Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
7.7
Notable
Ya era hora de que la marca inglesa se metiese en el segmento SUV. Eso sí, ahora que se ha metido, lo ha hecho por la puerta grande. Bajo el concepto de crossover deportivo, el F-Pace intentará cautivar a esa gran parte del público amante del segmento SUV con un diseño tan agresivo como deportivo, una gama de motores que ofrece equilibrio entre rendimiento, prestaciones y eficiencia y un buen comportamiento tanto en el asfalto como fuera de él. ¿Deben empezar a temblar los alemanes?
Hace apenas unas semanas, el concesionario Movilcar de Majadahonda fue el protagonista de una presentación dinámica del nuevo SUV deportivo desarrollado por Jaguar, el Jaguar F-PACE. Ante las numerosas expectativas puestas en él por parte de la marca gracias a la infinidad de novedades que incorpora, las bondades de su línea de diseño exterior y, todo sea dicho, la curiosidad por conducirlo, he querido acompañarles en una bonita ruta por la sierra madrileña.
Aparentemente, los detalles deportivos de la carrocería, tales como las dinámicas líneas que se extienden hacia la zaga, las prominentes taloneras, el discreto alerón o las enormes llantas de 22 pulgadas de las versiones superiores, hacen que parezca un vehículo de dimensiones superiores a las que realmente posee. Con 4,73 metros de longitud, es en realidad un vehículo que llega al mercado para ofrecer algo diferente a los clásicos crossover premium alemanes. Y es que a pesar de que su línea se mantiene fiel a la esencia de Jaguar, con ese característico toque de elegancia británica, este SUV combina una gran pureza de líneas con una apariencia y unas proporciones inspiradas en el F-TYPE. ¿Conseguirá batir a los alemanes?
Desarrollado sobre la Arquitectura de Aluminio Ligero de Jaguar, el F-Pace se beneficia adicionalmente de un peso contenido, lo que le aporta un comportamiento dinámico en carretera. Fue creado desde el principio como una estructura modular, por lo que las ruedas se pueden colocar exactamente dónde son necesarias para aportar las proporciones, las prestaciones y las funcionabilidades esenciales para un crossover deportivo que, por otra parte, también me ha sorprendido al sacarlo del asfalto.
Pero no quiero contaros todos sus detalles antes de tiempo, así que vayamos entrando en materia punto por punto. Para la prueba, he elegido el vanguardista motor de 2.0 litros hecho todo de aluminio que ofrece 180 CV de potencia y 430 Nm de par motor con acabado Prestige -el medio de la gama-, el cual desarrolla una capacidad de empuje elevada desde bajas revoluciones y proporciona una muy buena aceleración cuando el conductor lo demanda. ¿Me acompañas a conocerlo a fondo?
Diseño exterior
Llamativo, robusto, deportivo y elegante en las versiones más equipadas, mi unidad de pruebas se me antoja por el contrario demasiado discreta con el color exterior Rhodium Silver (el clásico color plata que tiene un sobrecoste de 969 euros) y las llantas multiradio de 19 pulgadas en el mismo color. A pesar de ello, el F-Pace cuenta con curiosos detalles en su diseño que no le hacen pasar para nada inadvertido.
Si nos situamos delante del Jaguar F-PACE, el frontal impone, con un voladizo corto, la característica parrilla de dimensiones generosas Grained Black con contorno cromado, un ceño fruncido y el logotipo de Jaguar en posición privilegiada presidiendo la calandra. Escoltando a esta parrilla tan característica del nuevo ADN de la compañía británica nos encontramos unos faros muy expresivos. Pese a que el modelo puede montar faros halógenos de serie, Jaguar equipa en este acabado un sistema Bi-xenón HID de doble función con iluminación de esquinas sin sobrecoste. Estos faros contaban con una expresiva firma lumínica de tecnología LED en forma de “J” tumbada para la iluminación diurna.
Siguiendo con el diseño del frontal, ya en una zona más baja nos encontramos con un paragolpes que integra las luces antiniebla delanteras -de serie desde este acabado- e intenta emular varias entradas de aire, estando localizado en posición central el espacio reservado a la matrícula.
Justo estamos hablando de la misma altura a la que se encuentra la línea de sensores de aparcamiento que equipaba opcionalmente nuestra unidad de pruebas y que forman parte del paquete Advanced Parking Pack, compuesto por control de distancia de aparcamiento delantero y trasero; cámara trasera, Park Assist y control de distancia de aparcamiento en 360° –todo con un sobrecoste de 1.923 euros-. Los más cómodos pueden optar por un paquete avanzado con un sobrecoste de 2.637 euros.
Pero eso no es todo, alguien dijo alguna vez que los detalles marcan la diferencia ¡Y qué razón tenía! Si observamos de cerca los faros del F-PACE, nos encontraremos con que las luces LED diurnas se ven continuadas por un nervio que recorre el abombado capó de aluminio que hasta la curva luna delantera, donde los ‘limpias’ se han escondido ligeramente para no restar armonía y elegancia al conjunto.
Se ha conseguido que el nuevo F-PACE alcance un coeficiente aerodinámico de sólo 0,34, lo que contribuye a reducir el consumo de combustible y a mejorar el refinamiento.
Es en la luna, a la altura del espejo retrovisor, donde el F-Pace esconde todos los sensores de los diversos asistentes que equipa de serie, desde el sensor de luces y lluvia hasta el sistema de Frenado de Emergencia Inteligente con freno autónomo. La cámara orientada hacia adelante puede detectar vehículos hasta a 100 metros de distancia. Si los algoritmos en el módulo de control del Sistema de Frenado de Emergencia Inteligente determinan que es probable que haya una colisión, el sistema de frenado se prepara y el conductor recibe una advertencia visual en el salpicadero. Si no se emprende ninguna acción, se activa automáticamente toda la fuerza de frenado.
En el lateral, los rasgos deportivos se hacen aún más patentes. El largo morro, la suave curvatura del arco, la caída del pilar C y un marcado y elevado nervio superior que atraviesa toda la carrocería hacen que el modelo tenga un aspecto muy de coupé. La zona acristalada se encuentra claramente delimitada por un perfil cromado que resalta con los colores más vivos y más oscuros. Adicionalmente, podrás equipar cristales oscurecidos por 434 euros.
Pero los detalles del lateral no acaban aquí. En las aletas delanteras, los diseñadores han incorporado unas salidas de aire con borde cromado y como no, la marca bien visible. De este interesante detalle surgen varias líneas y nervios que se extienden por todo el lateral del modelo; mientras que los abultados pasos de rueda son otro de los aspectos que marcan la estética deportiva del modelo.
En esta unidad de pruebas contaba con la presencia de unas llantas Razor de 19 pulgadas y diseño de 7 radios dobles – con un sobrecoste de 1.295 euros- que equipaban unos neumáticos Continental SportContact 5 en dimensiones 255 / 55 R19 W XL. Hay que señalar que dichos neumáticos son ideales en carretera, pero has de tener en cuenta que también penalizan su comportamiento en campo (aunque no habrá muchos clientes que se vayan con él de excursión off road).
La zaga es, sin duda, uno de sus puntos fuertes. Además de ser la parte del coche que más nos recuerda al Jaguar F-Type -la forma en que se iluminan los LED parciales traseros-, ésta incluye un cristal pronunciado que, aunque resta visibilidad interior, le da la imagen necesaria para diferenciarse de la competencia. Bajo la misma encontramos el logo de la marca en posición central y el hueco para la matrícula iluminado con tecnología LED y en el que también contamos con la cámara de ayuda al estacionamiento.
Un poco más abajo, el musculoso paragolpes acoge una parte inferior en color contraste que pretende transmitir un aspecto más campero al conjunto y actuar como difusor, albergando la salida de escape doble para evacuar los gases emitidos por el bloque 2.0d de 180 caballos. Esta se me antoja algo discreta y, curiosamente, es la misma que la de otros acabados más deportivos.
Diseño interior
El interior continúa la línea de diseño de los modelos más recientes de la marca, resultando tan agradable al tacto como a la vista. En el puesto de conducción, el volante supone un guiño a la deportividad del F-Type y todo está orientado hacia el conductor, sin menospreciar por ello la comodidad de los ocupantes. Además, la posición de conducción“Sport Command” proporciona seguridad y autoridad, transmitiendo confianza.
En la parte superior del salpicadero –fabricado en materiales blandos al tacto y rematado con detalles de alta calidad-, la marca ha incorporado una curvatura que se extiende a lo largo del mismo y termina conectando con los guarnecidos de las puertas. Además de unificar superficies, este detalle genera una sensación muy envolvente en el puesto de conducción que además se incrementa por la disposición de la generosa consola central. Esta cuenta con dos de las cuatro salidas de aire justo encima de la pantalla táctil de 10,2 pulgadas, una buena ubicación, pero los dos salidas laterales se sitúan en una ubicación que no termina demasiado de convencerme al quedar algo bajas.
La gran consola central es la protagonista del habitáculo, separando las plazas del conductor y el acompañante para prolongarse hasta el salpicadero. Allí la pantalla táctil de 10,2 pulgadas con sistema premium In Control Touch Pro Pack con sistema de sonido Meridian de 380 W (2.805 euros) incorpora todo tipo de funciones que permiten al conductor controlar el vehículo de forma remota. De serie, tenemos el sistema de audio estándar con 80 W y pantalla táctil de 8 pulgadas.
En cualquier caso, la pantalla táctil cuenta con una interfaz de usuario clara e intuitiva diseñada para permitir un acceso rápido y sencillo a todas las funciones y prestaciones. El control por voz simplifica aún más el sistema: InControl Touch responde a órdenes orales simples sin la necesidad de navegar por los menús, lo que permite que los conductores mantengan su vista en la carretera.
Si bien se trata de una función que se desarrolló en un primer momento para el vehículo insignia de Jaguar, el XJ, la tecnología DualView está también disponible en el F-Pace. Esta innovación, la primera en su segmento, permite que la pantalla táctil muestre información del vehículo al conductor mientras, al mismo tiempo, el pasajero del asiento delantero puede disfrutar de una película.
Las aplicaciones del sistema opcional InControl Connect de Jaguar ofrecen a los usuarios un acceso total a las apps de su smartphone a través de la pantalla táctil del F-Pace, permitiendo desde hacer una llamada hasta encontrar un aparcamiento o reservar una habitación de hotel. Algunas de las apps más populares son iHeartRadio, INRIX, Glympse, Stitcher, Cityseeker y Parkopedia. Con este sistema, el vehículo también funciona como un punto de acceso WiFi, permitiendo que varios dispositivos se conecten a Internet: la antena del vehículo ofrece la mejor señal posible.
El sistema de sonido Meridian con 380W ofrece control dinámico de volumen, 11 altavoces con subwoofer, 12 canales amplificadores, Advanced DSP con amplificación íntegramente digital y ecualización de audio Audyssey MultEQ.
Bajo la pantalla nos encontramos con la ranura para DVDs y el módulo de climatización bizona con dos displays monocromo. Lo cierto es que el sistema es intuitivo y cumple su función a la perfección. Además, es muy silencioso. Un poco más abajo del climatizador se ubica el botón de arranque, el cual se complementa con el sistema de entrada y arranque sin llave.
Ya en posición horizontal se ubica el selector giratorio del cambio ZF de ocho velocidades, quizá uno de los aspectos más polémicos de la nueva generación de vehículos Jaguar Land Rover: hay quien lo adora y hay quien lo odia. A pesar de que yo soy de los primeros, sí que reconozco que no es tan cómodo de usar como las palancas tradicionales, pero también es cierto que le da un punto de sofisticación al interior del modelo.
En una posición retrasada pero no menos importante nos encontramos con el interesante selector de modos de conducción JaguarDrive Control que da mucha vida a la mecánica y regula la electrónica, el acelerador, la respuesta y el sistema de tracción para adaptarlo a los diferentes terrenos a los que nos podamos enfrentar.
La postura de conducción lograba que el conductor situase sus manos cómodamente sobre un grueso volante que multifunción forrado en cuero – con 13 botones- y con levas. Tras el volante nos encontramos con un cuadro de mandos que ofrece con dos grandes diales analógicos y un visor TFT de serie, pudiendo optar opcionalmente por un panel de instrumentos virtual de alta definición de 12,3 pulgadas con una opción de cuatro temas visuales y una pantalla completa 3D para el navegador.
Por su parte, los cuidados asientos deportivos de Jaguar han sido conformados para aportar una buena sujeción y facilitar un confort excepcional, estando disponibles con 14 tipos de ajuste, calefactables y refrigerados, y con acabados como piel Windsor de textura suave, doble costura y reposacabezas estampados.
En el modelo de las imágenes del interior, los asientos cuentan con una tapicería en color marrón, pero en la unidad de pruebas estaban tapizados en piel Taurus Jet de color negro (de serie). Estos resultan bastante cómodos y tienen buen agarre; mientras que, en las plazas traseras, hay espacio más que suficiente para que viajen dos personas con total comodidad, incluso con los asientos delanteros completamente desplazados hacia atrás. La plaza central, sin embargo, peca de ser más limitada que las de sus rivales directos, debido a su estrechez y a las dimensiones de las salidas de aire traseras. Eso sí, las plazas traseras son abatibles en configuración 40:20:40, aumentando la capacidad del maletero hasta los 1.740 litros.
Motorización
Uno de los aspectos más interesantes de nuestra unidad de pruebas es el ‘corazoncito’ que se esconde bajo el capó, pues nuestro Jaguar F-Pace es la versión de acceso diésel a la gama, y al igual que el resto de motores Ingenium Diésel utiliza tecnologías de última generación, incluyendo la reducción catalítica selectiva (SCR) y la recirculación de gases de escape de baja presión (EGR) para reducir los NOx y las emisiones de CO2.
Los motores Ingenium son, de media, 20 kg más ligeros que sus equivalentes de la anterior generación, por lo que son intrínsecamente más eficientes.
Como ya os he adelantado, ha sido diseñado y fabricado por la marca para ofrecer emociones fuertes al volante, por lo que este vanguardista motor de cuatro cilindros y 2.0 litros hecho todo de aluminio ofrece 180 CV de potencia y 430 Nm de par motor, lo que le permite desarrollar una capacidad de empuje elevada desde bajas revoluciones y proporciona una muy buena aceleración cuando el conductor lo demanda.
Por otra parte, Ingenium es uno de los primeros motores diésel con la función de sincronización variable de válvulas, es decir, un sincronizador de fase con un árbol de levas de escape permite que el sistema de tratamiento posterior alcance la temperatura de funcionamiento óptima lo más rápidamente posible, reduciendo así las emisiones. El motor se calienta muy rápidamente gracias a un sistema de división de refrigeración que ofrece una bomba de caudal variable de refrigerante y un termostato asignado.
Así, el turbocompresor de geometría variable maximiza la potencia máxima para generar par a bajas revoluciones y una respuesta uniforme, progresiva y sin retardo en todo el abanico de revoluciones. A todo ello ayuda, lógicamente, la transmisión automática ZF de ocho velocidades, la cual a pesar de manejarse desde ese selector giratorio que a algunos les resulta un incordio, funciona realmente suave, rápida y precisa.
En el Jaguar F-Pace, cuenta con un sistema adaptativo inteligente que cambia sutilmente la forma en la que el acelerador entrega la potencia y gestiona los patrones de cambio, a fin de adecuarlos a las circunstancias de conducción en cada momento. Además, junto al sistema JaguarDrive Control del que ya os he hablado, consigue cambios aún más rápidos y un «kick-down» más deportivo en el modo Dynamic, así como cambios más tempranos a marchas superiores en modo Eco para mejorar la eficiencia.
En el caso de mi unidad de pruebas, la potencia se transmite a las cuatro ruedas, lo que mejora el agarre y la estabilidad sobre el asfalto, al tiempo que nos permite hacer alguna que otra escapada campo a través. Sin lugar a dudas el F-Pace tiene un comportamiento fino y divertido a la altura del nuevo ADN de Jaguar incluso en esta versión de acceso, ya que sus 180 CV y 430 Nm de par permiten mover con soltura los 1.775 kilogramos que pesa el modelo.
Es cierto que su aceleración no es deslumbrante, pues alcanza los 100 km/h desde parado en 8,7 segundos, pero es más que suficiente para un uso normal del vehículo y lo compensa con unos consumos ajustados. Oficialmente la marca homologa un consumo en ciclo combinado de 5,3 litros a los 100 kilómetros, pero ya sabemos cómo son estas cosas…
Este motor, en combinación con la caja automática, juega con la ventaja de tener un rango de utilización muy amplio, recuperando en marchas largas con facilidad y empujando con consistencia cuando se le pide guerra.
Además, no puedo ser muy preciso al hablar de sus consumos en términos reales ya que únicamente hicimos una toma de contacto e íbamos tratando de buscarle un poco las cosquillas, pero lo cierto es que en carretera se mantuvo en los 5,5 litros y en el conjunto del recorrido en los 6,7 litros a los 100 kilómetros, lo cual resulta más que aceptable. La capacidad del depósito de combustible es de 60 litros.
Ficha técnica
Version | 2.0 i4 turbodiésel (T. automática) |
---|---|
Cilindrada | 1.999 cm3 |
Potencia | 180 CV |
Par | 430 Nm |
Peso | 1.775 kg. |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.731 mm / 2.175 mm / 1.652 mm |
Volumen Maletero | 650 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8,7 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | N.D. |
Velocidad máxima | 208 km/h |
Consumo homologado | 6,2 / 4,7 / 5,3 l/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 139 g/km de CO2 |
Precio de partida | 46.200 euros |
Comportamiento
Las primeras sorpresas al volante del Jaguar F-Pace llegan nada más sentarte en su puesto de conducción. Su postura de conducción elevada y su comodidad son realmente gratificantes y, a pesar de tratarse de un crossover, el interior transmite una ligera sensación de deportividad que te hace pensar en un vehículo de menores dimensiones. Es un vehículo que te permite ir deprisa con confianza cuando te apetece descargar adrenalina, pero a su vez resulta extremadamente dócil si decides circular tranquilo.
Además, la progresiva pero temperamental respuesta del motor de 180 CV, la precisión de la caja de cambios de ocho velocidades, una dirección tirando a dura y una suspensión firme gracias a los amortiguadores monotubo, provocan que el coche se muestre estable y aplomado, siendo un agradable compañero para las escapadas de fin de semana por autopista, carreteras secundarias e incluso caminos de baja dificultad.
Como digo, la suspensión, por su parte, se muestra firme sin llegar a resultar incómoda para los ocupantes, es decir, filtra correctamente las imperfecciones del asfalto y, además, te permite disfrutar de un paso por curva ágil, enlazando una tras otra sin atragantarse con los cambios de apoyo y sin apenas balanceos de la carrocería. Lógicamente, a ello contribuye notablemente la dirección, la cual resulta más rápida y directa que en la mayoría de sus rivales pero no transmite toda la información que te gustaría tener. Aun así, tiene un peso consistente y resulta ideal cuando nos pesa el pie derecho.
Al circular por autopista, el motor recupera con brío incluso desde velocidades bajas, y en caso de necesitar un extra de potencia para adelantar bastará con pisar a fondo el acelerador para que el cambio ZF te baje dos marchas y ponga a tu disposición los 430 Nm de par motor. Sino, siempre te quedará pulsar el botón Dynamic y deleitarte con una respuesta más rápida del gas y un sonido que, para ser el de una mecánica diésel, no resulta nada desagradable.
A la hora de salir del asfalto, la tracción AWD destaca por tener como base una caja transfer compacta de gran capacidad de reacción con software Intelligent Driveline Dynamics (IDD) integrado. De este modo, el propio sistema reacciona inteligentemente a las condiciones de la carretera para adaptar la tracción en consecuencia. Cuando se requiere mayor tracción, el IDD consigue de manera precisa que la cantidad adecuada de par se transfiera a las ruedas delanteras en un tiempo no superior a 165 milésimas de segundo.
Junto a la tracción total, la altura libre del modelo también nos permite hacer alguna que otra escapada más allá de un simple camino de tierra. Durante nuestra toma de contacto pudimos ponerlo a prueba en caminos con piedras de tamaño medio, atravesando incluso un riachuelo y varias pistas de baja dificultad en las que circulamos algo más ligeros. Si bien es cierto que el F-Pace mostró una buena respuesta en todo momento, en las zonas más «difíciles» los crujidos comienzan a aparecer, además de que los neumáticos SportContact 5 no son los más adecuados para este tipo de terrenos.
Precio
El precio del Jaguar F-Pace 2.0 i4 turbodiésel con 180 CV, transmisión automática y tracción total (AWD) parte de los 57.450 euros, aunque con los opcionales que equipaba la unidad de pruebas el precio final asciende hasta los 65.151 euros. Todo ello sin contar los posibles descuentos que nos apliquen en el concesionario –ver precios gama Jaguar F-Pace–
El nivel Prestige incluye de serie el ESP, ABS, EBD, TPMS, ABS, múltiples airbags, dirección asistida, cuatro elevalunas eléctricos, cierre centralizado con mando, arranque por botón, sensor de parking trasero, alerta de cambio carril involuntario, sistema de frenado autónomo de emergencia, llantas de aleación de 18 pulgadas, sistema de sonido con seis altavoces, tapizado en tela, volante multifunción forrado en piel, climatizador automático, control de velocidad, detalles decorativos específicos, faros bi-xenón, lavafaros, sensores de parking delanteros, lector de señales de tráfico, faros antiniebla, retrovisores con plegado eléctrico, sistema de navegación InControl SD, reposabrazos central trasero, espejo interior fotosensible, paquete iluminación interior LED, dos puertos USB traseros, tapizado en piel Taurus y red de maletero, entre otros.
Este va a ser el que se vea por la calle… 2.0 los números mágicos…
Otro más con motor taka-taka de cortacesped con turbo. Aquí cómo mínimo 300cv en gasolina, no me jo*as joeee
una cacho mierda con ruedas, 70.000 euros tirados a la basura, tres meses y tres entradas en taller y no tienen ni idea que hacer con el