Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
7.8
Notable
No me he vuelto loco, el nuevo Polo va de maravilla y es muy superior a sus rivales -al menos a los que quedan fuera del grupo-, sin embargo, todo lo bueno que tiene lo tiene de caro. Vale, está muy equipado de serie, y el hecho de que sólo esté disponible la carrocería de 4 puertas también suma, sin embargo merece la pena pues empieza a abandonar el segmento B, eso sí, quizás demasiado deprisa...
Hace unos días tuvimos la oportunidad de probar de una forma bastante completa la nueva generación del Volkswagen Polo y aunque ya os adelanto que iba con el morro torcido, las sensaciones que me traje del viaje a Pamplona fueron muy satisfactorias.
Sí, el Polo ha camibiado y sí, lo ha hecho para mejor, pero ojo, porque no todo es tan bueno como podéis llegar a creer. Para empezar, hay que tener en cuenta que el Polo ha madurado como modelo y ya no hablamos del «pequeño» Polo, hablamos de un modelo de 4.053 mm de largo, 1.751 mm de ancho y 1.461 mm de alto -vamos, para que os hagáis una idea, hablamos casi del tamaño de un Golf III-.
Cuando hablamos del nuevo Volkswagen Polo y de su proceso de maduración, no sólo me refiero a un notable crecimiento del segmento B de la marca, sino a un proceso de maduracción tecnológica muy interesante.
Con más de 14 millones de unidades vendidas hasta el momento (contando con todas las versiones casi 16,5 millones), el Polo es uno de los vehículos de más éxitos de su clase.
Sí, vamos a tener que olvidarnos de la promoción de 9.900 euros de aPolo e ir entendiendo que esto ya no va a ser posible debido a la carga tecnológica del compacto que ahora cuenta con los últimos sistemas de seguridad, una mejora notable en la dinámica, una conectividad que roza el sobresaliente y mucho más, así que mejor vamos por partes…
Diseño Exterior
Vale, sí, ha crecido y sí, su estética puede parecerte algo continuista, sin embargo, el modelo cambia bastante más de lo que me esperaba.
Dado que la distancia entre ejes, la longitud y la anchura del nuevo Polo han crecido pero que su altura sigue siendo prácticamente la misma, las proporciones resultantes son bastante más dinámicas. El equipo de diseño sacó partido de estas nuevas dimensiones para crear un Polo deportivo, poderoso, fresco y masculino.
En el frontal nos encontramos una nueva parrilla, que ahora cuenta con la lama superior en color de la carrocería. Este elemento se encuentra escoltado por los faros que de serie se ofrecen iluminación halógena pero que de forma opcional y con un sobrecoste de 985 euros puede equipar faros FULL LED -el paquete incluye los pilotos posteriores LED, aunque sólo para posición y freno-.
No he podido probar la eficacia de los faros delanteros debido a que la prueba se realizó de día, sin embargo la marca ha subrayado que son excelentes. Los faros LED cuentan con una firma lumínica característica en la misma tecnología, mientras que los vehículos sin estos faros cuentan con iluminación diurna halógena.
Si nos fijamos, el frontal luce muy ancho y cuenta con una reducida altura.
El logotipo de la marca toma protagonismo en la parrilla que ahora descansa sobre un paragolpes delantero mucho más anguloso que da una mayor sensación de robustez. En el Polo podemos optar por montar un sistema de sensores frontales de aparcamiento ParkPilot con un sobrecoste de 455 euros.
Los faros antiniebla con luz de giro completan la oferta y el aspecto del frontal. Hay que destacar que están disponibles en el acabado Sport.
En el lateral cabe destacar que el Polo es el único Volkswagen con un gráfico de ventanilla que acaba con un giro ascendente tanto delante como detrás. Este contorno, con la ventana integrada en el pilar C, es una versión refinada del diseño anterior. El pilar C presenta un diseño más refinado y adelantado, lo que crea una impresión de dinamismo.
Un aspecto característico del lateral del Polo es la línea de los hombros que aporta una mayor sensación de calidad al diseño.
En función de la versión, el nuevo Polo viene equipado con llantas de 14, 15 o 16 pulgadas. Todas ellas son nuevos diseños. Las llantas de 15, 16 y 17 pulgadas de Volkswagen también están disponibles como equipamiento opcional. Además, el Polo GTI se lanzará con llantas de 17 pulgadas de serie y de 18 pulgadas como opcional.
Ya en la trasera, la sección de hombros presenta un mayor volumen y esto, junto a los nuevos grupos de luces traseras nos aporta nuevamente una mayor sensación de aplomo y robustez. La visibilidad a través de la luneta es buena, sin embargo puede mejorarse con la cámara de estacionamiento trasero, aunque esta es opcional y supone un sobrecoste adicional sobre el ParkPilot.
Diseño interior
Si antes hablaba sobre el proceso de maduración exterior del nuevo Volkswagen Polo, en el momento en el que me subí, me di cuenta de que hablamos de un salto generacional muy acusado.
No sólo me refiero al hecho de que ahora puedes incorporar nuevos sistemas de infontretenimiento sino al hecho de que cualitativamente hablando y quizá, por primera vez en la historia del Grupo VAG, hay un salto muy importante en la calidad de los interiores.
Sí, el SEAT Ibiza está bien -en términos dinámicos quizá sea superior al resto de modelos del Grupo-, el Skoda Fabia queda bastate más alejado -pero se defiende por tener el precio más competitivo de los tres- pero el Polo es otra cosa. Para empezar, el tacto de la consola es blando -algo que en Fabia e Ibiza no pasa-. Los ajustes son algo mejores y los plásticos al menos parecen más sólidos y mejor terminados.
Un nuevo diseño de salpicadero está llegando a los modelos compactos de Volkswagen a través de la sexta generación del Polo. Los diseñadores de interiores han hecho cambios revolucionarios, más que evolucionarios que se han concentrado principalmente en las pantallas y ls controles digitalizados, así como en la conectividad.
Tranquilo, si vas a adquirir un Polo básico, prácticamente no te vas a dar cuenta de esto, sin embargo, lo que quiero dejar claro es que si invertimos en algunos extras, el modelo no tiene nada que envidiar al Golf…
Una vez tomamos asiento, nos damos cuenta de la amplitud del nuevo Polo. Tenemos más espacio para los hombros, los codos, la cabeza y las piernas y esto se agradece y se nota, tando en las plazas delanteras como en las traseras.
Los asientos son cómodos, sujetan correctamente y las tapicerías básicas tienen un buen tacto y aspecto de durabilidad. Las manos se posan cómodamente sobre un nuevo volante multifunción. Bueno, vamos a ver, nuevo no es ya que ha sido tomado prestado del Golf.
El Polo se ofrece con instrumentos analógicos de serie. Estos presentan un diseño familiar y fácil de leer. En medio, entre el indicador de velocidad y el contador de revoluciones, se encuentra la pantalla digital multifunción. Hay que subrayar que como opción y dependiendo del acabado tenemos disponible el Digital Cockpit. Los diseñadores de la interfaz han rediseñado extensivamente la pantalla diagonal de 11,7 pulgadas para que pueda llevar sus sofisticados gráficos de interfaz y su abanico de funcionalidades al siguiente nivel.
En la parte superior de la consola central nos toparemos con la última generación de sistemas de infoentretenimiento. Concretamente, estos incluyen los sistemas Composition Colour (radio-infoentretenimiento de 6,5 pulgadas), Composition Media (radio-infoentretenimiento de 8,0 pulgadas) y Discover Media (8 radio-navegación e infoentretenimiento de 8,0 pulgadas).
Hay que destacar que el módulo de infoentretenimiento ha sido integrado en un panel transversal de instrumentos. Este panel transversal se extiende a partir de las puertas delanteras y está decorado con varios colores, en función de las opciones seleccionadas.
Si trasladamos la mirada a una altura intermedia, la consola central, ligeramente inclinada hacia el conductor nos queda a la vista el control de climatización. El sistema Climatronic está disponible como opción en las versiones Edition y Advance (control climático automático bi-zona); y de serie en la versión Sport y en el Polo GTI. El modelo de acceso lleva aire acondicionado manual.
La parte inferior de la consola, justo delante de la palanca de cambios encontramos un hueco portaobjetos en el que disponemos de recarga inductiva para smartphones -disponible opcionalmente-. Me ha llamado la atención que el freno de mano siga siendo «de mano» y no se haya optado por uno eléctrico…
Las plazas traseras son generosas y ahora ganamos espacio para rodillas y cabeza. A pesar de esto, la plaza central permanece impracticable, aunque monta un tercer reposacabezas y cinturón de seguridad de tres puntos. Me ha llamado la atención que el túnel central sea tan pronunciado, sin embargo esto se debe a que la plataforma contempla la posibilidad de ser empleada en vehículos con tracción a las cuatro ruedas.
Mecánicas
La sexta generación del Polo se presenta con un total de ocho eficientes motores de gasolina, diésel y gas natural.
A finales de este año, esta será la lista de mecánicas disponibles…
1.0 MPI 48 kW / 65 CV
1.0 MPI 55 kW / 75 CV.
1.0 TSI 70 kW / 95 CV
1.0 TSI 85 kW / 115 CV
1.0 TGI 66 kW / 90 CV
1.6 TDI 59 kW / 80 CV (con AdBlue)
1.6 TDI 70 kW /95 CV (con AdBlue)
2.0 TSI 147 kW / 200 CV
Todos los modelos van equipados con el sistema Start-Stop y el modo de recuperación de la energía de frenado.
Todas las mecánicas van asociadas a un cambio manual pero a partir de una potencia de 95 CV se puede combinar -por lo general- con un cambio de doble embrague (DSG).
Comportamiento
Para la prueba nos decantamos por un modelo equipado con el motor 1.6 TDI 59 kW / 80 CV y salimos tan satisfechos que pensábamos que era el de 95 CV, hasta que nos dimos cuenta de que en la ficha técnica hablábamos de 59 kW y no de 70 kW.
Vale, la rumorosidad se deja percibir en el habitáculo, sin embargo, se nota mucho más refinamiento que en la anterior generación del Polo y es que la marca insiste en que han trabajado mucho en esto.
Respecto al funcionamiento, sí, el modelo se desenvuelve con soltura. Este cuatro cilindros con 1.598 cm3 pertenece a la serie EA288 de motores diésel. La versión desarrolla un par alto ya a un régimen de revoluciones muy bajo: 250 Nm a entre 1.500 y 3.000 rpm.
El rendimiento máximo lo alcanza a entre 3.250 y 4.000 rpm. Al 1.6 TDI con relación de compresión 16,2:1 va asociado un cambio manual de 5 velocidades y quizá este sea el punto en el que falla ya que en autovía, -a pesar de que los consumos pueden estar en torno a los 4 litros llaneando- el coche nos pide una sexta velocidad. Para ir a un cambio más desahogado deberemos de acudir a la mecánica superior que puede asociarse al DSG7. A pesar de que hay una mecánica por encima, la versión probada es bastante resolutiva en cuanto a prestaciones así que mi consejo es que no la descartes de entrada.
Aunque el Polo se ofrece con tres configuraciones de chasis distintas. La base de éstas es el nuevo chasis estándar, que entra en la serie con el cambio del Polo a la plataforma modular transversal (MQB A0). El nuevo Polo se puede equipar opcionalmente con un chasis deportivo o con el chasis “Sport Select”, equipado con amortiguadores activos. Además, todos los Polo van equipados con dirección asistida electromecánica y control electrónico de estabilidad ESC.
La configuración básica probada ofrece una gran agilidad con un elevado confort.
El Polo, siempre equipado con tracción delantera, dispone delante de una guía de rueda mediante brazos telescópicos y un brazo oscilante triangular inferior con radio de pivotamiento estabilizador de la vía. Además, el eje delantero cuenta con un estabilizador. De la suspensión delantera se encargan unos resortes helicoidales con amortiguadores de gas presurizado telescópicos; los elementos van integrados en los brazos telescópicos. Detrás hay instalado un eje semirrígido con estabilizador integrado. El eje trasero se puede equipar opcionalmente con amortiguadores de gas presurizado y resortes separados.
En definitiva, aunque el Ibiza es más dinámico, el Polo no se queda muy atrás y en cierto modo ofrece un carácter más refinado y confortable. La calidad de rodadura ha aumentado sustancialmente.
Equipamiento y acabados
La versión de entrada Edition va muy bien equipada. Parte del equipamiento de serie lo constituyen distintos asistentes, como el sistema de vigilancia Front Assist con función de frenada de emergencia en ciudad y sistema de detección de peatones. Destacamos también el Asistente de arranque en pendiente, la luz Coming Home, las inserciones decorativas , el control de estabilidad, los elevalunas delanteros y traseros eléctricos, los Airbags de cortina, el sistema de detección de peatones, la luz de matrícula LED, el sistema de control de la presión de los neumáticos , el limitador de velocidad, el Sistema de infotainment “Composition Colour” o el cierre centralizado con mando a distancia entre otros.
El equipamiento Advance incluye, además, detalles como el sistema de infotainment “Composition Media”, un climatizador (“Climatic”) o el ordenador de a bordo con pantalla multifunción “Plus”. También incluye entre otros, los retrovisores regulable y calefactable eléctricamente , elementos en color de la carrocería, Paquete de cromo, las bolsas de equipaje en los respaldos de los asientos delanteros, iluminación de cortesía ampliada, el volante multifunción, el respaldo de la banqueta posterior abatible por partes o el ordenador de a bordo con pantalla multifunción “Plus”.
Quien opte por el Sport dispondrá de características como una iluminación ambiental LED blanca (puertas delanteras y tablero de instrumentos) y un paquete de cuero. Entre otros también tendrá faros antiniebla con luz de curva estática, asientos deportivos de confort delante, climatronic, detector de fatiga o reposabrazos delantero central.
Las versiones de equipamiento Advance y Sport pueden personalizarse todavía más con los paquetes de equipamiento R-Line, Style y Black style, así como inserciones decorativas.
Precios
Motor | Edition | Advance | Sport |
1.0 MPI 65 CV | 14.740 | – | – |
1.0 MPI 75 CV | 15.300 | 16.050 | – |
1.0 TSI 95 CV | – | 17.030 | 17.790 |
1.0 TSI 95 CV 7DSG | – | 18.700 | 19.460 |
1.6 TDI 80 CV | – | 19.325 | |
1.6 TDI 95 CV | – | 19.735 | 20.485 |
- Gran número de opciones mecánicas casi para todos los gustos
- Buen equipamiento de serie desde el acabado de acceso
- Clara apuesta por la seguridad, la conectividad y el confort
- Tacto general de materiales muy positivo
- Notable diferencia respecto a sus competidores y a sus hermanos del Grupo VAG
- El precio es su principal hándicap
- Hay remates que merman la calidad general percibida en puertas, ventanillas y luneta trasera
- Algunos ajustes en la zona del climatizador dejan mucho que desear
- Quizá sea ya demasiado grande para un segmento B
- Se echa de menos un cambio manual de 6 velocidades
- Los frenos de tambor traseros son bastante primitivos para el enfoque avanzado del modelo