Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
8.5
Notable+
Fiel al legado deportivo de AMG, el GT Roadster se presenta como un modelo totalmente nuevo y puramente enfocado a un segmento nunca antes pisado en esta empresa. No se trata de un sustituto para el SLS, sino de un modelo que se sitúa un peldaño más abajo, pero que no le hace renunciar a una deportividad de alto nivel. Su concepto de motor delantero central, la disposición Transaxle de la caja de cambios y la construcción ligera inteligente de aluminio sientan la base para una experiencia de conducción realmente dinámica.
Está siendo un gran año para Mercedes-Benz en lo que a ventas se refiere. Incluso si centramos nuestra atención en las versiones AMG nos daremos cuenta que desde el inicio del año se han vendido ya 511 unidades de estos modelos en España, lo que supone aproximadamente un aumento del 75% sobre las cifras de 2016. AMG es conocida por ofrecer a los clientes de todo el mundo el máximo rendimiento, la máxima exclusividad y unas sensaciones de conducción realmente salvajes -sí, el bramido de sus escapes es… sensacional- desde nada menos que 1967, que se dice pronto.
Como ya sabrás, en 2017, la compañía fundada por Hans-Werner Aufrecht y Erhard Melcher celebra su 50 aniversario y mucho ojo, porque en el transcurso de este medio siglo de vida, lo que ahora se llama Mercedes-AMG ha registrado numerosos éxitos en el deporte del motor mediante el desarrollo de vehículos únicos de carretera. Hoy en día, como filial de Daimler AG, la compañía de Affalterbach representa la punta de lanza deportiva del Grupo alemán.
50 primaveras dan para mucho y a lo largo de la historia, son muchos los modelos AMG que hemos llegado a conocer, tanto de calle como de competición. Seguramente cada uno de vosotros ya tiene varios en mente. Algunos coincidiréis en los mismos y otros no. Deportivos, berlinas, familiares, SUVs… la lista es infinita, pero en un homenaje al aniversario de la marca, esta vez he querido probar uno de los modelos más emblemáticos de este 2017 por el punto de inflexión que supone para el fabricante.
Hablo del Mercedes-AMG GT Roadster, pues con la serie Mercedes-AMG GT, la compañía de Affalterbach ha vuelto a subrayar su estatus como una marca de automóviles deportivos de gran dinamismo. Es uno de los herederos del tan especial SLS AMG (que no sucesor), y es que los modelos GT son la segunda familia de automóviles deportivos que se desarrollan enteramente en la división deportiva de la Estrella. Dentro de poco se les unirá también el AMG Project One, pero hasta entonces…
¿Nos vamos a conocer en detalle este roadster?
Diseño exterior
En menos de tres años, el segundo vehículo desarrollado íntegramente por AMG se ha convertido en una exitosa familia de vehículos y los nuevos modelos descapotables que han llegado este 2017 son fácilmente identificables por la distintiva parrilla AMG Panamericana, que ahora es compartida por todos los modelos AMG GT.
La nueva delantera enfatiza el ancho del coche mientras que las grandes entradas de aire garantizan el suministro de aire para el motor. Ahora todos los modelos equipan el sistema de gestión de aire activo del AMG GT R, que cuenta con rejillas verticales en la parte inferior de la delantera que pueden ser abiertas y cerradas por un motor eléctrico en un segundo para garantizar que la cantidad óptima de aire sea empelada para la refrigeración.
Durante una conducción normal los elementos permanecen cerrados para reducir la resistencia al aire por lo que en este momento el aire se dirige a la parte inferior de la carrocería. Esto mejora la eficiencia aerodinámica de los vehículos. Sólo cuando ciertos componentes alcanzan temperaturas predefinidas y la demanda de aire es particularmente alta, las rejillas se abren.
Como parte de esta nueva medida de diseño, el refrigerador de aceite del motor de todos los modelos AMG GT se ha movido desde el frente hasta los arcos de las ruedas.
La vista lateral no es menos imponente, y es que a la carrocería de aluminio le sienta de maravilla la capota de lona a contraste. En el lateral son los protagonistas el inmenso morro, las asombrosas llantas tras las que se esconde un equipo de frenos carbocerámicos con pinzas grises, los marcados nervios que van del frontal a la zaga, los cortos voladizos rematados con musculosos pasos de rueda y la llamativa entrada de aire que indica el motor que se esconde en las entrañas del AMG GT Roadster.
La capota de lona se abre y se cierra en once segundos y puede hacer las operaciones a velocidades de hasta 50 km/h. Los tres colores principales para la misma son: negro, rojo y beige. La capota de lona de tres capas se apoya en una estructura de magnesio, acero y aluminio de bajo peso que ayuda a mantener un bajo centro de gravedad. La protección antivuelco corre a cargo de un elemento transversal integrado de aluminio con barras antivuelco.
El Mercedes-AMG GT Roadster es tan largo como parece, pues a pesar de ser un biplaza sus medidas alcanzan los 4,54 metros de largo, 1,94 metros de ancho y 1,26 metros de alto, unas cotas ligeramente superiores a las de algunos de sus competidores. La batalla mide 2.630 mm y las vías delantera y trasera miden 1.684 y 1.651 mm respectivamente. El coeficiente aerodinámico es de 0,36.
La zaga no es menos imponente que el resto de la carrocería, con dos finas y características ópticas LED que bordean los musculosos hombros del AMG GT Roadster, una tercera luz de freno enmarcada en el sutil alerón retráctil y un difusor a color contraste en el que se integran dos salidas de escape por las que el bloque V8 de 4.0 litros nos deleita con su ronca melodía. Tampoco falta la tira de sensores de aparcamiento y una cámara de marcha atrás opcional escondida sobre la matrícula.
Diseño interior
El habitáculo del AMG GT Roadster es tan especial como su exterior, con un diseño específico, un abundante equipamiento de serie y dos generosas plazas en las que te sentirás como en un auténtico vehículo de competición. Muchos de los componentes son compartidos con otros modelos de la gama del fabricante de la Estrella, pero en el AMG GT se ha puesto algo más de esmero en su realización. En cualquier caso, considero que, por ejemplo, un Mercedes-Benz Clase S está mejor acabado y a la vista goza de mayor empaque.
Los materiales empleados son de buena calidad y el tacto de los mismos resulta realmente agradable, aunque algunos ajustes podrían haberse trabajado un poco más para evitar los crujidos al presionar o las vibraciones al pasar por tramos bacheados. El conjunto está bien rematado en líneas generales, tal y como cabría esperar en un modelo de su precio, pero si lo comparamos con un Audi R8 o un Porsche 911, en este sentido el Mercedes-AMG pierde algunos puntos.
Lo que más impresiona de su diseño es la consola central con forma de ‘V’ en sentido descendente. Preside la zona más elevada la enorme pantalla de 8,4 pulgadas equipada con COMAND Online, la cual podemos controlar desde el volante multifunción (este es el mismo que podemos encontrar en el resto de la gama, igual que la instrumentación) o desde el mando central, muy similar al i-Drive de BMW (este también es el habitual). Sus gráficos son tan excelentes como siempre y en este caso no resulta tan pegote al estar respaldada por parte del elevado salpicadero.
Bajo la misma hay cuatro salidas de ventilación de diseño redondeado en las que se ha empleado el aluminio para darle un toque más elegante al conjunto. A pesar de que podemos encontrar hasta cinco opciones de molduras interiores, en este caso podemos ver el Silver Chrome de serie a conjunto con las mencionadas salidas de aire. Más abajo, diversos controles para las funciones del vehículo y la climatización rematan la botonería del salpicadero. Todos ellos son los mismos que se emplean en otros modelos.
Por el contrario, la consola central es diferente y realmente atractiva, pues te hace sentir a los mandos de un coche poderoso. En sus extremos podemos encontrar diversas funciones como el botón de arranque, el selector de modos de conducción, el arranque y parada del Start/Stop o los controles del ESP, por mencionar algunos. Abajo del todo encontramos la palanca de cambios, de diseño específico para este modelo y cómodo manejo, aunque carece de un modo secuencial. Pone la guinda del pastel a la consola una guantera de tamaño medio.
Podemos encontrar un total de 11 tapicerías, tres de ellas de tela y el resto de cuero. Se ofrecen varias opciones bitono como es el caso de esta unidad, rematada en cuero nappa negro y rojo.
En términos de habitabilidad, el AMG GT Roadster ofrece un tamaño generoso para dos ocupantes, destacando especialmente la anchura de las dos plazas. La postura de conducción no es extremadamente baja, pero personas de más de 1,85 no llegarán siquiera a tocarse con el techo. Eso sí, a pesar del generoso tamaño de las puertas, el acceso y salida del habitáculo no es el más cómodo para ir con falda o pantalones pitillos apretados… Respecto al espacio de carga, el maletero del Mercedes-AMG GT Roadster únicamente cubica 165 litros, aunque tras los asientos hay un pequeño espacio para dejar objetos reducidos. Tampoco hay excesivos huecos portaobjetos, pero estamos en un deportivo descapotable y es lo habitual.
Motorización
La gama del Mercedes-AMG GT es bastante variada y radical, ofreciéndose varios niveles de potencia que van desde los 350 kW (476 CV) de las versiones estándar hasta los 430 kW (585 CV) del AMG GT R, pasando por los 384 kW (522 CV) y 410 kW (557 CV) de las versiones ‘S’ y ‘C’, respectivamente. En cualquier caso, la mecánica es la misma, el poderoso bloque V8 biturbo de 4.0 litros.
Desarrollado íntegramente por Mercedes-AMG GmbH, la marca habla de él como una obra maestra tecnológica, un motor de nuevo desarrollo pensado para el máximo rendimiento que ofrece el modelo. Además, esta innovadora unidad de ocho cilindros destaca por su entrega de potencia, la construcción ligera, así como por su alta eficiencia y bajo impacto medioambiental.
No me voy a detener a explicaros todos los detalles de esta mecánica porque en su día ya dedicamos un post completo a ello al que le podéis echar un vistazo, pero recordemos que cuenta con algunas ‘chucherías’ como los turbocompresores “Hot Inside V”, la lubricación por cárter seco, un peso en seco de sólo 209 kilos, tecnología NANOSLIDE en la superficie interna de los cilindros o culatas con aleación de circonio, entre muchos otros.
Pero qué sería de un gran motor si no viniera acompañado de un ronco sonido al compás, y es por ello que el AMG GT Roadster cuenta con el sistema de escape deportivo con solapas de escape totalmente variables. Esto le da al conductor la posibilidad de variar el sonido del motor: en función del modo seleccionado el conductor puede darle un enfoque orientado a la comodidad para viajes de larga distancia o un toque inspirado en el automovilismo deportivo.
Opcionalmente está disponible el equipo de escape AMG Performance conmutable, el cual permite una sonoridad sugestiva o reservada: el conductor puede regular el volumen del sonido del equipo de escape pulsando un botón. Dos embellecedores cromados integrados en las salidas de escape dobles distinguen el diseño del vehículo. Es el que podemos ver en esta unidad y es, sencillamente, increíble.
El AMG GT Roadster ofrece un total de cuatro modos de conducción: C (Comfort), S (Sport), S+ (Sport Plus) e I (Individual). Este último puede configurarse a gusto del conductor. También cuenta con Start/Stop.
En términos de prestaciones, en el Mercedes-AMG GT Roadster hablamos de 476 caballos de potencia a 6.000 rpm y un pico de 630 Nm de par disponible en el amplio rango de 1.750 hasta 5.000 vueltas. Con un peso total de 1.670 kilos, estos números le permiten pasar de 0 a 100 km/h en sólo 4,0 segundos, de 80 a 120 km/h en apenas 2,0 segundos y alcanzar los 302 km/h. Respecto al consumo, la marca nos habla de 12,2 litros en ciudad, 7,8 litros en carretera y 9,4 litros en ciclo combinado. El modelo cuenta con un depósito de combustible de mayor capacidad: 75 litros.
Sin lugar a dudas, bien podríamos meter en el ránking de los ‘Modelos Top de 2017’ este AMG GT Roadster, y es que su empuje es capaz de pegarte al asiento en cada aceleración, resultando extremadamente adictivo. Sólo por escuchar su sonido querrás llevarlo al corte e ir jugando con las levas del cambio ubicadas tras el volante, pues la puesta a punto de la transmisión automática de siete relaciones es igual de buena.
Ficha técnica
Version | 8 cilindros en V |
---|---|
Cilindrada | 3.982 cm³ |
Potencia | 350 kW (476 CV) @ 6.000 rpm |
Par | 630 Nm @ 1.700 - 5.000 rpm |
Peso | 1.670 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.544 / 1.939 / 1.259 mm |
Volumen Maletero | 165 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 4,0 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 2,0 segundos |
Velocidad máxima | 302 km/h |
Consumo homologado | 12,2 / 7,8 / 9,4 l/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 219 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 159.200 euros (este motor y versión) |
Comportamiento
Si la mecánica del AMG GT Roadster es capaz de cautivarte con su tecnología, no menos llamativa es su puesta a punto. Nada más sentarte tras el volante, sin ni siquiera arrancar, comienzan a aparecer las primeras sensaciones, ya que su deportivo puesto de conducción y su enorme morro vaticinan una experiencia de conducción muy especial. Nada más arrancar, los pelos se te empezarán a poner de punta…
Si hay algo por lo que destaca el tren de rodaje deportivo AMG es por basarse en el concepto de doble brazo transversal utilizado con éxito en el automovilismo deportivo, lo que le permite alcanzar las prestaciones de un bólido de competición. Por desgracia no pudimos probarlo en el circuito, pero esto se traduce en un elevado dinamismo transversal y una estabilidad direccional excelente a alta velocidad.
El tren de rodaje cuenta de serie con el sistema ESP de tres niveles («ESP ON», «ESP SPORT Handling Mode» y «ESP OFF»), y esto, unido a un óptimo reparto de masas —47% delante, 53% detrás—, al bajo centro de gravedad y a la configuración elegida para el tren de rodaje, nos permite disfrutar de una respuesta al volante muy precisa, una agilidad impresionante, una escasa inercia de masas al cambiar de dirección y una excelente tracción. Además, cabe subrayar que el modelo monta ejes de trapecio articulado tanto delante como detrás.
Pero si quieres más, opcionalmente hay un escalón superior para aumentar las sensaciones. Por una parte encontramos el paquete AMG DYNAMIC PLUS, el cual garantiza un dinamismo de conducción claramente superior y una maniobrabilidad todavía más deportiva. Junto a apoyos dinámicos para el motor y el cambio, ofrece un tren de rodaje deportivo con reglaje más rígido y una armonización específica de la dirección. Es decir, te permite ir prácticamente sobre raíles.
A este también podemos añadirle el tren de rodaje deportivo AMG RIDE CONTROL con sistema de amortiguación ajustable, que ofrece tres niveles diferentes para el tren de rodaje. Con él, el conductor puede pulsar un botón para seleccionar una de las opciones «Confort», «Sport» y «Sport Plus», asegurándose de ese modo la mejor adaptación posible de la característica de amortiguación a la situación de conducción.
Respecto a los frenos, que son igual de importante que la potencia, de serie equipa unos discos ventilados de 360 mm de diámetro en ambos ejes, los cuales son bastante eficaces e infatigables para un uso normal de vehículo, pero si lo tuyo es apurar las frenadas, también está disponible el equipo de frenos cerámicos de alto rendimiento AMG.
Estos añaden la mínima distancia de frenado, un punto de presión preciso y la máxima resistencia incluso bajo condiciones extremas de servicio. Según afirma la marca, este equipo de frenos cerámicos de alto rendimiento AMG con discos de material compuesto brinda una capacidad de frenado como la de los coches de competición, con una reducción de peso de aproximadamente un 40% en comparación con los discos de freno compuestos convencionales.
Equipamiento y precio
Como podrás imaginar, el Mercedes-AMG GT Roadster viene con un gran equipamiento de serie en el que no faltan múltiples airbags para conductor y acompañante, los paquetes de retrovisores y de memorias, equipo de escape, ópticas Full LED, alerón trasero retráctil, techo de lona, sensores de luz y lluvia, elevalunas eléctricos, todo un elenco de detalles AMG, climatizador bizona, asientos eléctricos con calefacción y memoria, COMAND Online, AMG Track Pace, Start/Stop, llantas de 19 pulgadas, cambio SPEEDSHIFT 7DCT AMG …
En materia de seguridad y asistencia de serie destacan los ABS, ASR, ESP y BAS, el asistente de carril, el asistente activo de frenada, el piloto automático para aparcar, el servofreno de emergencia activo, el asistente de señales de tráfico o el regulador y limitador de velocidad, entre otros.
Los precios recomendados de toda la gama AMG GT para España son los siguientes:
Modelo | Potencia | Precio |
Mercedes-AMG GT Coupé | 350 kW (476 CV) | 147.100 € |
Mercedes-AMG GT S Coupé | 384 kW (522 CV) | 169.175 € |
Mercedes-AMG GT C | 410 kW (557 CV) | 177.000 € |
Mercedes-AMG GT C Coupé Edition 50 | 410 kW (557 CV) | 197.000 € |
Mercedes-AMG GT R Coupé | 430 kW (585 CV) | 199.225 € |
Mercedes-AMG GT Roadster | 350 kW (476 CV) | 159.200 € |
Mercedes-AMG GT C Roadster | 410 kW (557 CV) | 190.750 € |
- Su diseño, con ese morro, es espectacular, al igual que su diseño interior. Empezarás a sentirte especial con tan solo sentarte tras su volante.
- El empuje de la mecánica es sensacional, con una respuesta rápida gracias al excelente cambio automático. Además, permite ajustar la conducción a tu gusto con los programas del ESP, los modos de conducción y, en caso de que optes por los paquetes opcionales, muchas otras funciones (eso sí, las pagarás caras).
- El sonido del motor que acompaña a cada aceleración o a cada reducción de marcha es, sencillamente, sublime, especialmente en este caso que contamos con el escape opcional.
- El habitáculo está bien aislado a pesar de la capota de lona (es tricapa), aunque claro, no es igual que un coupé.
- El remate de algunos ajustes podría haberse trabajado un poco más para evitar vibraciones y crujidos al circular por tramos algo peor asfaltados.
- Deberíamos encontrarnos con más elementos específicos de este modelo y no con tantas piezas compartidas con la enorme mayoría de modelos del resto de la gama, aunque no es algo que sólo ocurra en Mercedes-AMG.
- Para aquellos que conducen cerca del volante o simplemente no son muy altos, tanto la botonería de la consola central como la guantera que se encuentra al final de la misma quedan en una posición demasiado retrasada. Lo mismo ocurre, lógicamente, con la palanca de cambios. No me parece la disposición más acertada.
- El prominente capó y la elevada altura de los hombros dificultan las maniobras de aparcamiento o la circulación entre el tráfico a pesar de las múltiples ayudas del modelo, aunque también es cierto que estas proporciones son parte de su encanto.