Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento disponible
Habitabilidad
Maletero/Espacio de carga
Motor/Baterías/Transmisión
Relación valor-precio
7
Notable
El Nissan LEAF es un producto que ha ido mejorando notablemente con el paso de los años y de cara a 2016 llega el último esfuerzo por mejorar definitivamente el producto nipón frente a la competencia. El conjunto de mejoras en el diseño, la tecnología e ingeniería, y sobre todo la mayor autonomía, convierten al eléctrico estrella de Nissan en una auténtica alternativa a los vehículos con motor de combustión interna.
Aunque los vehículos eléctricos no terminan de despegar en algunos mercados como el nuestro básicamente porque ni la infraestructura está a la altura, ni la autonomía de las baterías es suficiente -en España los vehículos eléctricos apenas suponen un 1% de las ventas totales-, Nissan vuelve a mejorar la posición de su LEAF con una nueva batería de 30kWh mucho más prestacional, práctica y con una autonomía incrementada hasta los 250 km, una cifra mucho más respetable.
Desde su llegada al mercado en 2010, Nissan ha vendido 46.000 unidades en Europa y casi 200.000 en todo el planeta, por lo que el LEAF se ha convertido en el vehículo eléctrico más vendido del mundo y según datos de la marca, un 92% de los clientes se muestra satisfecho con su compra, un 96% lo recomendaría y un 50% nunca volverá a los motores tradicionales de combustión. Además, la gama de eléctricos esta presente en 31 mercados europeos y cuenta también desde 2012 con el Nissan e-NV200 -en versión comercial y de pasajeros-, un modelo que se fabrica en la planta que la firma tiene en Barcelona en exclusiva para todo el mundo.
Y sí, muchos estaréis dándole vueltas al tema de la autonomía, sin embargo, el esfuerzo de Nissan por ofrecer soluciones es palpable. La marca nipona ya ha instalado en Europa un total de 2.308 puntos de recarga rápidos (pretenden llegar a 5.500 de cara a 2020) y ha reclamado un mayor esfuerzo a las administraciones públicas para lograr en España lo que ya ocurre en otros países como Noruega, donde Gobierno y ciudadanos se han volcado con la movilidad eléctrica.
Nosotros, para poner a prueba las aptitudes del nuevo Nissan LEAF nos hemos desplazado hasta Niza (Francia), donde el tráfico urbano y los 1.607 metros de altitud a los que se encuentra Col de Turini nos permitirán descubrir tanto la versatilidad del modelo en diversos entornos como las grandes posibilidades de su nueva batería ¿Logrará el nuevo Nissan LEAF conquistarnos?
Diseño exterior
A diferencia de otros modelos eléctricos que hay en el mercado, el Nissan LEAF no es un coche híbrido ni un coche convencional al que se le haya sustituido el motor de combustión por uno eléctrico. Se trata de un vehículo planificado desde “0” para ser un vehículo 100% eléctrico y llevado a producción por una gran compañía.
El compacto eléctrico de Nissan se encuentra dentro de lo que denominamos segmento C y podemos decir que ofrece el mismo espacio, el equipamiento y la seguridad que cualquiera de sus modelos rivales de combustión, pues el aumento de autonomía no afecta en absoluto al tamaño de la batería, la cual mantiene las mismas dimensiones que la anterior versión de 24 kWh (todavía disponible).
El curioso y arriesgado diseño exterior del LEAF ya habla por sí solo y nos anticipa que se trata de un coche distinto que se aleja sutilmente de la característica línea de diseño de Nissan. El aspecto del frontal se caracteriza por la forma en V del capó resaltada por los abombados faros con tecnología LED (acabado Tekna) que asumen todo el protagonismo. Éstos, además, cuentan con una estructura interior reflectante en color azul que beneficia en cierto modo al tono de la luz de los proyectores, dando un tono azulado a la misma y haciendo que la conducción durante la noche sea más relajada.
Por otra parte, no hace falta ser un experto para ver que el frontal del LEAF carece de elementos como la parrilla del radiador o su diseño es mucho más curvo que el de otros vehículos. Esto se debe a que el LEAF cuenta con una mecánica diferente y su principal objetivo es ser eficiente y ecológico, tratando de mejorar al máximo la aerodinámica para, de esta forma, mejorar los consumos y lograr una mayor autonomía. Al igual que ocurre en las anteriores generaciones, tras la insignia de la marca se sitúa la toma de recarga de la batería.
La forma del paragolpes delantero y el capó está pensada para redireccionar los flujos de aire lejos de los retrovisores, consiguiendo de esta forma reducir tanto el ruido generado por el viento como la resistencia al aire. Adicionalmente, la luna delantera cuenta con una inclinación que termina en un curvo techo que también facilita el flujo del aire.
Visto de perfil, el LEAF cuenta con unas superficies realmente lisas y unos tiradores de las puertas estilizados. El limpio diseño del lateral se complementa en nuestra unidad de pruebas con unas eficientes y renovadas llantas de aleación con diseño de 5 radios semioscurecidas que montan unos neumáticos Dunlop EnaSave EC300 en medidas 215/50 R17.
En la zaga, el coche cuenta con un difusor inferior y un amplio alerón trasero; mientras que los pilotos traseros actualizados tienen una forma que permite moldear los flujos de aire que abandonan el vehículo, reduciendo todavía más la penetración aerodinámica. Pese a que a simple vista los faros puedan parecernos normales, tenemos que decir que contribuyen al ahorro de energía, al consumir el 50% de la electricidad que necesitan unas luces convencionales.
Diseño interior
En el habitáculo, el LEAF es un coche tan práctico como el resto del segmento. El modelo cuenta con cuatro grandes puertas con un ángulo de apertura que facilita la entrada y la salida y espacio suficiente para cinco pasajeros, aunque el elevado túnel central hará ligeramente molesto el trayecto para el ocupante de la plaza central.
El maletero no es una referencia en el segmento C, pero el 100% eléctrico cuenta con unos nada despreciables 370 litros de capacidad -355 litros con acabado Tekna-. Con los asientos abatidos, el volumen da carga del LEAF se amplía hasta los 912 litros, aunque la superficie de carga no queda plana al tener debajo la batería de litio del sistema eléctrico del vehículo. A su favor, sin embargo, hemos de señalar que el portón, enmarcado por los distintivos pilotos (con luces de posición y freno en tecnología LED), baja hasta el nivel del parachoques para facilitar el acceso al maletero.
Los colores oscuros empleados en el interior dotan al LEAF de una gran elegancia que contrasta con la tecnológica consola en acabado negro brillante. Si bien es cierto, los materiales empleados son en su mayoría plásticos duros –el 60% de ellos reciclados-, pero estos resultan tan agradables al tacto como a la vista y transmiten la sensación de estar a bordo de un coche con acabados semi-premium.
Sin dudas que los vehículos eléctricos son la solución para dejar de depender del combustible y mejor aun si convertimos los actuales a un costo accesible. América Latina hoy tiene una oportunidad de desarrollar medianas y pequeñas empresas de conversión. Y es mediante el proceso de convertir los vehículos actuales en eléctricos.. y eso es desarrollo local de I+D. Ya circulan 650 vehículos convertidos a eléctrico en América Latina y más de 250 solo en México. Con la ventaja de costar la mitad que uno de fabrica y con consumo eléctrico cinco veces menor que a gasolina. No se puede perder tiempo, esto ya tiene 20 años de aplicación en el primer mundo. Organización Autolibre