Contacto nuevo BMW X1: Mejor que nunca, ahora sí está a la altura de lo esperado

Si había un modelo que hasta ahora no casaba con la filosofía de BMW por calidad y refinamiento, ese era el X1. Demasiado espartano en sus variantes más sencillas, tan sólo aquellas muy bien equipadas y costosas eran capaces de salvar sus carencias.

Con la segunda generación del X1 se borra de un plumazo cualquier crítica del pasado. Más elegante, proporcionado y versátil, además presume de una terminación al nivel que uno espera de un BMW y con las mismas posibilidades de equipamiento de siempre que dejan al interesado la posibilidad de añadir cualquier gadget.

Es una generación totalmente nueva, estrenando plataforma, motores de tres cilindros para los básicos y la tracción delantera en los sDrive. Su base ya la emplean otros modelos como los Serie 2 Active Tourer/Gran Tourer y el MINI Clubman aunque siempre con los cambios oportunos para adaptarlos a la filosofía de cada modelo.

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Durante la presentación nacional en Madrid he podido ponerme a los mandos del nuevo todocamino y lo cierto es que me ha dejado muy buenas impresiones. Creo que ahora BMW sí tiene un vehículo capaz de plantar cara sin complejos a los Audi Q3 y Mercedes GLA.

Diseño

Exteriormente la nueva generación del X1 nada tiene que ver con su predecesor. Presume de unas equilibradas formas más compactas y musculosas que definen y dibujan mejor la esencia crossover. La pasión por el detalle queda presente en cada lugar, jugando con la estampación de las puertas y los apliques decorativos para realzar la sensación de deportividad y elegancia.

Como es habitual en las presentaciones, todas las unidades expuestas estaban muy equipadas y por tanto, el impacto visual era mucho mayor. Llantas de aleación de 19 pulgadas, techo panorámico, molduras, etc… un montón de extras que hacían que a muy pocos les resultase indiferente su estampa.

Visto de perfil de perfil ha ganado en empaque. Abandona el largo y bajo capó para conseguir una vista más dura y musculosa más propia de un crossover. Por así decirlo ya no parece un familiar descompensado. Con las llantas de 19 pulgadas además logra dinamizar el conjunto.

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La zaga también gana en prestancia, con unas ópticas muy parecidas en su formato a las empleadas en los Serie 2 Active Tourer y que llevan tecnología LED. El portón de generosas dimensiones y el estilizado paragolpes son otras de las señas de identidad de esta vista.

Con el fin de enganchar al público, BMW ofrece varias líneas de equipamiento que alteran la estética: X-Line para los más aventureros, Sport para los que buscan un toque dinámico y el M-Sport para los que desean la máxima distinción.

Interior

Ya nada queda del anterior X1 con plásticos pobres y un diseño poco atractivo. Ahora el crossover más pequeño de BMW disfruta de una presentación impecable, con todos los mandos en una situación lógica y una terminación estupenda en la que los materiales acolchados hacen un mayor acto de presencia.

De nuevo el equipamiento elegido para las unidades de prensa hace que sea algo complicado imaginar una versión “de serie”, posiblemente menos impactantes al primer vistazo. BMW ofrece miles de posibilidades de personalización, pudiendo jugar con los tapizados y sus colores, apliques decorativos en madera, aluminio, símil carbono o negro lacado, y el tamaño de la pantalla situada en posición central.

En la consola central se incluye de serie en todas las versiones una pantalla de 6,5 pulgadas a color. Desde ahí se pueden consultar los datos del sistema de sonido, navegador más sencillo si se equipase y algunos parámetros del vehículo. En opción hay una con 8,8 pulgadas mucho más vistosa y completa.

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Respecto a la generación anterior ha ganado un freno de mano eléctrico que permite aprovechar mejor el espacio en la consola entre los asientos. De ahí que además de un diseño más limpio, haya un hueco porta-objetos más grande (con tapa) y mayor sensación de anchura.

Los mandos de climatización y el resto de botoneras son compartidas con otros vehículos de la marca, destacando al tacto por la calidad que transmiten. El control del sistema de navegación está entre los asientos pero resulta intuitivo una vez te acostumbras (no se tarda mucho).