Diseño/Estética
Calidad Acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Motor / Transmisión
Relación Valor/Precio
7.1
Notable
Después de tres años en el mercado cosechando éxitos, el utilitario del segmento B de Peugeot recibe un ligero lavado de cara para ganar en personalidad, tecnología y estética. Gracias a sus pilotos con efecto 3D, los nuevos colores mate para la carrocería y la mayor sensación de calidad, el 208 sube ahora un escalón frente a sus rivales.
La gama 200 siempre ha sido uno de los pesos pesados dentro de Peugeot. La propia marca la considera una parte esencial de su éxito y, tras 17 millones de unidades vendidas a lo largo de su historia, no es de extrañar que pongan tanto mimo y empeño en renovar a su modelo estrella, el Peugeot 208.
Desde que se lanzó al mercado, este utilitario ha contado con un diseño atractivo aunque muy continuista, aspectos que le han hecho ganar muchos “amigos” y muchos “enemigos”. A pesar de ello, se han vendido ya cerca de un millón de unidades del 208, una cifra de la que cualquier fabricante podría estar orgulloso. Pero los tiempos cambian y los segmentos clásicos están actualmente en peligro de extinción, por lo que han de mutar rápidamente para adaptarse a las necesidades de los exigentes clientes.
En una época en la que los crossover de todas las formas y tamaños están de moda y las carrocerías familiares poco menos que solo se ven en los álbumes de fotos, los fabricantes tienen que mejorar rápida y notablemente sus productos si no quieren perder esa cuota de mercado que en su día consiguieron con grandes modelos (en el caso de Peugeot con el 205, por ejemplo).
Es por ello que el nuevo Peugeot 208 llega al mercado este mes de junio con nuevos motores Euro 6, amplias posibilidades de personalización, mayor equipamiento, leves cambios en el diseño para refrescar su aspecto exterior y toda una batería de novedades en materia de conectividad con los teléfonos móviles. Conozcámoslo con detalle.
Diseño Exterior
El Peugeot 208 siempre se ha caracterizado por contar con un diseño marcado en el que las líneas equilibradas y muy felinas se convertían en el plato fuerte de su diseño. Tras tres años en el mercado y con versiones de tres y cinco puertas, la marca gala ha decidido darle un pequeño lavado de cara a su utilitario para dotarle de una mayor sensación de calidad, potenciar su atractivo y otorgarle un aspecto más robusto.
Para ello, se han llevado a cabo modificaciones en el frontal y la zaga: la parrilla delantera cuenta ahora con un efecto 3D que en virtud del paquete de personalización elegido puede variar de color, las nuevas luces antiniebla están integradas en el paragolpes delantero, las ópticas bicolor remarcan su personalidad y los pilotos traseros adoptan un diseño en 3D que permite distinguir al nuevo 208 a varios metros de distancia.
Exteriormente hay que destacar la nueva paleta de colores disponible, con importantes novedades como la posibilidad de incorporar tonos en acabado mate (570 euros) de gran resistencia (Ice Grey/Silver Grey). Al tacto, esta pintura tiene una textura rugosa, pero consigue un potente efecto visual en el 208 y no requiere el cuidado de las pinturas mate de alta gama, pudiéndose lavar en túneles de lavado si destrozarla por completo. Además, Peugeot asegura que, en caso de tener un golpe o raspón, podrá repararse en cualquier taller oficial sin inconvenientes.
Diseño Interior
Como ya hemos comentado en otras ocasiones, los cambios en el diseño interior son prácticamente nulos. El Peugeot 208 mantiene el curioso puesto de conducción i-Cockpit (fue el primer modelo en incorporarlo), formado por un volante de reducidas dimensiones, una consola central limpia de botones y extremadamente simplificada y una intuitiva pantalla táctil de 7 pulgadas que ahora tiene el mismo funcionamiento que en el Peugeot 308. Sin embargo, son palpables las mejoras en la calidad de los materiales.