Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento de serie
Habitabilidad
Maletero
Sistema híbrido
Comportamiento
Dirección
Cambio
Relación valor-precio
8.1
Notable
Estamos ante una excelente opción que cuenta con una inmejorable relación calidad/precio/consumo. Sus 52 km de autonomía en modo EV te permitirán circular con bajos costes por la urbe mientras que su sistema combinado de 203 cv te permitirá disfrutar de un buen comportamiento y unos ajustados consumos cuando salgas de viaje. Sin duda alguna se trata de un tipo de vehículos con un sistema caro al que solo se le sacará partido si nuestro "core" de desplazamientos se sitúa en zonas urbanas muy atascadas, donde podremos circular en modo EV sin contaminar y estacionar gratis en las zonas de estacionamiento regulado ubicadas en la vía pública.
Hace unos días os presentamos la prueba del nuevo Mitsubishi Outlander y hoy os contamos nuestra experiencia con la variante híbrida enchufable que pese a llegar algo más tarde al marcado, lo hace lleno de novedades en materia de equipamiento, una estructuración de sus acabados y como no, muchas novedades estéticas.
Sin duda alguna, el Outlander siempre ha estado entre mis favoritos dentro de la más que generosa oferta que hay en este segmento, sin embargo, ahora, con la llegada de este interesante lavado de cara, el modelo escala muchas más posiciones gracias a la notable mejora de su aspecto, al casi centenar de mejoras y como no, a la aparición de nuevos elementos tecnológicos que refuerzan la posición del modelo en el mercado.
Mitsubishi apuesta claramente por la hibridación y en el Outlander (el híbrido enchufable más vendido del mercado) la cosa no cambia en absoluto. Su promesa es clara. Quieren triplicar las ventas de este año y para ello han reestructurado su oferta. Si en las unidades pre restyling ofrecían el acabado MOTION y el KAITEKI, en esta ocasión sólo ofrecen el alto de gama, eso sí, con cambios significativos respecto al KAITEKI con mecánicas de combustión.
Entre los cambios nos encontramos con un nuevo volante, una nueva tapicería (pierde el cuero y gana la mixta con piel vuelta), pierde el techo solar y gana el sistema de asistencia al aparcamiento 360 grados.
Pueden no gustarte los cambios, pero antes de este lavado de cara, el modelo se vendía bastante menos así que vamos a analizar el modelo.
Diseño Exterior
En el frontal el Outlander PHEV cuenta con una calandra cromada de nuevo diseño con el logo de la marca tridiamante en posición central. Esta calandra está custodiada por dos faros ligeramente rasgados que estrenan tecnología LED para la iluminación diurna, la de cruce y la de carretera, un paso adelante en términos de calidad y equipamiento en el fabricante que disfrutaremos de serie. Sin duda alguna, este nuevo sistema de iluminación parcial de diodos luminosos ofrece una iluminación de mucha calidad cuando circulamos de noche en la carretera. Respecto al xenón ofrece una mejor iluminación, mayor cantidad de luz, menor consumo y una mayor durabilidad. Adicionalmente, esta nueva tecnología de diodos luminosos es una de las responsables de que el consumo combinado baje un 5%.
A media altura, justo encima del espacio del portamatrículas nos topamos con una superficie en negro brillante que le otorga mayor profundidad al frontal y acoge una entrada de aire. Esta superficie en negro está enmarcada dentro de lo que viene siendo la superficie cromada. Gracias a este diseño, la superficie pintada en color de la carrocería se limita a las superficies laterales, justo donde se encuentran los redondos faros antiniebla engarzados en las esquinas inferiores del frontal. La parte inferior de la calandra cuenta con una superficie en color plateado a modo de protector de bajos pero que en realidad no es más que un remate puramente estético. En el frontal y respecto a las variantes de combustión el PHEV monta dos sensores. Se trata del sistema UMS de mitigación de aceleración no intencionada que sirve para frenar el vehículo en caso de que el conductor deje de pisar el freno por distracción y tengamos un obstáculo delante.
A diferencia del acabado KAITEKI ofrecido en combinación con las mecánicas diésel, el PHEV monta un sistema de visión 360 grados que incluye una cámara frontal ubicada bajo la calandra, una cámara en la parte inferior de cada retrovisor y una cámara posterior. Gracias a la combinación de las cámaras y a un software informático, el conductor será asistido por la vista de halcón, y la vista detallada de cada una de las partes del vehículo.
En la vista lateral no encontramos mucha modificación respecto a las unidades pre facelift. El renovado Outlander presenta un diseño limpio en el que se aprecia un nervio que cruza el lateral, justo bajo las ventanillas (las ventanillas traseras cuentan con un tratamiento de absorción de la luz solar). La parte inferior de los laterales cuenta con una superficie de protección en color contraste y plateado. Las ventanillas cuentan con un marco cromado y los retrovisores eléctricos y abatibles eléctricamente de nuestra unidad de pruebas montaban los intermitentes en la carcasa de color de la carrocería. El único detalle que diferencia a un PHEV de un diésel es la insignia que se encuentra en cada una de las aletas delanteras.
Los generosos pasos de rueda enmarcados en una superficie en color contraste que rodea la zona inferior de la carrocería albergaban unas llantas de aleación específicas del PHEV con acabado cepillado y bicolor que montaban neumáticos Toyo R37 en dimensiones 255/55 R18 98H. Sinceramente, creo que hay gomas que pueden mejorar notablemente el comportamiento del Outlander pero esta, no es una de ellas. Si te gustan las salidas al campo te recomiendo encarecidamente que busques otras cubiertas y cuando optes por un neumático de reemplazo, mejor que busques otro modelo.
La parte trasera busca generar el mismo aspecto unificado con el que nos encontramos en el frontal. Los pilotos traseros ubicados a ambos lados de portón trasero (con tecnología de iluminación LED para la iluminación principal y la luz de freno) se extienden horizontalmente por toda la trasera junto a un perfil cromado. De nuevo volvemos a ser críticos con la extensión del LED a todo el faro.
En el centro del portón trasero (con apertura eléctrica) se encuentra el portamatriculas (con cámara de marcha atrás). He de subrayar que el portón es excesivamente lento en sus operaciones de apertura y cierre.
El paragolpes incorpora dos faros adicionales en el que se encuentra la luz de marcha atrás y la antiniebla junto a los catadióptricos.
Vista desde arriba, nuestra unidad de pruebas en acabado Kaiteki equipaba las barras de techo en acabado metálico y renuncia al techo solar.
Una de las cosas que no nos ha gustado nada ha sido tener muy poco protegidos los mazos de cables del sistema híbrido en la parte baja, de forma que si nos atrevemos a salir del asfalto, en según qué caminos, podríamos engancharlos con cualquier objeto, provocando en el peor de los casos que los arranquemos.
Diseño interior
Una vez nos subimos al Outlander PHEV nos encontramos con un montaje y unas calidades generales buenos para el precio del que hablamos. Los asientos son anchos, muy cómodos y en nuestra unidad estaban tapizados en cuero perforado solo disponible en el acabado Kaiteki. Respecto a las unidades pre restyling hay que subrayar que las laterales de los respaldos delanteros son más pronunciados, más deportivos.
El salpicadero está compuesto de materiales blandos e inserciones decorativas que aportan una gran sensación de calidad general eso sí, no nos hacen olvidar el origen nipón del modelo.
El volante se ofrece de serie con sistema multifunción (17 botones), aro forrado en cuero y levas metálicas (no solidarias) pero de una calidad superior (a diferencia de las variantes diésel, las levas del PHEV sirven para frenar el vehículo y regenerar la carga de la batería). Sin duda alguna los acabados interiores no han sido tan depurados como la nueva estética exterior. A diferencia del Outlander diésel, en el PHEV tenemos un volante más grueso, de mejor calidad y mucho más intuitivo.
En el túnel de transmisión se monta la palanca del sistema de cambio (La particularidad de esta palanca es que su funcionamiento es de tipo joystick, es decir, vuelve a su posición inicial una vez hemos seleccionado la marcha.), varios huecos portaobjetos, la toma de 12V, la ranura para introducir el mando, el botón de desconexión de la apertura eléctrica del portón, el botón de conexión de la tracción 4WD, el botón CHARG y el botón SAVE.
En la consola central nos topamos con el sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil a color. He de subrayar que el sistema cuenta con un manejo bastante intuitivo y la información que nos ofrece es amplia y muy detallada, sin embargo el sistema es de muy baja calidad en cuanto a la conectividad y la navegación se refiere. El sistema de información puede leerse fácilmente en la nítida pantalla Wide VGA pero el problema no es la calidad del hardware sino la ínfima calidad del software que montan en él.
Bajo este sistema nos topamos con el botón del warning y el botón del ECOmode (Este botón activa el sistema de acondicionamiento de aire en un modo de eficiencia energética, modera la capacidad de aceleración para mejorar la eficiencia de combustible y desconecta la tracción integral (4WD)) y dos indicadores más.
Justo debajo nos topamos con el climatizador bizona con display monocromo. Su funcionamiento es silencioso y efectivo para refrigerar o calentar el gran habitáculo
A la izquierda del volante multifunción nos encontramos con los botones del FCM, del LDW (Sistema de Advertencia de salida de carril), y la apertura del maletero.
El panel de instrumentos está compuesto por dos esferas (Izquierda: cuentarevocluciones. Derecha: velocímetro) En la zona central nos encontramos con una pantalla a color que cumple la función del ordenador de viaje y que podría mostrar bastante más información de la que muestra. El botón para acceder a la misma se ubica a la izquierda del volante lo que no resulta muy intuitivo. La pantalla de cristal líquido multicolor ofrece una óptima visibilidad y proporciona información de máxima utilidad sobre el vehículo, el desplazamiento y la temperatura exterior. Con un generoso tamaño de 4,2 pulgadas, esta pantalla facilita también información del sistema de asistencia ECO y del sistema de ayuda a la conducción.
El acceso al vehículo es cómodo debido a la altura y al ángulo de apertura de las puertas. Las plazas traseras son cómodas (sobre todo las dos exteriores) La plaza central presenta las mismas deficiencias de siempre, eso sí, con un túnel de trasmisión casi inapreciable, lo que hace que el espacio para las piernas del ocupante de la plaza central sea más que generoso. Los respaldos pueden reclinarse unos grados ofreciendo un mayor confort a los ocupantes de las plazas traseras.
En esta ocasión el “Mitsu” ha perdido un poco de practicidad para el uso diario, ya que en esta ocasión no contamos con la tercera fila de asientos que sí que monta el modelo convencional. Esta ausencia se debe al tamaño de los motores eléctricos implantados en el eje trasero.
Uno de los problemas que quizá más noten las familias es la distancia que hay al suelo a la hora de cargar. Sí, la boca de carga es alta pero en cierto modo esto es algo muy normal en todas las gamas SUV, ¿no crees?