Tal y como ya os adelantamos a través de nuestros perfiles en las Redes Sociales, recientemente hemos probado una nueva combinación dentro del catálogo de Skoda, me refiero a la asociación entre el Skoda Octavia y el nuevo motor 1.0 TSI de 115 CV.
Los motores de tres cilindros y un litro son un foco de comentarios y de opiniones diversas. Mientras algunos los defienden por sus bajos consumos, sus contenidos impuestos y sus, -a veces- suficientes prestaciones, otros muchos los detestan y critican por no verles sentido a ese ahorro en número de cilindros y capacidad de los mismos.
Ahora, la gama Skoda Octavia 2017 da la bienvenida al 1.0 TSI, el mismo que ya se ha pasado sembrando el caos por el Audi A3 tras su restyling.
Skoda nos ha querido presentar su bloque de tres cilindros turbo que sustituye al 1.2 litros (81 kW) de cuatro cilindros. Con 999 cm3, el nuevo 1.0 TSI produce 85 kW (115 CV) y proporciona 200 Nm de par entre las 2.000 y las 3.500 rpm, ahora bien, ¿es suficiente?, vamos a verlo…
Cuando nos subimos al Octavia y arrancamos, no sentimos mucho más de lo que sentimos en una mecánica de cuatro cilindros, algo que tiene una explicación más que lógica. El 1.0 TSI que el Grupo Volkswagen está montando en sus modelos es la primera mecánica tricilíndrica de la historia que incorpora sofisticadas medidas de reducción acústica y vibraciones dentro.
Ni sus vibraciones nos han llamado la atención ni su sonoridad al ralentí y ojo, porque en este punto es donde más nos ha sorprendido ya que el 1.0 TSI suena realmente bien cuando llevamos la aguja al margen rojo. Se trata de un sonido metálico muy Racing que nos ha dejado un muy buen sabor de boca.
Dejando las vibraciones y el sonido a un lado, ¿es suficiente esta mecánica para mover a un vehículo tan grande como el Octavia?. Bueno, hay quienes opinan que esta clase de motores deberían estar asociados sólo a modelos del segmento A y B, sin embargo, el futuro pasa por aquí y llegará a todos los segmentos.
El ŠKODA OCTAVIA AMBITION 1.0 TSI/85 kW tiene un peso en vacío –pero con conductor- de 1225 kg -1.247 kg para el Combi- y ojo, porque con ese peso, el motor es más que suficiente para mover ese peso.
En combinación con el cambio DSG de 7 velocidades, el nuevo 1.0 TSI acelera el Skoda Octavia de 0 a 100 km / h en 10,0 s y alcanza una velocidad máxima de 202 km / h. En combinación la caja manual de 6 velocidades el sprint se puede conseguir en 9.9 segundos. Para el Combi la aceleración se ve mermada en 0.2 segundos para el DSG y 0.1 segundos para el manual.
El problema radica en que si cargamos al Octavia con 5 pasajeros y maletas en su espacioso habitáculo, hablamos fácilmente de 1775 kg y es ante esta situación donde empezamos a encontrarnos con los primeros “peros” a esta asociación, ya que hablaríamos de 550 kg más de peso que lógicamente mermarían las capacidades del modelo.
A pesar de esto hay que tener en cuenta que la mayoría de los traslados con estas capacidades se realizan por vías rápidas en las que sólo hace falta potencia para mantener una velocidad de crucero, algo que para lo que esta mecánica sería suficiente. Si eres de los que se mueve muy cargado por otro tipo de vías más complejas, ojo, ya que te puedes quedar justo de potencia.
Yo soy más de estudiar cada caso ya que en cierto modo, los vehículos no viajan más que unos días al año a plena carga…
Ficha técnica
Version | 1.0 TSI |
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Cilindrada | 999 cm3 |
Potencia | 115 CV 85 kW / 5500 rpm |
Par | 200 Nm entre las 2000–3500 rpm |
Peso | 1225 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4659 / 1814 / 1461 mm |
Volumen Maletero | 590 / 610 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 9,9 s |
Recuperación 80 a 120 km/h | 11,0 segundos en 5a y 14,1 segundos en 6a |
Velocidad máxima | 202 km/h |
Consumo homologado | 4,5/4,5/4,6 l/100 km |
Emisiones CO2 por km | 103/104/106 g/km |
Precio de partida | 20.240 euros |
¿Qué diferencias hay entre el 1.0 TSI y el 1.2 TSI al que sustituye?
Si tomamos como referencia la mecánica 1.2 TSI 110 CV a la que sustituye, lo cierto es que nos encontramos con bastantes cambios a mejor. Para empezar el modelo asociado al 1.0 TSI es 5 kg más ligero, cuenta con 25 Nm de par más disponibles eso sí, 600 rpm después y ojo, 5 CV adicionales a 5500 rpm. Gracias a esto el modelo con el 1.0 TSI es ligeramente más rápido que el 1.2 TSI y cuenta con mejores recuperaciones.
El nuevo 1.0 TSI presume de una construcción compacta con cárter de aluminio. Curiosamente el motor sólo pesa 78 Kg, algo que debemos de agradecer a sus pistones de aluminio a sus bielas forjadas y ampliamente equilibradas –para reducir vibraciones lo máximo posible-.
¿1.0 TSI con cambio manual o DSG?
Sinceramente, a pesar de ser algo más lento sobre el papel –ojo, que hablo de una minucia- yo me decantaría antes por la asociación del 1.0 TSI 115 CV con una trasmisión DQ 200 DSG de 7 velocidades antes que con la manual de 6 velocidades MQ 200. La razón es simple, la falta de potencia se gestiona mucho mejor por una caja de cambios automática que por una manual debido a la rapidez de cambio y a la necesidad –en algunas condiciones de circulación- de estar efectuando cambios constantemente.
¿Cuánto consume el Octavia con el 1.0 TSI de 115 CV?
Según Skoda, el consumo de combustible de este TSI es un 8 por ciento más bajo que el de la mecánica a la que sustituye. Skoda homologa sólo 4,5 litros de gasolina a los 100 km (lo que equivale a unas emisiones de 105 g de CO2 / km), sin embargo, esto está bastante lejos del consumo que nosotros pudimos registrar, que ascendió a 6.7 litros a los 100 km, eso sí, realizando una conducción ligera por vías de doble sentido y realizando los debidos adelantamientos.
¿Qué opinión tengo del 1.0 TSI tras la prueba?
Bueno, vamos a sincerarnos. Es cierto que la mecánica no va nada mal, sus consumos apuntan a ser bastante contenidos y mueve con soltura al gran Octavia, sin embargo, recomendaríamos su compra en caso de no circular constantemente por exigentes carreteras ni con mucha carga.
En caso de rodar por ciudades, autopistas y autovías el 85% del tiempo, estamos hablando de una mecánica suficiente para el Octavia. No sólo es mejor que la 1.2 TSI a la que sustituye sino que además su estructura tricilíndrica y su cilindrada harán que la carga impositiva sea mínima para el propietario y teniendo en cuenta que el futuro de la circulación en las ciudades, me decantaría antes por esta mecánica que por la 1.6 TDI de 110 CV.
Adicionalmente a la introducción del 1.0 TSI en el Model Year 2017, también tuvimos la ocasión de probar el DCC en el Octavia, eso sí, sólo disponible como opción en mecánicas más grandes.
Mejoras del MY 2017
El DCC o Control de chasis adaptativo dinámico se ofrece en Octavias con motores que curntan con una potencia de salida a partir de 110 kW (150 CV).
Este sistema proporciona una experiencia de conducción mejorada y permite adaptar la dirección y la suspensión entre los modos Normal, Individual, (totalmente configurable) Confort y Sport. El DCC también está disponible en los Skoda Octavia RS y los Skoda Octavia RS 230.
Una válvula electrónica controla el flujo de aceite dentro de los amortiguadores y esta adapta el mismo a la condición de la carretera, al estilo de conducción y al modo seleccionado.
El resultado es una conducción con mayor precisión, un mejor comportamiento de la dirección y unas mejores características de frenado y balanceo de la carrocería. El DCC también contribuye a la seguridad activa al proporcionar una mayor estabilidad, una mejor adherencia de los neumáticos y unas distancias de frenado más cortas.
Sin duda alguna se presenta como el tren de rodaje insignia, por encima del tren de rodaje de serie y el opcional deportivo que mejora el comportamiento del modelo pero se presenta como algo duro e incómodo ante determinadas situaciones.
Los MY17 también disfrutan de carga por inducción de smartphones y antena externa para la mejora de la cobertura.
Yo estoy pensando seriamente en que el próximo coche que compre sea uno con este tipo de mecánica, sinceramente estoy harto ya de diesel a la larga salen mas caros que un gasolina