Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
7.2
Notable
Desde 2012, el Opel Mokka ha sido un modelo exitoso, pero los tiempos cambian y hay que actualizarse o morir. Es por ello que el fabricante alemán lanza ahora un profundo restyling de su B-SUV cuyas principales mejoras se centran en una imagen más robusta y campera, un interior mucho más limpio y de mejor calidad y un completo equipamiento a la orden del día. Por contra, su gama mecánica es algo justa, pero cumple con su función. ¿Conseguirá calar hondo en el público de este segmento el pionero de la nueva gama 'X' de Opel?
Hace cosa de dos años que el Opel Mokka comenzó a fabricarse en la planta de Figueruelas (Zaragoza) dado su elevado éxito en España. Ahora, con la llegada de su sucesor, el Opel Mokka X -el cual inicia una nueva gama de productos protagonizada por la antepenúltima letra de nuestro alfabeto-, tiene la ardua labor de tomar el testigo para seguir creciendo en volumen de ventas, y desde luego papeletas no le faltan para ello.
Desde la llegada del Opel Mokka en 2012, se han vendido más de 600.000 unidades del modelo, 35.000 de las cuales corresponden a nuestro mercado, lo que ha permitido a este contenido SUV del segmento B acaparar el 13,9% de la cuota de mercado española. Con la llegada de este intenso restyling, cabría esperar que al menos se mantenga en esa posición gracias a sus novedades, pues aunque conserva sus dimensiones estrena un diseño de líneas más suaves y un amplio elenco de tecnologías para cumplir con las exigencias de los clientes actuales.
Y deberías ir acostumbrándote a esa ‘X’, porque a partir de ahora será el identificador de los fututos vehículos SUV y crossover de Opel, una letra que según la marca destaca una personalidad más aventurera y robusta que la que muestran los modelos de gamas más tradicionales. El siguiente en llegar será el Crossland X, un SUV de tamaño medio que llegará en 2017 como remplazo del Meriva; mientras que poco después llegará el recién anunciado Grandland X, el rival de Opel para el esperado Skôda Kodiaq.
Basado en la plataforma del Corsa y el Meriva, el Mokka X se ve ahora mucho más coche, especialmente en lo que a calidad percibida, comportamiento y equipamiento se refiere. Está a la altura de la nueva gama de productos que Opel inició con el nuevo Astra y ofrece un nivel de versatilidad y polivalencia en la línea del segmento, destacando especialmente por la conectividad de a bordo. Finalmente, su gama mecánica es justa pero interesante, todo ello rematado con un precio aceptable, pero algo por encima de algunos de sus rivales.
Pero no adelantemos acontecimientos, ¿nos vamos a conocerlo más en profundidad?
Una estética más campera
Si el Opel Mokka se caracterizaba por tener un diseño juvenil que pecaba de lucir unas líneas demasiado verticales en su carrocería, en esta nueva generación la marca ha apostado por un diseño mucho más suavizado y sutil en el que diversos elementos clave te revelarán desde el primer vistazo su polivalencia dentro y fuera del asfalto. Su nueva fórmula exterior no abandona la apariencia desenfadada de su predecesor, pero sí le otorga un aspecto más robusto y dinámico con una aerodinámica mejorada cuyo Cx es de 0,35.
En realidad, podemos hablar de un facelift profundo cuyas protagonistas son las líneas rectas y horizontales, con importantes cambios esencialmente en el frontal. Visto de frente, el Mokka X estrena un capó más elevado cuyas líneas evocan dinamismo, una parrilla de nuevo diseño más elegante y unas ópticas con tecnología AFL LED que, en combinación con el sistema opcional IntelliLux, cuentan con hasta nueve modos de iluminación. Adicionalmente, las luces diurnas LED en forma de doble ala le dan presencia al frontal y cumplen la función de intermitentes.
Por supuesto, es también novedad el paragolpes delantero, con unas formas más esculpidas que simulan una ‘X’, luces antiniebla en sus extremos y protecciones inferiores en contraste para darle un mayor empaque al conjunto. En la vista lateral, por su parte, encontramos unas líneas que fluyen hacia la zaga para dar dinamismo al conjunto, al tiempo que los cromados aportan elegancia, los nuevos diseños de llantas con neumáticos de perfil bajo dinamismo y las protecciones en contraste le dan ese toque campero que tanto le gusta al público actual.
En la zaga es quizá donde más disimulados están los cambios, pero aun así, existen. Son novedad el paragolpes, ahora con una protección rematada en gris más amplia; y los grupos ópticos, que gracias a su tecnología LED presentan un diseño tridimensional en el que vuelve a aparecer un doble ala. Eso sí, la antena podría ser de aleta de tiburón para no desentonar en el moderno conjunto.
En cuanto a sus dimensiones, como ya os he adelantado el Mokka X cuenta con las mismas dimensiones que el modelo al que sustituye, por lo que tiene una longitud de 4,28 metros, una altura de 1,66 metros y una anchura de 1,78 metros, con una distancia entre ejes de 2,55 metros. Por último, hay que señalar que el Opel Mokka X ha aumentado su paleta de colores con la inclusión de dos nuevas tonalidades grises y el Naranja Ámbar, además de actualizarse los colores rojo -ahora Rojo Escarlata- y negro.
Interior y habitabilidad
Exteriormente el modelo puede parecerte demasiado similar a su predecesor a pesar de los cambios, pero la auténtica revolución estética llega en el interior. Su acceso es cómodo gracias a la elevada altura del modelo y una vez en el habitáculo te encontrarás con un salpicadero completamente remozado inspirado en el nuevo Astra. El nuevo panel de instrumentos se organiza alrededor de elementos de forma más horizontal, perdiendo con ello los relieves y lográndose un diseño más limpio y funcional gracias a la eliminación de botones.
El salto en la calidad percibida es notable gracias al empleo de nuevos materiales. Son agradables al tacto y a la vista, reservándose los plásticos duros solo para las zonas bajas del salpicadero.
Por otra parte, la consola central también ha sido rediseñada completamente alrededor de la nueva pantalla táctil de 7 u 8 pulgadas de la nueva generación, la cual tiene gran parte de culpa en la ausencia de botones que os comentaba. Es sencilla e intuitiva de manejar, aunque la interfaz es a veces un poco lenta. Adicionalmente, en el apartado de infoentretenimiento nos toparemos con el sistema IntelliLink que traslada el mundo de los smartphone al interior del coche a través de la proyección de Apple CarPlay y Android Auto.
En el volante no hay cambios y este aglutina los controles del teléfono, el sistema de audio y el control de crucero. Detrás, se ubica una nueva pantalla de 4,2 pulgadas que muestra las diferentes informaciones de viaje, consumos, o vehículo, entre otros, pero su manejo resulta algo complicado porque hay que presionar un botón situado en uno de los mandos satélites para cambiar entre los diversos menús y girar este mismo mando para desplazarse por las opciones de cada menú. Eso sí, la información es abundante y clara.
Lo mejor de todo y, al igual que ocurre en la mayoría de los modelos Opel, son los asientos ergonómicos probados y certificados por AGR (la Asociación Médica Alemana dirigida por expertos independientes en salud de la espalda), que son únicos en el segmento. Estos solo están disponibles en las plazas delanteras y hacen que tanto los largos viajes por autopista como las excursiones fuera de carretera sean un recorrido muy agradable. El Mokka X recibe también un nuevo elemento de confort: el sistema de apertura y arranque sin llave (Open&Start).
Respecto a la habitabilidad y el espacio de carga, el interior del Mokka X ofrece espacio para cinco ocupantes, pero la cota de anchura y el duro mullido de la plaza central trasera a causa del reposabrazos que se ubica detrás pasarán factura al ocupante de esta plaza, especialmente si se trata de un adulto. Para viajar cómodos, mejor que viajen solo cuatro personas. El maletero, por su parte, cubica 356 litros (incluso con tracción total) y presenta unas formas regulares, por lo que a pesar de no estar entre los pioneros del segmento, resulta bastante práctico y funcional.
Motorizaciones
La gama mecánica del Opel Mokka X es bastante limitada, ofertándose únicamente cuatro variantes, dos propulsores gasolina y dos diésel, aunque uno de ellos queda reservado exclusivamente a flotas -el 1.6 CDTI con 110 CV-. En la familia de gasolina está disponible el motor 1.4 Turbo con dos niveles de potencia: 140 CV (103 kW) y 200 Nm de par o 152 CV (112 kW) y un par máximo de 245 Nm. El primero de ellos se ofrece de serie con tracción delantera y cambio manual, pero se puede configurar con cambio automático y tracción total. El segundo, sin embargo, solo se puede adquirir con cambio automático y tracción 4×4.
El diésel pertenece a la nueva generación de motores “diésel silenciosos” de 1.6 litros con 136 CV/100 kW y 320 Nm de par máximo. Al igual que ocurre con el 1.4 Turbo de gasolina, se ofrece de serie con tracción delantera y cambio manual, pudiendo equiparse opcionalmente con el cambio automático y la tracción total. Por último, también podemos contar con una versión de GLP (Gas Licuado de Petróleo) asociada al bloque 1.4 de gasolina.
Durante la prueba tuve la oportunidad de ponerme al volante de esta mecánica diésel, y la primera impresión que me dio es que no tiene la potencia declarada. Es cierto que es suave y silencioso, mucho para ser un diésel, pero no mueve con soltura al conjunto en aquellas situaciones en las que se exige un poco más de él como puedan ser una ligera pendiente o una carretera ascendente. Los 320 Nm de par máximo empujan bien en llano entre las 2.000 y 2.500 rpm, pero da la impresión de quedarse escaso de potencia.
Hemos de tener en cuenta que el peso del vehículo en la báscula es de 1.504 kilos cuando va asociado a la tracción total, pero me resultó curioso que subiendo una pendiente de inclinación media a unos 75-80 kilómetros por hora tuviéramos que reducir una marcha (de cuarta a tercera) para que el Mokka X empujara con algo de fuerza. Respecto a las recuperaciones, por debajo de las 1.750 rpm deberás bajar de marcha, aunque por suerte el tacto del cambio manual es muy agradable. Habrá que esperar a hacer una prueba completa del modelo para certificar con mayor rigurosidad su empuje en diversas situaciones.
Hay que mencionar en este apartado también la tracción total con embrague electromagnético de discos múltiples inteligente. Cuando el firme de la carretera está seco, las ruedas delanteras son las que propulsan el vehículo (excepto cuando arranca el coche, que lo hace en modo AWD), asegurando que el consumo de combustible se mantiene en cifras reducidas. Dependiendo de las condiciones de la carretera, la tracción varía de forma automática e imperceptiblemente desde el 100% a las ruedas delanteras sobre firmes secos y adherentes, hasta una distribución máxima del 50% entre los ejes delantero y trasero.
Ficha técnica
Version | 1.6 CDTI 136 CV 4×4 6v |
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Cilindrada | 1.598 cm3 |
Potencia | 136 CV @ 3.500-4.000 |
Par | 320 Nm @ 2.000-2.250 |
Peso | 1.504 kilogramos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.275 / 1.781 / 1.658 mm |
Volumen Maletero | 356 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 10,3 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 10,5 segundos |
Velocidad máxima | 187 km/h |
Consumo homologado | 5,2 / 4,4 / 4,7 litros/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 124 g/km CO2 |
Precio de partida | 23.615 euros |
Comportamiento
En términos de comportamiento, ya os adelanto que los cambios respecto a su predecesor son mínimos. En ciudad y fuera del asfalto, las ajustadas dimensiones del modelo, su altura y su visibilidad contribuyen a una buena calidad de conducción, lo que se complementa con una dirección suave y bastante más precisa de lo que cabría esperar en un coche de este segmento (realmente, la urbe es su hábitat natural). En autopistas, por contra, la altura del modelo nos pasará algo más de factura, pero como os comentaba anteriormente los ingenieros de la marca han optimizado las suspensiones para reducir los balanceos de la carrocería y conseguir que el Mokka X se muestre más asentado en autopista. Eso sí, el viento lateral fuerte se hará notar cuando circules ligero.
En carreteras reviradas volvemos al mismo problema, su altura, pero en ambos casos la remozada dirección y el esquema de suspensiones revisado trabajan conjuntamente para lograr que el confort sea el máximo posible. En cualquier caso, estoy hablando de una conducción a ritmo tranquilo -el que le van a dar sus futuros clientes-, lógicamente en el momento en el que decidas hundir el pie derecho en el acelerador y empezar a enlazar curvas con alegría saldrán a relucir sus carencias dinámicas. No es un coche para ir de tramo ni te dará la suficiente confianza como para hacerlo.
Además, los asientos delanteros agarran notablemente, especialmente en la parte de la banqueta, por lo que tendrás la sensación de que el Mokka X se muestra estable y riguroso al avanzar por tramos revirados o campo a través. Y es en este último entorno en el que más partido le sacarás a la tracción 4×4, pues aunque no estemos ante un todoterreno puro ni mucho menos, te sacará sin problemas de zonas ligeramente embarradas o con el suelo resbaladizo a causa de, por ejemplo, el hielo o la nieve si eres de los que disfrutan esquiando. Adicionalmente, en carreteras de curvas tendrás un plus en cuanto a seguridad y dinamismo.
En resumen, el Opel Mokka X es un excelente compañero para los desplazamientos diarios en la ciudad o el extrarradio, permitiéndonos también hacer escapadas de fin de semana a la montaña con comodidad y seguridad. Es quizá en un viaje largo donde le sacarás más pegas al conjunto, pues circulando a 120-130 kilómetros por hora la trasera rebota ligeramente y puede que eches en falta algo de aplomo si vas a conducir durante varias horas a ese ritmo.
Precio y equipamiento
El nuevo Mokka X arranca en los 21.837 euros de la versión 1.4 Turbo 140 CV con tracción delantera, caja de cambios manual de seis velocidades y el nivel de terminación Selective. Lógicamente, a este precio habremos de añadirles las posibles campañas y descuentos del concesionario.
Los niveles de acabado para España son los denominados Business (ofertado solo para flotas), Selective y Excellence. Los dos primeros ya incluyen los controles de tracción y estabilidad, ABS, EBD, TPMS, múltiples airbags, dirección asistida, aire acondicionado, sistema de sonido, bluetooth, puerto USB, ordenador de viaje, control y limitador de velocidad, volante multifunción forrado en piel, faros antiniebla, llantas de aleación de 17 pulgadas, control automático de luces, cuatro elevalunas y espejos eléctricos, cierre con mando y seis altavoces.
El acabado Excellence suma a lo anterior el climatizador automático de dos zonas, apoyabrazos central delantero, sistema Wi-Fi, Opel OnStar, sistema de sonido con pantalla de siete pulgadas, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cristales tintados, encendido automático de luces, sensor de lluvia, llantas de aleación de 18 pulgadas, tapizado específico, espejo interior fotosensible, retrovisores abatibles, SmartBeam, etc. Por unos 100 euros adicionales se ofrece el Color Edition que incluye una decoración específica.
Entre las opciones más interesantes hay que mencionar los nuevos faros AFL LED (1.250 €), los asientos AGR con tapizado en piel (1.200 €), cámara de visión posterior (350 €), FlexFix (950 €), cámara frontal Opel Eye (500 €) o el navegador (1.100 €), entre otros.
La gama completa queda configurada de la siguiente manera:
Motor |
Cambio | Acabado |
Precio |
1.4 Turbo 140 CV 4×2 | Manual 6v | Selective | 21.837 € |
1.4 Turbo 140 CV 4×2 GLP | Manual 6v | Selective | 24.313 € |
1.6 CDTI 136 CV 4×2 | Manual 6v | Selective | 23.615 € |
1.6 CDTI 136 CV 4×4 | Manual 6v | Selective | 26.195 € |
1.4 Turbo 140 CV 4×2 | Manual 6v | Excellence | 24.303 € |
1.4 Turbo 140 CV 4×4 | Manual 6v | Excellence | 26.863 € |
1.6 CDTI 136 CV 4×2 | Manual 6v | Excellence | 25.621 € |
1.6 CDTI 136 CV 4×4 | Manual 6v | Excellence | 28.183 € |
1.4 Turbo 140 CV 4×2 | Automático | Selective | 23.253 € |
1.6 CDTI 136 CV 4×2 | Automático | Selective | 24.868 € |
1.4 Turbo 140 CV 4×2 | Automático | Excellence | 25.568 € |
1.6 CDTI 136 CV 4×2 | Automático | Excellence | 26.863 € |
1.4 Turbo 152 CV 4×4 | Automático | Excellence | 28.378 € |
1.6 CDTI 136 CV 4×2 | Manual 6v | Color Edition | 25.721 € |
1.4 Turbo 140 CV 4×2 | Manual 6v | Color Edition | 24.402 € |
1.6 CDTI 110 CV 4×2 (Flotas) | Manual 6v | Bussiness | 23.731 € |