Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
7.7
Notable
El Hyundai i10 llega al mercado español con el firme propósito de superar en ventas a su principal rival, el Fiat 500. Para ello la marca coreana nos lo presenta con un diseño mucho más fresco, un interior bien rematado cargado de elementos tecnológicos y ayudas a la conducción propias de segmentos superiores y una gran habitabilidad. Su comportamiento en ciudad es notable, y ojo a los descuentos, porque se te puede quedar a muy buen precio.
El segmento A parece estar en auge últimamente, cosa lógica si tenemos en cuenta que son coches perfectos para cubrir los desplazamientos en la urbe e incluso para satisfacer una necesidad de transporte de larga distancia sin tener que hacer un gran desembolso de dinero, además de que su mantenimiento y gasto de combustible no te supondrán una gran suma de dinero. A pesar de ello, hay que señalar que las ventas se situaron en un 5,10 % en 2015 y este año han bajado hasta el 4,75 %.
Y es que el segmento A es un terreno de arenas movedizas para algunos fabricantes. Es un segmento en el que hay que estar presente, aunque no se pueden invertir grandes sumas dinerarias en el desarrollo y equipamiento tecnológico de estos modelos porque el producto a ofrecer ha de ser asequible. Sin embargo, poco a poco algunas marcas se aventuran a poner en el mercado pequeños urbanos que cada vez distan menos de los segmentos B y C en prácticamente todo, y buena prueba de ello es el Hyundai i10 del que os hablo hoy.
En la actualidad los coches del segmento A no tienen nada que ver con los que los fabricantes ofrecían hace unos años. Antes un coche de este grupo solía ser un coche económico, muy básico en lo que a equipamiento y desarrollo se refiere. Sin embargo, poco a poco esa tendencia fue cambiando y los modelos del segmento A empiezan a equipar elementos más habituales de ver en modelos de segmentos superiores; distinguiéndose fundamentalmente por el reducido tamaño de sus coches. Pero ojo, que la fórmula funciona, porque del Hyundai i10 se han vendido ya en Europa más de 670.000 unidades desde su llegada en 2008.
El chiquitín de Hyundai es un modelo muy importante para la marca, pues si miramos las cifras de ventas en nuestro país, es el segundo modelo más vendido de su segmento tras el Fiat 500.
En el caso del urbanita coreano, su andadura empezó allá por 1999 con su predecesor, el Hyundai Atos, del que todavía podemos encontrar alguna unidad circulando por nuestras carreteras. Lógicamente, éste poco o nada tiene que ver con el restyling de la segunda generación del i10, salvo por el reducido tamaño, pero no podemos hablar de una gratificante evolución sin conocer sus orígenes. El Hyundai i10 ha mejorado en todo de cara a 2017, y ahora este modelo diseñado, desarrollado y fabricado en Europa viene cargado de novedades para convertirse en líder del segmento. ¿Repasamos sus virtudes y defectos?
Un urbanita más moderno
El Hyundai i10 sigue siendo un coche de medidas contenidas que destaca por su practicidad, aunque ahora luce un aspecto bastante más fresco en consonancia con su interior mejor acabado y un elenco tecnológico de los más punteros del mercado que le hace ganar bastantes puntos frente a sus rivales.
Si lo miramos de frente, descubriremos que la parte frontal es una de las que más cambios ha recibido, aunque es cierto que un ojo inexperto puede decir que los cambios son bastante escasos. Entre las novedades destacan un nuevo lenguaje de diseño que veremos en futuros modelos de otros segmentos como la parrilla en cascada y un paragolpes rediseñado con nuevos pliegues más sutiles. Además, aquí encontraremos como grandes protagonistas a las luces diurnas de LED incrustadas en los extremos de la parrilla, aunque por desgracia quedan reservadas para el nivel de equipamiento superior (Tecno+ y Style).
A diferencia de lo que ocurre en los restyling de otras marcas, en este caso sí que encontramos novedades en la vista lateral. Hablamos de un nuevo pilar B acabado en negro, la integración de los intermitentes en los retrovisores en los acabados superiores y unas molduras laterales que varían en tamaño y forma para completar el nuevo perfil sofisticado del Hyundai i10. A esto se une, como no, un catálogo de llantas de nueva factura con nuevos diseños -en acero y llantas de aleación- en medidas de 14 y 15 pulgadas.
Continuando hasta la zaga, encontramos cambios más reducidos pero, sin lugar dudas, notables. Son novedad de este profundo lavado de cara el paragolpes, ahora en color de la carrocería en todas las versiones (igual que el delantero); las ópticas, las cuales incluyen nuevos materiales; y una nueva banda en negro horizontal que alberga la matrícula y las luces antiniebla redondas que se asemejan al nuevo diseño frontal. Su coeficiente aerodinámico también mejora ligeramente, con un Cd de 0,31 que le sitúa entre los mejores de su categoría.
Actualmente el Hyundai i10 solo se comercializa con una opción de carrocería, de cinco puertas, la cual presenta unas medidas de 3,67 metros de largo, 1,66 metros de ancho y 1,5 metros de alto, todo ello con una distancia entre ejes de 2,39 metros. Por último, cabe destacar que para este pequeño rey de la urbe están disponibles nueve colores de carrocería en sólido, metalizado o perlado, con tonalidades alegres para conquistar a los más jóvenes.
Un equipamiento del segmento superior
A nivel estético, los cambios en el interior son menos notables que en la carrocería, aunque ya su predecesor contaba con una presentación impecable. Entre las novedades se incluyen asientos de nuevo diseño más cómodos y de mayor sujeción lateral en tonalidades anteriormente no disponibles y a juego con el salpicadero y los guarnecidos; una gran pantalla táctil de 7 pulgadas que domina el salpicadero e incorpora un nuevo sistema de navegación firmado por Tom Tom compatible con Apple CarPlay y Android Auto; múltiples compartimentos; y puertas totalmente revestidas.
Los servicios LIVE son gratuitos durante siete años y ofrecen información del tráfico en tiempo real, predicción del tiempo local, puntos de interés y la posición de los radares fijos en aquellos países donde esté permitido por la ley.
De izquierda a derecha, vemos un completo volante multifunción tras el que se esconde un cuadro de instrumentos con display a color y ordenador de a bordo; la pantalla táctil que os comentaba en posición central bajo la que se ubican varios botones de tacto agradable y el vistoso climatizador; y un compartimento inferior en el que encontramos las tomas Aux-in, USB y de corriente, todo ello seguido de la palanca de cambios manual de cinco velocidades.
Pero si hay algo que destacar es el completo equipamiento del nuevo Hyundai i10, con elementos poco vistos en el segmento A en función de sus versiones como el techo solar, el sistema de advertencia de colisión frontal (FCWS), la alerta de cambio de carril (LDWS), los sensores de aparcamiento traseros, la función Smart Key con botón de arranque o el control de crucero y el limitador de velocidad, entre otros.
Lógicamente, el tacto de los materiales está en línea con los modelos de esta categoría, con plásticos duros, pero es importante añadir que estos presentan un aspecto realmente agradable a la vista, especialmente gracias a las nuevas configuraciones bitono.
En total, hay cuatro niveles de acabado: Klass, Tecno, Tecno Plus y Style. El primero ya incluye el aire acondicionado, los elevalunas eléctricos delanteros, el cierre centralizado, el ordenador de viaje, el sistema de sonido sencillo, el puerto USB o el asiento trasero abatible por partes; mientras que el Tecno añade a lo anterior el Bluetooth, el control y limitador de velocidad, los asientos delanteros regulables en altura, las luces de lectura de mapas, los elevalunas eléctricos posteriores, las luces diurnas por LEDs, el volante multifunción y el pomo del cambio en piel o los retrovisores térmicos.
Por último, el Style añade el techo solar deslizante, el sistema de acceso sin llave, el arranque por botón, los sensores de aparcamiento posteriores, la alerta de cambio de carril involuntario, los cristales sobretintados, las llantas de aleación de 15 pulgadas, el asistente al arranque en cuestas, el aviso pre-colisión… En definitiva, por poco más de 17.000 euros -a los que hemos de restar todos los descuentos de los que luego os hablaré- tendremos un coche muy digno.
Una habitabilidad líder en el segmento
No voy a decir que el Hyundai i10 es un coche amplio y espacioso porque me estaría tirando un triple de cuidado, pero sí es cierto que cuenta con algunas ventajas respecto a sus rivales. Uno de sus puntos fuertes son los asientos mejorados que ya os he mencionado, mientras que el interior está homologado para cinco ocupantes. Eso sí, la plaza posterior central mejor reservarla para un niño incluso en ciudad.
La postura de conducción es bastante buena y las cotas de habitabilidad son más que aceptables en la zona delantera, mientras que las plazas posteriores, en general, se encuentran en la media del segmento. Destaca sin embargo su maletero, de los mejores del segmento con una capacidad total de 252 litros (bajo el que podemos guardar incluso una rueda de repuesto provisional), ampliables hasta los 1.064 litros si abatimos los asientos posteriores (60:40). Además, el portón trasero presenta una de las aperturas más amplias del segmento A con 920 mm.
Una gama mecánica escasa pero suficiente
Al igual que ya ocurría con su predecesor, el nuevo Hyundai i10 ofrecerá la posibilidad de elegir entre dos motores de gasolina: el 1.0 MPI con 66 CV y el 1.2 MPI con 87 CV. Ambos tienen tracción delantera y están asociados a un cambio manual de cinco velocidades de serie, mientras que en el segundo caso también se puede optar por un cambio automático por convertidor de par con cuatro velocidades.
El motor Kappa de tres cilindros y 1.0 litros, por su parte, ofrece una potencia máxima de 66 CV a 5.000 rpm, y un par máximo de 95 Nm a 3.500 rpm con sus 998 cc de cilindrada. Con estas cifras y junto con la transmisión manual, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 14,7 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 156 km/h.
En el caso del motor Kappa de cuatro cilindros y 1.25 litros, este cuenta con una cilindrada de 1.248 cc para ofrecer a los conductores una potencia total de 87 CV a 6.000 rpm. Durante la presentación fue la mecánica que pudimos probar, y con su par máximo de 120 Nm a partir de las 4.000 rpm este pequeñín se mueve con bastante soltura entre el tráfico urbano. Asociado a la transmisión manual, acelera de 0 a 100 km/h en 12,1 segundos y alcanza una velocidad máxima de 171 km/h.
Lo cierto es que me habría gustado probar el cambio automático, pues en mi humilde opinión no existe nada más cómodo en un utilitario para sortear el rutinario tráfico madrileño, pero el tacto del embrague y la palanca de cambios asociado al 1.2 de cuatro cilindros la verdad es que no es nada desagradable. Esta mecánica es suave y refinada, además de notablemente silenciosa, algo a lo que también contribuye el gran trabajo de aislamiento e insonorización que han realizado los ingenieros de la marca. Según afirman, está 2 decibelios por debajo del mejor de sus competidores.
Lógicamente, no estamos ante un motor vigoroso, pero responde con energía y soltura si lo llevas en la zona adecuada del cuentarrevoluciones. De lo contrario, se muestra lineal y progresivo, pues el no contar con un turbo le penaliza especialmente en las recuperaciones. Respecto a los consumos, poco os puedo decir por ahora en términos reales, pero la marca homologa un consumo medio combinado de 4,9 l/100 km, con unas emisiones de CO2 de 114 g/km. El depósito de combustible es de 40 litros.
Ficha técnica
Version | 1.2 MPI |
---|---|
Cilindrada | 1.248 cm3 |
Potencia | 87 CV @ 6.000 rpm |
Par | 21 Nm @ 4.000 rpm |
Peso | 941 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 3.665 / 1.660 / 1.500 mm |
Volumen Maletero | 252 (1.046) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 12,1 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | N.D. |
Velocidad máxima | 171 km/h |
Consumo homologado | 6,5 / 4,1 / 4,9 L/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 114 g/km CO2 |
Precio de partida | 12.315 euros |
El rey de la urbe
Está claro que el nuevo Hyundai i10 cuenta con un planteamiento pensado 100% para la ciudad, y es en su hábitat natural donde me puse al volante del modelo. Desde su chasis hasta su suspensión, pasando por la manejable dirección, están diseñados para rodar por la urbe, y lo cierto es que su comportamiento es de primera en este entorno.
Gracias a sus ajustadas dimensiones y un radio de giro de 4,8 metros, callejear y aparcar con el i10 resulta extremadamente sencillo, contando adicionalmente con algunos sistemas de ayuda a la conducción que nos prevendrán de ciertos despistes, como os he comentado unas líneas más arriba. Además, su insonorización ayuda a que el viaje entre el tráfico diario sea más llevadero, y el GPS actúa con precisión y redirige de forma correcta cuando te metes por una calle que no debes.
Por desgracia, no tuve tiempo de adentrarme con él en autopista, pero a juzgar por las sensaciones que nos ha ofrecido en pleno centro de la capital, no deberíamos tener mayor problema en un viaje relativamente largo siempre y cuando circulemos a velocidades legales, pues su esquema de suspensiones resulta algo blando a la hora de enfrentarse a una curva con velocidad, al igual que su dirección. Es, como os decía, el amo y señor de la ciudad, aunque también podría hacer sus pinitos fuera de ella. Tendremos que esperar a hacer una prueba en profundidad del modelo para sacarlo a carretera.
Un buen precio con descuentos
Podemos adquirir un Hyundai i10 con acabado básico y motor tricilíndrico 1.0 MPI de 66CV por 12.315 euros, pero si queremos un vehículo realmente completo y estéticamente atractivo deberemos optar por las terminaciones de equipamiento superiores. Aun así, por 17.420 euros tendremos un urbano ‘armado hasta los dientes’, como os he comentado en el apartado de equipamiento.
Lógicamente, a este precio deberemos añadirle las suculentas promociones que ofrece el fabricante coreano, las cuales incluyen 1.900 euros de campaña de lanzamiento, 1.000 euros adicionales si optas por financiar y otros 600 euros si entregas un Hyundai durante la compra. En total, podemos descontarnos hasta 3.500 euros, todo ello sin tener en cuenta lo que puedas ‘rascar’ en el concesionario.
El nuevo modelo ya está a la venta y los precios recomendados de toda la gama son los siguientes (IVA y transporte incluidos):
Motor | Klass | Tecno | Tecno Plus | Style |
1.0 MPi 66 CV | 12.315 € | 13.115 € | 13.865 € | – |
1.2 MPI 87 CV | – | 13.615 € | 14.365 € | 16.170 € |
1.2 MPI 87 CV AT | – | 14.865 € | 15.615 € | 17.420 € |