Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
7.9
Notable
Sin lugar a dudas, un salto generacional muy importante que no sólo destaca por el último ADN que la marca ha estrenado en el último Passat, sino que además adopta todas y cada una de las novedades y gadgets tecnológicos y de seguridad que se equipan en la nueva gama de productos del Grupo Volkswagen. Ha crecido, se ha hecho más cómodo, más capaz y ahora cuenta con un comportamiento mucho mejor.
La verdad es que tenía ganas de conocerlo y aunque con anterioridad no era muy partidario de los SUV, lo cierto es que su cada vez más parecida dinámica a las berlinas, su generoso equipamiento y la posibilidad que nos dan fara salir fuera del asfalto sin hacer ya el ridículo, me empiezan a llamar la atención.
Si el Grupo Volkswagen es acusado de forma continua de algo, es de continuismo de sus diseños generación tras generación, sin embargo, en este caso no podemos hablar para nada de algo continuista, sino de un nuevo Tiguan que llega con una dinámica excelente, un muy buen nivel de acabados y una dotación interesante, eso sí, acompañada de un precio de etiqueta que poco tiene que hacer por el momento con la competencia.
Si hablamos de competidores para el Volkswagen Tiguan, hablamos de modelos de la talla del Nissan Qashqai, del Ford Kuga, del Toyota RAV4, del Honda CR-V, del Mazda CX-5, del Renault Kadjar, del Kia Sportage o del Hyundai Tucson por lo que hay que destacar que estamos ante un segmento realmente concurrido de buenos y nuevos competidores que no se lo van a poner nada fácil a la opción germana.
Para tratar de pegar fuerte sobre la mesa, el gran grupo alemán nos ofrece el primer SUV fabricado sobre la plataforma MQB, un nuevo ADN de diseño que debutó en la exitosa y actual generación del Passat, mucho confort y como no podía ser de otra forma, una interesante funcionalidad acompañada de mucha tecnología.
Así que mejor vamos a centrarnos en nuestra Prueba del nuevo Volkswagen Tiguan, porque probablemente estemos hablando del modelo de nueva generación que más ha cambiado en el catálogo de la marca.
Diseño exterior
El frontal rompe con lo que hasta la fecha nos ofrecía Volkswagen bajo el nombre de Tiguan y pese a eso, no deja de ser un aspecto conservador. El diseño y la composición del mismo hacen que el modelo cuente con una apariencia baja y muy ancha. Esto se debe a las grandes líneas horizontales y a la forma continua que dibujan la parrilla y los faros. Con un coeficiente aerodinámico de 0,32, el nuevo Tiguan mejora un 13% en comparación con la versión anterior con un coeficiente aerodinámico de 0,37.
La parrilla está compuesta por tres lamas horizontales cromadas. Uno de los puntos destacados de la misma es que la lama superior, la que se sitúa justo al borde del capó se extiende por todo el frontal, ocupando incluso la parte superior de los faros delantero. Esta parrilla monta el logo de la marca en posición central. A ambos lados nos topamos con unos faros en tecnología FULL LED que forman parte del equipamiento de serie del acabado Sport de nuestra unidad de pruebas. Si te decantas por el acabado Edition de acceso, los faros de serie montan tecnología halógena en combinación con luz diurna LED, aunque por 625 euros tenemos en opción el sistema FULL LED (sin función dinámica). La verdad es que son muy recomendables dada la calidad de la iluminación que ya hemos probado en la prueba del Volkswagen Passat.
Además de esto, a diferencia de otros modelos probados del mismo segmento y con la misma tecnología, se trata de un sistema con luz más blanca –no tan azulada como la de su competencia-.
En nuestra unidad de pruebas contábamos con la versión superior de iluminación. Se trataba de unos faros de proyección Full LED que se controlaban adicionalmente mediante la cámara del vehículo ubicada tras la luna delantera, justo delante del retrovisor interior. En este sentido, Volkswagen combina, por primera vez, el sistema de control dinámico de las luces largas permanentes «Dynamik Light Assist » y la tecnología LED. La cámara reconoce los vehículos que circulan delante y en dirección contraria y compara los datos registrados con la electrónica de los faros compuestos por varias decenas de diodos luminosos. El sistema coordina la distribución de la luz a través de la unidad de control de la iluminación en curva y del módulo de luz Multibeam orientable.
A la altura del paragolpes, nuestra unidad de pruebas montaba cuatro sensores de aparcamiento delanteros que se combinaban a la perfección con la cámara frontal, ubicada bajo el portamatrículas, justo en la entrada de aire inferior que además se encuentra escoltada por dos faros antiniebla halógenos con función cornering.
Espera, ¿has dicho cámara frontal inferior?. Sí, se trata de un sistema compuesto de cuatro cámaras llamado «Area View». No es nada nuevo ya que el sistema debutó en el Touareg en 2010, sin embargo, sí que es la primera vez que llega al Tiguan.
Este sistema genera una visión de 360 grados del entorno del vehículo y la situación del tráfico a través del sistema de infoentretenimiento. Además, en el acabado Sport el sistema de infoentretenimiento forma parte del equipamiento de serie –me refiero al navegador Discover Pro de 8”-. El sistema Area View es un opcional aunque hay que destacar que el acabado Sport ya incluye de serie el sistema en el paquete de equipamiento para el mercado español.
Continuando con el diseño del frontal tenemos que deciros que las líneas se extienden hacia la curva luna delantera a través del ligero capó que por cierto, cuenta con un diseño que realza al ancho y la pequeña altura del frontal.
Visto de lado, el modelo es muy conservador con la actual línea que oferta la marca. En este punto debemos destacar las buenas proporciones de un vehículo cuya carrocería ha sido enfocada a la polivalencia. Los anchos pasos de rueda rodeados de una superficie protectora en color contraste albergan unas imponentes llantas de aleación de 18” de serie en el acabado Sport. Estas llantas equipan unos neumáticos Pirelli Scorpion Verde en dimensiones 235/55 R18 100V.
En el lateral deberemos destacar la línea de la cintura que surca las puertas de generosísimo tamaño que dan acceso al vehículo. También destaca la tercera ventanilla lateral ubicada entre el pilar C y D del modelo. En los retrovisores de nuestra unidad de pruebas equipada con el sistema área view se han incorporados dos de las cuatro cámaras.
Los tiradores de las puertas de nuestra unidad de pruebas contaban con un sistema de acceso sin llave que suponía un sobrecoste de 775 euros pero que además nos ofrecía la posibilidad de no sacar la llave ni para acceder, ni para cerrar, ni para arrancar el vehículo. Esta opción cuenta con apertura de confort del portón del maletero (pedal virtual) más Easy Close y sistema de cierre y arranque sin llave «Keyless-Access»
El portón ofrece un acceso con un umbral de carga ubicado a una altura adecuada para la carga de objetos pesados. Además de esto, la trasera destaca por una cámara de serie oculta bajo el logo de la marca y un sistema de iluminación FULL LED de serie. El paragolpes monta una fila de sensores de aparcamiento así como dos catadióptricos y un gran listón cromado. La parte inferior cuenta con una superficie en contraste que alberga la salida de escape doble ubicada en el lado izquierdo que montaba nuestra unidad de pruebas.
En definitiva, podemos decir que se trata de un modelo de generosas proporciones, con un diseño que le hace mucho bien a un nombre que sin lugar a dudas, va a triunfar.
Vista desde arriba, nuestra unidad de pruebas monta dos barras de techo galvanizadas y en el paquete Sport destinado para el mercado español montaría un gran techo panorámico practicable de serie.
Si vas buscando una estética aún más deportiva la marca ofrece como opción el paquete opcional R-Line exterior (+1.980 euros) y el paquete R-Line exterior e interior (+2.820 euros). Si quieres una estética más campera tienes el paquete Offroad por 165 euros (este mejora el ángulo de ataque de los 17.8 grados a los 25.6 grados). Un aspecto destacable es la distancia al suelo de 189 mm en las variantes 4×2 y de 200 mm en las variante 4 Motion.
Diseño interior
Bueno, llega un momento delicado. Sí, abrimos la puerta, nos subimos y…, efectivamente es un cochazo, sin embargo, ojo, porque lo cierto es que el Tiguan es mejor en todo.
Efectivamente, hay mejor equipamiento, de mejor calidad, pero las novedades las podemos contar con los dedos de una mano –ojo, hay gente a la que no le gustan los cambios y sin lugar a dudas no pretendo en absoluto transmitir la sensación de un mal interior, al contrario. Hay mucha calidad abordo y esta se percibe en casi todos los elementos, sin embargo, a mí ya me cansa estar ante lo mismo, generación tras generación-. Más moderno sí, pero lo único que podemos destacar es el apartado de conectividad, el panel de instrumentos digital y una consola con una mayor y mejor conectada pantalla táctil.
Vamos a meternos en materia. Una vez en el interior del nuevo Tiguan nos damos cuenta de que esas líneas de corte horizontal que la marca ha querido plasmar en el frontal, nos las volvemos a encontrar aquí. El salpicadero de material blando, es un ejemplo de ese diseño horizontal. En este nos topamos con una gran línea a la altura de las salidas de aire que pretende separar el frontal en dos partes mediante una moldura de aspecto moderno. Cabe destacar que la parte superior cuenta con un hueco portaobjetos con tapa y piso forrado en goma.
La consola central es clásica y en nuestra unidad de pruebas se encontraba presidida por una pantalla a todo color, táctil y con sensores de proximidad. Sin lugar a dudas es un sistema de mucha calidad en el que podremos configurar, trastear y disfrutar mucho de todos los sistemas que equipa el modelo, tanto de forma opcional como de serie. En el acabado Sport, el sistema Discover Pro de 8” forma parte del equipamiento de serie. Bajo el sistema de entretenimeinto nos encontramos con un climatizador muy convencional, muy en la línea de modelos como el Golf. Se trata de un sistema tri-zona con dos diminutos displays monocromo para las plazas delanteras y un tercer display ubicado tras el posabrazos central que ofrece servicio a las plazas posteriores. El nuevo Tiguan estrenará un soporte de carga inductivo para smartphones y la nueva aplicación Car-Net «Security & Service» con llamada de emergencia, llamada de asistencia y demás opciones.
Continuando por el túnel de trasmisión, nos encontramos con la palanca de cambios de la caja de cambios DSG7 que equipaba nuestra unidad de pruebas, que a su vez contaba con un contorno plagado de botones desde los que manejábamos los modos o la desactivación del sistema Start&Stop. Estos falsos botones irán completándose a medida que vayamos integrando los diversos opcionales que puede montar el modelo.
Siguiendo con el túnel de transmisión nos topamos con el freno de estacionamiento eléctrico que libera espacio así como con dos posavasos ocultos tras una cortinilla rígida y un reposabrazos ajustable con un generoso hueco portaobjetos. Uno de los aspectos más logrados además de la integración y la ergonomía, es la discreción.
Una pega que le veo a la zona central es que no han sido capaces de ocultar las entradas de USB, la toma de 12V ubicadas en la parte inferior de la consola central, justo enfrente de la palanca de cambios.
Ya en el lugar del conductor nos encontramos con un generoso y cómodo asiento con una excelente sujeción para la espalda y las piernas fruto de las prominencias laterales e inferiores de los asientos de carácter semi-deportivo del acabado Sport. Nuestra unidad de pruebas además contaba con ajuste eléctrico, función de masaje y tapizado en cuero perforado con ventilación.
Las manos se posan cómodamente sobre un ergonómico, suave y funcional volante de 4 radios desde el que podemos ajustar decenas de sistemas. Tras el volante nos encontramos con una de las novedades en el Tiguan, que viene siendo la introducción del Virtual Cockpit que en esta marca se llama Active Info Display. Se trata de un cuadro de instrumentos en forma de pantalla con representaciones interactivas. Las luces de señalización, situadas en el área inferior de la pantalla, son los únicos elementos de hardware. La información puede representarse en 2D y 3D en la pantalla de 12,3 pulgadas. La resolución de 1.440 x 540 píxel proporciona una representación gráfica interactiva de todos los detalles extremadamente precisa y de gran calidad. Este se acompaña de un sistema de head up display realmente recomendable.
El sistema cuenta con varios modos y el más llamativo quizá sea el “Modo de navegación” donde el tacómetro y el cuentarrevoluciones se desplazan hacia los extremos para proporcionarle mayor espacio al mapa. Si es necesario, existe también la posibilidad de integrar información adicional relativa a las funciones de conducción, navegación y asistencia en las superficies gráficas del tacómetro y del cuentarrevoluciones. El modelo monta con varios modos de conducción: Eco, Comfort, Normal, Sport, Individual y modos de tracción seleccionables mediante el interruptor giratorio «4MOTION Active Control» como el Snow, el Offroad, el Offroad individual o el modo normal.
Sin lugar a dudas, la información y la configuración son mayúsculas y lo cierto es que viste mucho más que el cuadro analógico convencional equipado de serie.
El acceso a las plazas traseras es simplemente sensacional. No sólo contamos con un acceso ancho sino que además va acorde a un ángulo de apertura realmente generoso. El espacio para las piernas es sobresaliente y la altura al techo más que generosa. A diferencia de otros modelos, la plaza central es cómoda –aunque presenta limitaciones-. Sí, a diferencia de otros modelos es cómoda porque es más plana y respecto al túnel de transmisión, pese a no ser plano, sí que es muy estrecho por lo que nos permite apoyar los pies perfectamente sin tropezar con los raíles de los asientos delanteros.
El nuevo Tiguan ofrece de serie una banqueta trasera desplazable en 180 mm (20 mm más que la versión anterior). El volumen del maletero del Volkswagen Tiguan es de 520 litros (+50 litros) aunque con la banqueta trasera desplazada es de 615 litros (+ 145 litros). Si abatimos los asientos, el volumen asciende a 1.655 litros.
Un punto destacado es que el piso del maletero es regulable en altura y puede ofrecer una rueda de repuesto de tamaño convencional y con llanta de aleación.
Motorización
Para la prueba del Volkswagen Tiguan me he decantado por 2.0 TDI BMT 4Motion, una versión que será, sin duda alguna la más vendida aunque ojo, porque igual te merece la pena adquirir más la versión de 190 CV y ahora te diré el motivo.
Al inicio de la preventa del modelo se ofrecen tres versiones diésel: las dos primeras equipadas con un motor 2.0 TDI de 110 kW / 150 CV con tracción integral 4MOTION y cambio manual o cambio automático de doble embrague (DSG) y la tercera con un cambio manual y tracción delantera. Además, desde enero de 2016 puede pedirse el nuevo y potente 2.0 TSI de 132 kW / 180 CV con 4MOTION y DSG.
Volkswagen completará la gama de modelos con tracción a las cuatro ruedas con otros dos motores TDI (140 kW / 190 CV y 176 kW / 240 CV), así como con dos motores TSI adicionales (92 kW / 125 CV, 110 kW / 150 CV) A partir de una potencia de 180 CV se ofrece de serie el cambio automático de doble embrague DSG. Un vistazo al motor superior destapa uno de los rendimientos máximos específicos en el segmento A-SUV: el motor de 240 CV, conocido del Passat (2.0 TDI), con sobrealimentación biturbo y una presión de inyección de 2.500 bar que transfiere a la carretera 88 kW / 119 CV por litro de cilindrada.
La versión 2.0 TDI BMT 4Motion está disponible con caja de cambios manual y en el acabado Sport desde 39.370 euros. Si pasamos a los cambios DSG el precio se eleva a 41.360 euros para la versión de 150 CV y 42.260 euros para la versión de 190 CV por lo que por 900 euros me decantaría por la versión de 190 frente a la de 150 debido en parte a que pese a ir bien, en determinadas maniobras el modelo es algo perezoso por su elevado peso, que por cierto ronda los 1700 kg.
Respecto a la motorización nos hemos decantado por un motor 2.0 TDI de 110 kW/150 CV asociado a un cambio automático DSG de 7 velocidades.
Con 1.968 cm3 y cuatro válvulas, esta mecánica desarrolla una potencia de 150 CV entre las 3.500 y las 4.000 rpm. El TDI entrega un par máximo de 340 Nm a partir de 1.750 rpm (hasta 3.000 rpm).
Gracias a estas cifras el modelo de 1.660 kg es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos. También permite al modelo alcanzar una velocidad máxima de 201 km/h.
Las tasas de consumo y de emisiones de CO2 homologadas son de solo 5,7 l/100 km y 149 g/km sin embargo, el consumo medio durante la prueba ha rondado entre los 6.8 y los 7.4 litros a los 100 km, aunque ojo, era una toma de contacto.
Los TDI del nuevo Tiguan son motores de la serie EA288. Los componentes funcionales de estos cuatro cilindros se montan de forma modular. Algunos de ellos son piezas constructivas relevantes para las emisiones como el sistema de inyección, la sobrealimentación y el intercooler integrado en el tubo de admisión.
Con el fin de cumplir los diferentes estándares de emisiones, el modelo equipa componentes para el tratamiento de los gases de escape: un catalizador de oxidación y un filtro de partículas diésel. La reducción del óxido de nitrógeno se produce a través de un catalizador-acumulador de NOx
En resumen, estamos ante una motorización muy recomendable para los grandes ruteros. Se trata de una motorización que ofrece unos consumos muy interesantes asociados a unas prestaciones más que suficientes para mover al modelo pero que se puede llegar algo justa si viajamos cargados.
Ficha técnica
Version | 2.0 TDI 150CV 4Mot. |
---|---|
Cilindrada | 1.968 cm3 |
Potencia | 110 (150 CV) / 3.500 - 4.000 rpm |
Par | 340 NM / 1.750 - 3.000 rpm |
Peso | 1.673 - 1.917 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4486 / 1839 / 1643 mm |
Volumen Maletero | 615 / 1.655 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 9.3 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | N.D. |
Velocidad máxima | 200 km/h |
Consumo homologado | 6.8 / 5.1 / 5.7 litros a los 100 km |
Emisiones CO2 por km | 149 gr/km) |
Precio de partida | 24.100 euros |
Comportamiento
Es silencioso, muy confortable y cuenta con las cualidades de una berlina pero con un formato sobreelevado. El montaje general ha dado un salto notable, algo que podemos explicar por el notable incremento de precio.
El nuevo Tiguan equipa delante la nueva generación de ejes McPherson que integra los resortes helicoidales con amortiguadores telescópicos en los tubos amortiguadores como unidad. La guía de la rueda se produce a través de tubos amortiguadores portarruedas y brazos oscilantes triangulares inferiores con radio de pivotamiento estabilizador. En la zaga, nos encontramos con un eje de brazos trapezoidales con guía de rueda individual.
Tanto en la parte delantera como en la trasera se utilizan estabilizadores. El chasis puede personalizarse opcionalmente con la función dinámica de conducción XDS+ (de serie a partir de 162 kW), el Control Adaptativo del Chasis DCC y la dirección asistida progresiva (menos giros del volante).
En general, el nuevo Tiguan equipa un estable sistema de frenos compuesto por un asistente de freno confort, el sistema ESC y un freno de estacionamiento electrónico; los discos de freno delanteros disponen de ventilación interna.
La servodirección electromecánica se ha perfeccionado y también es más ligera. La novedad a bordo del Tiguan es la dirección asistida progresiva. Gracias a este sistema de dirección, el conductor necesita girar menos el volante para alcanzar los radios deseados.
Personalmente echo en falta algo más de dureza en los modos de conducción más deportivos, sin embargo, esto es cuestión de gustos.
Nuestra unidad también equipaba la segunda generación de la Suspensión Adaptativa Electrónica DCC (Dynamic Chassis Control). En comparación con los chasis convencionales, los vehículos equipados con el sistema DCC disponen de una carrocería rebajada en 10 mm. El sistema dispone de tres modos de conducción: «Comfort», «Normal» y «Sport». El modo «Sport» ofrece un comportamiento de conducción del Tiguan especialmente dinámico y el modo «Comfort» especialmente confortable. En el perfil de conducción «Individual», el modo DCC le puede ser asignado libremente incluso a otras características de perfil de conducción. El sistema DCC regula adaptativamente las válvulas del amortiguador a través de unos algoritmos más desarrollados y refinados para establecer las características de la amortiguación.
En resumen podríamos decir que estamos ante un comportamiento muy en la línea del resto de productos de la marca pero que en esta ocasión ofrece una vuelta más a la tuerca del refinamiento y la capacidad de configuración acompañadas a un buen comportamiento fuera del asfalto (sin mucha exigencia)
Cares Caresito
Hola! El 27/09/16 decidí comprar un Tiguan Advance r line, con fecha estimada de entrega finales de enero 2017, con suerte tendré en coche a finales de la semana que viene, casi 7 meses después y tras cuatro incumplimientos de fechas de entrega y sin ningún tipo de compensación, ni explicación durante todo este tiempo por parte de VW. Pensaros mucho compraros este coche… a mi esto no me ha pasado en ninguno de los 5 comprados anteriormente!!