura. La oferta se compone de un embellecedor en plata de 15 pulgadas; unas llantas de aleación de 15 pulgadas multirradio y unas nuevas llantas de 16 pulgadas con caras mecanizadas para la versión híbrida más equipada.
En la zaga, los cambios también son significativos, con un sutil spoiler que alberga la tercera luz de freno en la parte superior de la luna, unos faros de mayores dimensiones con una peculiar firma lumínica, un portón de nueva hornada y un paragolpes rediseñado que aumenta la presencia de la trasera del modelo con esa particular inspiración en un catamarán. Como podéis ver, en el exterior del Yaris destacan esencialmente la fluidez de las líneas y la horizontalidad de las mismas para aumentar el dinamismo y la sensación de un bajo centro de gravedad. Por último y, sobre el techo, encontramos una antena de tipo convencional.
Cambios escasos en el interior
Esencialmente, los cambios en el interior del Yaris se han centrado en las tapicerías, los colores y los acabados, aunque he de señalar que se han descuidado algunos elementos y la sensación de calidad es menor que en sus rivales. Su aspecto no es tan moderno como debería y el tacto de los materiales es bastante tosco, además de que encontrarás plásticos duros en gran parte del salpicadero, la consola central y las puertas. Lo mismo ocurre con algunos botones que no se han cuidado en exceso, como los de los elevalunas eléctricos, pero en este caso es cierto que viene siendo algo habitual en la mayoría de modelos del segmento.
El nuevo Yaris hereda algunos de los elementos menos trabajados de la anterior generación, como diversos huecos portaobjetos sin mucho sentido o el ajuste pobre de algunos acabados que rompen con el aspecto moderno del conjunto.
Por otra parte, también se ha practicado una mejora de la instrumentación y los controles para asegurar una ergonomía y un rendimiento superior del sistema HMI. Los principales cambios en el puesto de conducción residen en los indicadores del cuadro de mandos, con dos esferas analógicas a los lados de una nueva pantalla multiinformación TFT de 4,2 pulgadas. En ella se puede seleccionar y ajustar gran volumen de información y datos mediante los mandos montados en el volante de tres radios, que también presenta una nueva imagen con la adición de unas inserciones en negro piano.
Asimismo, también verás una ejecución más optimizada e integrada de la nueva pantalla multimedia y los controles en la consola central, incluidos nuevos mandos que tienen un mejor aspecto y son más fáciles de usar. Respecto al sistema multimedia y la interfaz hay que decir que ésta se muestra algo más lenta de lo habitual y no resulta todo lo intuitiva que nos gustaría, a lo que he de añadir que una mayor orientación hacia el conductor evitaría los excesivos reflejos en los días soleados y no tener que desviar tanto la mirada de la carretera. Además, el sistema no es compatible con Android Auto ni Apple CarPlay, pues desde Toyota prefieren contar con su propia plataforma, la cual irá introduciendo diversas funciones y servicios con el paso del tiempo.
Respecto a la habitabilidad, uno de sus puntos fuertes son los asientos mejorados, con un mullido confortable y un mayor agarre en la banqueta y el respaldo. Como sabéis, el interior está homologado para cinco ocupantes, aunque la plaza posterior central mejor reservarla para un niño incluso en ciudad. En realidad, el espacio para los ocupantes no varía, por lo que se mantiene el buen equilibrio entre dimensiones interiores y exteriores del modelo.
La postura de conducción no es de las mejores, pero las cotas de habitabilidad son más que aceptables en la zona delantera, mientras que las plazas posteriores, en general, se encuentran en la media del segmento, como ya venía mostrando su predecesor, por lo que cuatro adultos podrán viajar con comodidad. Por último y, respecto al espacio de carga, el maletero cubica 286 litros en todas las versiones -incluso la híbrida-, lo que lo sitúa entre los más pequeños del segmento B. Eso sí, este cuenta con unas formas muy regulares y dispone de una bandeja para ofrecer dos alturas.
Mecánicas pensadas para la ciudad
En el plano mecánico se mantienen los 1.0 VVT de 69 CV y el 1.5 HSD híbrido con 100 CV de potencia, pero sin duda la mayor novedad está en el nuevo 1.5 VVT-i con 111 CV asociado a una caja manual de seis velocidades y que sustituye al anterior 1.3 VVT de 99 CV. Durante la presentación tuve la oportunidad de subirme a los tres modelos, y a continuación os voy a exponer brevemente las impresiones de conducción de cada uno de ellos.
Respecto al 1.0 VVT de tres cilindros, este cuenta con una cilindrada de 998 cm3 con aspiración natural que desarrolla una potencia máxima de 51 kW / 69 CV y un par máximo de 95 Nm a 4.300 rpm. No es ni mucho menos un motor brioso, de hecho, resulta bastante justo con una aceleración de 0 a 100 km/h en 15 segundos. Está pensado para aquellos que no van a salir mucho de la urbe, donde el Yaris no se mueve mal con esta mecánica, pero en autopista muestra bastantes carencias debido a los 1.450 kilos del modelo. Sin embargo, he de resaltar que tanto el tacto del embrague como el de la palanca de cambios son acertadamente agradables, mucho más que en la variante más potente.
La variante híbrida, por su parte, sigue combinando un 1.5 HSD y un motor eléctrico para ofrecer una potencia total de 100 CV (74 kW) y 111 Nm de par máximo. Será, sin lugar a dudas, el que más ventas acumule de la gama, y es por ello que el equipo de Toyota ha introducido algunas mejoras en el mismo. Realmente la mayoría de conductores no lo llegarán a apreciar, pero se han reducido el nivel de vibraciones y ruido, hay nuevos soportes para el motor de gasolina, se ha optimizado el sistema de admisión de aire, instalado ejes de transmisión de nueva factura y un silenciador adicional en el sistema de escape.
Con todo ello, mantiene su excelente comportamiento en ciudad y sus consumos ajustados, aunque en esta primera toma de contacto tuve la impresión de que no varían en exceso respecto al modelo anterior. En autopista y carreteras secundarias, se queda bastante justo y el motor de gasolina resulta notablemente ruidoso (como en la gran mayoría de híbridos), pero en cualquier caso resulta la opción más recomendable por su funcionamiento, consumos y equilibrio. Además, hemos de pensar que es el único híbrido de pura cepa del segmento, aunque algunos modelos de la gama Suzuki se homologuen como híbridos y también puedan recibir la categoría ECO.
Dejo para el final el novedoso y esperado nuevo motor de gasolina de 1.5 litros y cuatro cilindros que sustituye la unidad actual de 1.33 litros. Como en su día le dedicamos un artículo entero, os remito a él para las características técnicas, centrándome ahora en las impresiones de conducción. Este propulsor de aspiración natural desarrolla una potencia máxima de 82 kW / 111 CV y un par máximo de 136 Nm a 4.400 rpm, aunque lo cierto es que no mueve con mucha soltura al Yaris desde las 3.000 rpm, momento en el que además comienza a ser bastante ruidoso a pesar del aumento de aislamiento acústico.
Tanto el tacto del embrague como el del cambio no han terminado de convencerme. En el motor de acceso a la gama son notablemente más agradables y cómodos, algo que realmente debería ser al revés.
Es innegable que su gran respuesta a bajas vueltas garantiza una conducción cómoda entre el tráfico urbano, pero sus prestaciones son muy normalitas en carreteras secundarias y autopistas. La verdad es que es suave, lineal y progresivo, pero no parece tener la potencia que declara. En comparación con la unidad de 1.33 litros, la aceleración de 0 a 100 km/h es 0,8 segundos más rápida —11,0 frente a 11,8 segundos—, mientras que a velocidades de adelantamiento en 5ª marcha la mejora es superior a un segundo, ya que acelera de 80 a 120 km/h en 17,6 segundos, en comparación con los 18,8 de la variante 1.33 anterior.
Según afirma la marca, los ingenieros del nuevo Yaris llevaron a cabo un análisis exhaustivo para determinar dónde se podían introducir mejoras en los niveles de ruido y vibración, y en particular reducir la entrada de ruido desde el motor al acelerar. Como consecuencia, se ha implantado un extenso abanico de medidas, pero realmente la sonoridad de las motorizaciones y el aislamiento en carretera resultan más elevados que en algunos de sus rivales.
Ficha técnica
Version | 1.5 HSD Hybrid |
---|---|
Cilindrada | 1.497 cm3 |
Potencia | 100 CV / 74 kW (conjunto) |
Par | 111 Nm @ 3.600 - 4.400 rpm (motor de gasolina) |
Peso | 1.565 kilogramos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 1.915 / 1.420 / 1.250 mm |
Volumen Maletero | 286 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 11,8 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | N.D. |
Velocidad máxima | 165 km/h |
Consumo homologado | 3,1 / 3,3 / 3,3 l/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 75 g/km de CO2 |
Precio de partida | 14.850 euros (híbrido con descuentos) |
Un confort de marcha mejorado
En términos de comodidad, el Yaris 2017 incluye algunas novedades. Por ejemplo, las sujeciones para la cabeza han sido rediseñadas para ofrecer una mayor protección contra lesiones cervicales. Sin embargo, la localización de algunos controles -más orientados al acompañante que al conductor-, la altura del asiento y la posición de la palanca de cambios (sobretodo con el reposabrazos del conductor bajado, el único que hay) hacen que el compacto peque en ergonomía, resultándote algo complicado encontrar tu postura de conducción óptima.
Sí que me ha gustado la visibilidad, con amplias superficies acristaladas y retrovisores generosos que sin duda alguna te ayudarán en las maniobras diarias en la urbe. Adicionalmente, algunos acabados incluyen la cámara de marcha atrás, aunque ésta no cuenta con guías dinámicas. Además, hablando de maniobrar, el principal cambio en el apartado dinámico llega de la mano de la dirección, con sutiles mejoras que aumentan la precisión y respuesta de la misma.
Respecto al tarado de la suspensión, este es otro de los aspectos por los que destaca el Yaris, resultando realmente cómodo para el día a día o un viaje largo. Es, quizá, algo blanda a la hora de exigirle al modelo una conducción más dinámica en tramos revirados o cuando queremos circular ligeros en autopista, pues este compacto no se muestra excesivamente aplomado en su conjunto cuando le pedimos un extra para el cuál no está pensado. En cualquier caso, su comportamiento es sano y predecible, por lo podrás viajar o divertirte los fines de semana de escapada con él con toda confianza y seguridad.
Asequible y bien equipado
Los interesados en el nuevo Yaris podrán elegir entre los niveles de terminación City, Active, Feel! y Advance. Todos ellos incluyen ESP, TCS, ABS, EBD, TPMS, múltiples airbags, alerta de cambio de carril involuntario, SmartBeam, sistema de frenada de emergencia, aviso pre-colisión, lector de señales de tráfico (salvo motor 1.0) y dirección asistida. Ya desde el nivel básico el modelo cuenta con aire acondicionado, elevalunas eléctricos delanteros, cierre centralizado con mando, asiento posterior abatible, ordenador de viaje, sistema de sonido integrado o paragolpes pintados, entre otros.
Pero sin duda alguna la novedad más importante del Toyota Yaris 2017 en el apartado de equipamiento es la incorporación de serie a toda la gama del paquete Toyota Safety Sense, el cual se compone del sistema de seguridad precolisión con frenado de emergencia, control inteligente de luces de carretera, avisador de cambio involuntario de carril y reconocimiento de señales de tráfico.
Por su parte, los acabados más completos añaden el climatizador automático, tapizado mixto, sistema Toyota Touch, elevalunas eléctricos traseros, arranque por botón, acceso sin llave, cámara de visión posterior, volante multifunción forrado en piel, etc. Curiosamente, el sistema multimedia no es compatible con los sistemas Android Auto y Apple CarPlay, pues desde Toyota prefieren contar con su propia plataforma, la cual irá introduciendo diversas funciones y servicios con el paso del tiempo.
La comercialización dará comienzo el próximo 21 de abril y, opcionalmente, se podrá optar por el ya conocido programa Pay Per Drive de Toyota, un sistema de pago que permite acceder al modelo desde 120 euros al mes. Solo en 2016, se acogieron a esta fórmula el 68% de los clientes de la marca en nuestro país.
Los precios incluyendo promociones son los siguientes:
Motor | City | Active | Feel! | Advance |
1.0 VVT 69 CV 5MT | 10.050 | 10.650 | – | – |
1.5 VVT 111 CV 6MT | – | 12.100 | 13.100 | – |
1.5 HSD 99 CV CVT | – | 14.850 | 16.050 | 17.250 |
Yo me comprado yaris FEEL 2017 con tomtom.. y le doy un 10 i tengo otro Toyota.
Me compré hace unos meses un toyota yaris active 69cv y desde que lo compré me ha estado dando fallos en el arranque , en la caja de cambios…. . Lo he llevado varias veces al taller y no hacen nada solo te dicen que no sabes llevar el coche….comentarios bastantes machistas, un trato nefasto. La marca toyota me ha dejado mucho que desear. Me ha defraudado.
No se en que taller lo llevas o donde lo has comprado pero donde yo que es Toyota Berga el Trato es esquisito y muy professional es. En 10 años que tengo el otro Toyota ni un problema y la bateria me duro 7 años. Ponte en contracto con ellos directamente.