Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
8.3
Notable
La nueva generación del Kia Sportage es muy superior a su predecesor en todos los aspectos, algo lógico si tenemos en cuenta que tiene que plantar cara en el mercado a los recién renovados Hyundai Tucson y Nissan Qashqai, dos SUV que han llegado pisando muy fuerte y se mantienen líderes del mercado. Por ello, ahora estamos ante un Sportage más atractivo visualmente, con una calidad y un confort superiores y una oferta mecánica bastante variada y eficiente que se adapta a todos los gustos.
El Kia Sportage de cuarta generación es uno de los lanzamientos más esperados del año. Y no solo por tratarse de un vehículo encasillado dentro del segmento SUV, uno de los más cotizados en Europa, sino también por tratarse de uno de los modelos más exitosos dentro de la gama Kia.
El Sportage es, desde hace tiempo, uno de los modelos más importantes para la firma surcoreana en todo el mundo y por tanto casi podríamos decir que es su “niño mimado”. Gran parte de las ventas de la marca en Europa provienen de este todocamino compacto del que se vendieron más de 105.000 unidades en 2015, lo que constituye un 27,5% de las ventas de Kia en este mercado.
Justo cuando la actual generación está triunfando en el mercado, llega su sustituto, un Sportage más eficiente, más amplio, más aerodinámico, más capaz en todos los terrenos y, sobretodo, más divertido y placentero de conducir. A la amplia lista de virtudes del nuevo SUV hemos de sumar importantes novedades estéticas en el interior y el exterior, un considerable aumento de calidad en el habitáculo y mucha, mucha más tecnología en materia de seguridad, confort y conectividad por un precio contenido.
Su lanzamiento en España está previsto para marzo de 2016, aunque ya se aceptan pedidos, y dada su especialidad en nuestro mercado y la fuerte competencia a la que se enfrenta, hemos querido ser un poco más exigentes con el nuevo Sportage, probándolo sobre diferentes terrenos y prestando especial atención a los detalles. Al fin y al cabo, para ser una estrella hay que saber brillar con luz propia. ¿Nos acompañas a descubrirlo?
Diseño exterior
La nueva estética del Kia Sportage ha logrado tantos adeptos como críticas desde que se diera a conocer oficialmente en el Salón de Frankfurt, esencialmente por su frontal, que hereda ahora el nuevo lenguaje de diseño de la marca. He de reconocer que en su día, al ver las primeras imágenes del modelo, no fui de los que adularon su peculiar morro, pero tras verlo en persona os puedo asegurar que es mucho mejor de lo que parece, con una simpática imagen que no disgusta en absoluto.
Lo primero que te llamará la atención en una vista preliminar exterior serán sus nuevas dimensiones, lo que repercute directamente en un interior más amplio y confortable como veremos más adelante. Así, el nuevo Sportage mantiene su conocida vista lateral aumentando en 30 mm su batalla (hasta un total de 2.670 mm); 40 mm su longitud (hasta los 4.480 mm) y dejando intacta su anchura de 1.855 mm.
Situándonos frente a la parte más polémica de todas, el frontal, la protagonista indiscutible es la característica calandra ‘tiger-nose‘ del fabricante, la cual ya no se ve escoltada por las ópticas delanteras (opcionalmente incluyen iluminación dinámica en curva). Éstas se sitúan ahora en una posición más elevada y se extienden hacia atrás para llegar a los bordes exteriores de un capó más definido por dos nervios bien marcados. La parrilla, por su parte, es ahora más baja y más ancha, dimensionada para lograr una mayor refrigeración del motor y aportar más volumen a la mitad inferior del frontal del Sportage.
Si además optamos por una versión GT Line (una novedad dentro de la gama Sportage) como el de la imagen superior, el resultado es un aspecto más imponente y una presencia que inspira estabilidad gracias al protector de los bajos con efecto aluminio y las llamativas luces antiniebla con tecnología LED y diseño de tipo ‘cubito de hielo’. Por el contrario, en las versiones estándar, el protector se mantiene de color negro y las luces antiniebla conservan el clásico diseño redondeado.
Continuando por la vista lateral, indudablemente llamarán tu atención los detalles cromados que la marca ha querido incorporar en el Sportage. Mientras que el marco de las ventanillas se ofrece cromado para las diversas versiones del modelo, el detalle del umbral de las puertas es exclusivo del acabado GT Line, aportando un extra de distinción y dinamismo que sin duda a más de uno le encantará. Y es que los ingenieros del fabricante coreano han trabajado muy duro para que la estética robusta y musculosa de este SUV también exude altas dosis de agilidad y deportividad.
Para lograrlo, la silueta del Sportage desciende suavemente hacia la parte trasera, contando con líneas más afiladas, unas superficies más lisas marcadas por los nervios superior e inferior y un spoiler trasero más largo y aerodinámico que crea la imagen de un perfil barrido hacia atrás. Como complemento a esta dinámica imagen nos encontramos con las enormes llantas de 19 pulgadas del GT Line, que serán de 17 pulgadas en el caso de los acabados Drive y Emotion y de 16 pulgadas en el resto. En cualquier caso, todas ellas están escoltadas por unos pasos de rueda más prominentes que en su predecesor.
En la zaga el aspecto musculoso se mantiene, presentando formas más horizontales y líneas claramente definidas junto a un portón liso que enfatiza la anchura del coche y da a este SUV compacto una apariencia de mayor estabilidad. Quizá la trasera del modelo sea uno de sus puntos fuertes, especialmente gracias a los estilizados pilotos unidos por una tira que recorre todo el ancho de la parte trasera, al tiempo que los intermitentes y las luces de marcha atrás han preferido mantenerlas separadas y en una posición baja para añadir mayor peso visual al conjunto.
Nuevamente, si nos decantamos por el Kia Sportage GT Line tendremos un extra de deportividad que en el caso de la zaga se traduce en dos salidas de escape y un difusor inferior de aspecto metálico. Opcionalmente, los usuarios que elijan un acabado alto también podrán optar por un portón del maletero automático e inteligente.
Diseño interior
El habitáculo del nuevo Kia Sportage es, sin duda, una de sus mejores bazas. El aumento en las cotas del modelo se traduce directamente en un mayor espacio para los pasajeros y un aumento de la capacidad de carga, que se sitúa en los 503 litros de maletero equipando el kit anti pinchazos (491 litros con la rueda de repuesto temporal) y los 1.492 litros con la segunda fila de asientos abatida (1.480 con la rueda). ¡Hasta el depósito de gasolina aumenta hasta los 62 litros!
El diseño del salpicadero está claramente orientado hacia el conductor, buscando que éste tenga que desviar lo mínimo posible su atención de la carretera (basta con echar un vistazo rápido a la foto del interior para percatarse de ello). En él encontramos un marcado carácter dinámico inspirado en el del Sorento para seguir atrayendo la atención de los consumidores, aumentando a su vez la sensación de calidad, refinamiento y empaque. No hay un solo elemento al que no se haya prestado atención y que podamos calificar de “malo”.
Así, su diseño simple se combina con diversos elementos metálicos combinados con materiales de tacto suave, calidad y líneas horizontales claramente definidas que albergan toda la botonería dividida en dos zonas diferenciadas: la de monitorización y la de control.
La primera de ellas está centrada exclusivamente en proporcionar la información a los ocupantes de la forma más clara posible, a través de la instrumentación para el conductor y el interfaz HMI con una pantalla opcional de 7 u 8 pulgadas (en función del acabado elegido) en el centro del salpicadero, cuyo manejo resulta fácil, rápido e intuitivo. Bajo una clara línea que recorre a lo ancho el salpicadero está la zona de control, con una consola central que se extiende hacia abajo y está orientada en 7,2 grados hacia el conductor.
Uno de los elementos que más han llamado mi atención son los controles situados en la puerta, es decir, los de manejo de los espejos retrovisores y los elevalunas eléctricos. Normalmente es un detalle al que pocas marcas prestan atención, encontrándonos con botones bastante desagradables a la vista y al tacto en modelos que podrían considerarse incluso premium. En Kia, sin embargo, se han preocupado de este detalle, con una botonería tan agradable al tacto como a la vista. Además, en los acabados tope de gama se incluye la calefacción para las plazas traseras.
Según el nivel de acabado elegido, la consola entre los asientos podrá cambiar el diseño. Los más sencillos tienen un freno de mano tradicional, mientras que los altos de gama llevarán el sistema electrónico con el que se gana en estética al dejar una superficie más limpia. Lo mismo ocurre con otros detalles del interior. Por ejemplo, el acabado GT Line cuenta con un volante deportivo de cuero en forma de “D”, salpicadero negro brillante de gran calidad y pedales de aluminio.
En materia de confort y versatilidad, el Sportage también se lo pone difícil a sus rivales, con asientos de nueva factura que disminuyen el nivel de vibración al tiempo que gozan de una estructura más rígida y un nuevo diseño de los muelles y los paneles de espuma, logrando una mayor comodidad a la hora de hacer viajes largos o querer disfrutar de una conducción más ágil por carreteras reviradas.
Atrás, el suelo interior está 40 mm más bajo y el respaldo trasero se puede inclinar en 7 pasos, desde 23 hasta 37 grados, favoreciendo así a la postura de las piernas y la espalda; mientras que la forma en la que se puede abatir el respaldo resulta también más cómoda ahora. Respecto al acceso a las plazas traseras, este es tan sencillo como el de un monovolumen y, aunque las plazas son perfectas para dos adultos, en caso de viajar tres personas el espacio sí que resulta algo justo.
Por último y, en materia de equipamiento, hay que reconocer que el Sportage va bien servido, especialmente en uno de los aspectos que a mi parecer es esencial, el de la seguridad. No faltan la asistencia de frenada de emergencia, el sistema de gestión de estabilidad, el asistente de carril, ángulo muerto o tráfico trasero y el reconocimiento de señales, entre otros.
En materia de conectividad tampoco podremos tener queja, equipando el último sistema de audio, vídeo y navegación de Kia que incluye incluso carga inalámbrica del smartphone, actualizaciones de tráfico en tiempo real, localización y avisos de controles de velocidad, búsquedas locales y previsiones meteorológicas. Eso sí, echamos en falta que las indicaciones de la navegación sean más claras y precisas, porque fácilmente pueden llevarte a error en algunos casos y distraen al conductor en exceso si este se siente perdido.
Los niveles de terminación elegidos para el lanzamiento son los denominados Basic, Concept, Drive, Emotion y GT-Line. En todos los casos se incluyen los controles de tracción y estabilidad, múltiples airbags, ABS, EBD, TPMS, dirección asistida, ordenador de viaje, aire acondicionado, cuatro elevalunas eléctricos, cierre con mando, espejos eléctricos, sistema de audio con bluetooth y puerto USB, paragolpes pintados, etc.
KIA Sportage GT-Line: Ni una sola foto (ni comentario ?) sobre el techo deslizante. Por algún motivo?
Saludos
Buenas soy propietario de un kia sportage Drive desde junio de este año, y sólo puedo decir que estoy encantado con el coche, con respecto al modelo anterior (lo he probado) obviamente mejores prestaciones, el habitáculo más insonoro y 7 años de garantía y a buen precio (si compras una supuesta marca premium con el equipamiento del Drive no te basta ni 40.000Eur.
Kia .. el peor servicio post venta que he tenido la desgracia de recibir.. los famosos siete años de garantia es solo publicidad.. en la realidad no sirven para nada.. ni siete ni aunque sea el primer año del coche. Lleve mi kia al taller antes del primer año porque como consecuencia de tener el freno de mano poco tensado se estapo contraa un muro… no se hacen cargo de los daños…
hola desde el mes de noviembre soy propietario de un kia sportage GT line 2.0 136cv y estoy muy contento con el..el techo deslizante funciona muy bien muy contento con mi kia sportage
Buenas tardes. Llevo 2 semanas con un kia sportage gasolina y me ha empezado a dar problemas la caja de cambio. Estoy super arrepentida de habérlo comprado. No entiendo que un coche nuevo de problemas