Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
7.5
Notable
Puede que tengas una imagen del Suzuki Swift como 'el patito feo' del segmento, esa alternativa que mucha gente no tiene en cuenta a la hora de comprarse un modelo compacto, pero lo cierto es que en esta tercera generación el Swift no tiene nada que envidiar a sus rivales en muchos aspectos. Sigue teniendo sus 'peros' de modelo japonés, aunque no te engañes, es un rival de los más populares muy a tener en cuenta, pues es una apuesta segura.
Con el Suzuki Baleno jugando la baza más racional, la firma japonesa presentó en el Salón de Ginebra 2017 la nueva generación del Swift como su alternativa más divertida y juvenil dentro del segmento B. Lógicamente no puede competir con su “hermano” en términos de espacio, pero tecnológicamente están al mismo nivel. Además, que duda cabe de que el Suzuki Swift es uno de los modelos más importantes de la marca nipona, con 5,4 millones de unidades vendidas en todo el mundo de la anterior generación entre 2005 y 2016.
De ellas, un millón de ventas se corresponde con Europa, superando así a otros modelos del segmento como el Opel Corsa, el Fiat Punto o el Škoda Fabia y poniendo de manifiesto la importancia de este mercado para el fabricante, tanto que esta tercera generación cuenta con un diseño centrado en nuestro continente. Como podrás apreciar a simple vista, el Swift cambia de forma radical su diseño y la variante para Europa es algo más ancha que la versión japonesa (+40 mm), además de haberse probado en nuestras carreteras para cumplir con las exigencias del cliente europeo.
Por ahora únicamente están disponibles dos variantes de gasolina de las que os hablaré en detalle a lo largo de la prueba, pero después del verano también estará entre nosotros el hatchback más picante de todos, el Suzuki Swift Sport, el cual estará asociado al enérgico motor de 140 CV que actualmente montan otros modelos de la marca como el Suzuki Vitara o el Suzuki S-Cross. Habrá que esperar hasta el mes de octubre para saber qué tal se mueve con su nueva puesta a punto, pero con las mejoras del nuevo modelo es fácil saber que nos ‘pelearemos’ en el equipo por asistir a esa presentación.
Centrándonos en la Península, las previsiones de ventas de la marca rondan las 1.500 unidades en España en el año fiscal (abril 2017-mrzo 2018) y las 300 unidades en Portugal.
El nuevo Swift ya está disponible en los concesionarios y cuenta con interesantes novedades estéticas, avanzadas tecnologías de seguridad y una carrocería extremadamente ligera que mejora su comportamiento. Lo mismo ocurre en el interior, con un salto cualitativo y tecnológico notable hasta el punto que Suzuki incluso ha suprimido el acabado más básico de la gama. Por último, es importante destacar el sistema híbrido SHVS que, aunque no es un híbrido de pura cepa, permite matricularlo como tal y aprovechar las ventajas de la certificación ECO de la DGT.
Y dicho esto, ¿qué tal si lo conocemos más a fondo?
Un cambio de imagen radical
Como os comentaba, para el diseño de su carrocería se han tenido muy en cuenta los gustos europeos, centrándose esencialmente los cambios en el frontal. Sigue siendo un compacto de líneas sencillas y continuistas, pero su nueva imagen también le ha hecho perder gran parte de su ADN japonés para asemejarse a lo que vemos constantemente en el Viejo Continente. Está claro que para gustos los colores, pero su nuevo aspecto ya no tiene tanta personalidad como antes y ha perdido algo de músculo.
Sus nuevos rasgos dan paso así a un exterior más joven y dinámico, sobre todo al mirarlo de frente. Entre las novedades destacan especialmente las luces diurnas por LEDs, que ponen la nota más personal, así como la nueva parrilla más ancha que se ha colocado en una posición ligeramente más elevada. Las ópticas delanteras, por su parte, mantienen su amplio diseño vertical, aunque han sido convenientemente remozadas para la ocasión. Bajo las mismas encontramos las ya mencionadas luces diurnas LED y los faros antiniebla redondeados que se enmarcan en un embellecedor que recorre el frontal de punta a punta para resaltar la anchura del modelo y ofrecer una mayor sensación de uniformidad al conjunto.
En la vista lateral, destacan unos nervios y unos pasos de rueda más marcados, al tiempo que las manillas de las puertas montadas en el pilar C añaden a su estilo un aire deportivo. Es en este punto donde se hace más notable una distancia entre ejes 20 mm. más larga, aunque la longitud total del vehículo es 10 mm. más corta. A su vez, es 15 mm más bajo y 40 mm más ancho, de forma que se acentúa su aspecto robusto. Además, mejora su comportamiento aerodinámico reduciendo en un 8% su resistencia al viento.
Así, el nuevo Swift tiene unas dimensiones más recortadas que el Baleno, pero es un poco más grande que el actual hasta alcanzar 3,84 metros de longitud, 1,73 metros de anchura y 1,5 metros de altura (1.520 mm en la versión 4WD).
Son también novedad en la vista lateral los tres pilares pintados en color negro, lo que le otorga un efecto de techo flotante que tanto se ha puesto de moda en la actualidad. Por otra parte, las llantas son de serie y en ambos casos cuentan con un tamaño de 16 pulgadas, aunque en el caso del acabado tope de gama cuentan con la superficie pulida. Estas están calzadas con unos neumáticos Bridgestone Ecopia EP150 de medidas 185/55 R16 83V.
Es quizá la zaga la que menos cambios recibe, aunque ha sido convenientemente estilizada con nuevos grupos ópticos. La luneta posterior ofrece gran visibilidad y sobre la misma, en un sutil spoiler, se enmarca la tercera luz de freno; mientras que en el extremo inferior de la misma se ubica un marcado nervio que divide el portón, seguido del logo de la marca en posición central y la denominación del modelo. Bajo la tapa del maletero podemos ver una hendidura en la que se resguarda la matrícula y, a continuación, la luz antiniebla posterior. Por último, echo en falta una antena de tipo aleta de tiburón.
Salto cualitativo a bordo
En el interior el salto cualitativo es evidente. Dependiendo del nivel de acabado podremos tener un equipamiento más o menos completo, tal y como te detallo en el último apartado de la prueba, pero está claro que es un gran paso adelante para la marca en términos de diseño y equipamiento. Sí, es cierto que los plásticos duros abundan por todo el habitáculo, incluso en las partes más visibles, pero su aspecto se ha cuidado para que no parezcan excesivamente toscos. A su favor he de decir que son notoriamente duraderos y están bien terminados, con ausencia de crujidos, aunque es inevitable la sobriedad que dan al trabajado conjunto.
Centrándonos en el salpicadero, el cual presenta ahora unas formas mucho más redondeadas allá por donde mires, el primer protagonista es el nuevo volante multifunción con forma de ‘D’ que ahora aglutina mayor cantidad de funciones. Tras él encontramos los clásicos diales redondeados y, entre los mismos, una pantalla LCD de 4,2 pulgadas a color en el acabado GLX (no en este caso).
Lógicamente, otra de las grandes novedades es la pantalla táctil de 7 pulgadas que permite la conexión de un smartphone al sistema de audio por bluetooth y puerto USB, siendo compatible con MP3/WMA/ACC y una ranura para tarjetas SD. Además, cuenta con Apple CarPlay, Android Auto o MirrorLink, además de navegación en el acabado más alto. Sobre la misma se ubican las salidas de ventilación esféricas y, en la parte inferior, encontramos los controles del aire acondicionado (climatizador en el GLX). En la consola central podemos ver un amplio hueco portaobjetos seguido de la palanca del cambio automático, el freno de mano tradicional y los botones para la calefacción de los asientos.
Cómodo y espacioso
Como ya te he comentado, el Suzuki Swift varía sus cotas exteriores para ofrecer un mayor espacio interior y de carga. Se hace especialmente palpable el aumento de 20 milímetros en la distancia entre ejes, la cual alcanza ahora los 2.450 mm para permitir que en las plazas posteriores viajen cómodamente dos adultos de hasta 1,80 metros de altura, aproximadamente (no varía la distancia para las piernas pero aumenta la altura, aunque se reduce la anchura un pelín). La plaza central está pensada esencialmente para un niño, pues en un trayecto medianamente largo la comodidad con tres adultos atrás sería bastante reducida. Además, esta carece de reposacabezas en el acabado GLE, al tiempo que las laterales presentan un acolchado sin regulación ni sujeción interior, lo que me parece realmente peligroso en caso de accidente.
Respecto a los asientos, estos cuentan con un mullido bastante cómodo en todas las plazas, aunque su agarre no es especialmente destacable ni en la banqueta ni en el respaldo. Digamos que únicamente cumplen con su cometido de forma aceptable. Eso sí, en las plazas delanteras hay espacio suficiente y te resultará sencillo encontrar una buena postura de conducción, contando adicionalmente la consola central con una inclinación de 5 grados hacia el conductor para mejorar la ergonomía del conjunto.
Al igual que la habitabilidad ha mejorado ligeramente para situarse por encima de la media del segmento, también lo hace el espacio de carga, con un incremento de 54 litros en la capacidad del maletero, la cual se detiene ahora en unos aceptables 265 litros ampliables hasta los 579 litros si se retiran los respaldos traseros y la bandeja.
Ventajas interesantes en las mecánicas
La oferta para España está formada únicamente por dos motorizaciones de gasolina. De una parte, el bloque de cuatro cilindros 1.2 Dualjet de 90 CV y 120 Nm de par como escalón de acceso -una mecánica ya conocida de otras gamas como Baleno e Ignis-, la cual mejora en un 5% el consumo de combustible en comparación con el 1.2 Dualjet montado en el Swift actual. Se puede pedir con cambio manual de cinco velocidades o bien una automática de tipo CVT, además de con tracción delantera o total a las cuatro ruedas (AllGrip Auto). El sistema micro-híbrido SHVS es otra de las opciones del modelo.
Para aquellos que busquen mayores prestaciones está el 1.0 Boosterjet tricilíndrico asociado a una transmisión manual de cinco velocidades. Con sus 111 CV de potencia y 170 Nm de par máximo presume de unas prestaciones interesantes y unos consumos ajustados. Como novedad, estrena también el sistema micro-híbrido SHVS con el que reduce algo el gasto en uso urbano y se libra de las restricciones de tráfico de las grandes ciudades.
Para la prueba, elegí el motor de cuatro cilindros 1.2 Dualjet de 90 caballos asociado a la caja automática CVT, una mecánica que, por potencia y par, debería mover con soltura un vehículo que no alcanza los 1.000 kilos sobre la báscula. Aunque pueda parecer que un par motor de 120 Nm a 4.400 revoluciones por minuto es algo escaso, lo cierto es que son suficientes para mover al Swift de forma lineal y progresiva (al menos con dos personas a bordo, que es como hicimos la prueba). Con una aceleración de 0 a 100 km/h en 11 segundos, está claro que no es un misil y le falta algo de carácter, pero sí que resulta suficiente para alguien que se vaya a mover primordialmente en el entorno urbano, sin perjuicio de hacer alguna escapada los fines de semana sin problema.
El sistema híbrido de Suzuki consta de un motor eléctrico que asiste al bloque de gasolina en las aceleraciones y arranques, además de recuperar y almacenar energía durante la frenada. Simplemente reduce los consumos, pero no mejora las prestaciones del Swift.
Por contra, peca ligeramente en las recuperaciones, donde le falta algo de empuje a bajas vueltas, aunque en rasgos generales ofrece potencia suficiente a lo largo de todo el rango de revoluciones y puede desenvolverse con naturalidad en autopistas a la hora de adelantar. Además, la transmisión automática de esta unidad cumple correctamente con su cometido y de manera bastante suave y rápida, sin tirones ni vibraciones extrañas. Respecto a los consumos, no hemos podido hacer una prueba exhaustiva de los mismos, pero incluso forzando el modelo no han resultado exagerados, siendo los homologados de los más bajos del segmento con el sistema SHVS. El depósito de combustible es ahora de 37 litros (antes contaba con 42 litros).
Ficha técnica
Version | 1.2 CVT - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.242 cm3 |
Potencia | 90 CV (66 kW) @ 6.000 rpm |
Par | 120 Nm @ 4.400 rpm |
Peso | 975 kilogramos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 3.840 / 1.735 / 1.495 mm |
Volumen Maletero | 265 (579) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 11,0 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | N.D. |
Velocidad máxima | 175 km/h |
Consumo homologado | 5,6 / 4,0 / 4,6 l/100 km. (Urb. / Extraurb. / Comb.) |
Emisiones CO2 por km | 103 g/km de CO2 (Euro 6) |
Precio de partida | 12.250 euros |
Una acertada cura de adelgazamiento
Como os comentaba al inicio de la prueba, el nuevo Swift cuenta con una plataforma de nuevo desarrollo que la marca nipona ha denominado “Heartech” (corazón y tecnología), lo que aporta al compacto un notable extra en comportamiento gracias a una reducción de peso total de 120 kilogramos. Al mismo tiempo, se ha aumentado la rigidez al emplear acero de muy alta resistencia, conteniendo el peso total del vehículo en unos ajustados 840 kilos e incrementando la seguridad frente a un impacto.
Merece también la pena destacar el equilibrado reparto de pesos que el fabricante ha conseguido en este modelo del segmento B, que se muestra más aplomado en el paso por curva. Está claro que no hablamos de un coche deportivo, y menos con esta mecánica de acceso con 90 caballos, pero la nueva puesta a punto del chasis, la rebaja de la altura (-15 mm) y la plataforma de nueva factura han permitido aumentar la estabilidad y el apoyo cuando circulamos ligeros por autopista o tramos revirados.
Respecto a la dirección, esta se ha mejorado para ofrecer al conductor una respuesta más ágil y confortable, aunque no destaca por su funcionamiento cuando le exigimos enlazar curvas rápidas al resultar excesivamente asistida y poco informativa. Circulando rápido puede llegar a generarte en algunas ocasiones un poco de desconfianza (aunque realmente cumple con su cometido), pero pensemos que no es un coche pensado para salir de tramo los fines de semana y resulta, sin embargo, muy cómoda para la ciudad, contando con un radio de giro de solo 4,8 metros, es decir, 0,4 metros menos que la generación precedente.
A ello se suma una suspensión optimizada que gana en firmeza, aunque quizá resulta demasiado dura para su uso en ciudad, especialmente si vivimos en zonas donde abundan los badenes. No llega a resultar incómoda y repercute en un mayor aplomo en otras circunstancias, pero sí es cierto que se me antoja demasiado seca en el eje posterior cuando el firme es irregular o hay que atravesar algún resalto pronunciado, especialmente cuando circulamos con el vehículo vacío. Aun así, en términos generales, el Suzuki Swift es un coche con un gran comportamiento, y más en esta tercera generación. Podrá no ser un superventas, pero desde luego no tiene nada que envidiar a sus rivales sobre el asfalto. Siendo sinceros, ha superado mis expectativas.
Completo equipamiento a precio ganador
El nuevo Suzuki Swift llega a nuestro mercado con dos niveles de acabado disponibles denominados GLE y GLX, no existiendo en esta tercera generación el básico que sí se podrá adquirir en otros países. Ambas terminaciones han mejorado mucho tanto en seguridad como en elementos de confort, estando disponibles de serie elementos como el ordenador de a bordo, los asientos delanteros calefactables, la pantalla táctil de 7 pulgadas con bluetooth, DAB y USB, las llantas de aleación de 16 pulgadas, los faros automáticos, el volante en cuero, las luces diurnas LED, 6 airbags + ESP + TPMS o la cámara de visión trasera, entre otros.
Los extras disponibles son la pintura metalizada monótono (375 euros) o la pintura metalizada bitono (580 euros).
La versión GLX, por su parte, añade faros LED, función de navegación, control de velocidad adaptativo con limitador, climatizador automático, arranque sin llave, llantas de aleación de 16 pulgadas con superficie pulida, DSBS (control predictivo de frenada, alerta cambio de carril, alerta antifatiga y asistente de luces de largo alcance), elevalunas eléctricos traseros, SmartBeam, ordenador con pantalla de 4,2 pulgadas o el sistema híbrido de Suzuki.
Los precios recomendados incluyendo promociones son los siguientes:
Motor | GLE | GLX |
1.2 Dualjet 90 CV | 12.250 | – |
1.2 Dualjet 90 CV CVT | 13.650 | – |
1.2 Dualjet 90 CV SHVS | – | 14.750 |
1.2 Dualjet 90 CV 4WD | 13.750 | – |
1.0 Boosterjet 111 CV | 13.450 | – |
1.0 Boosterjet 111 CV SHVS | – | 15.950 |