El mercado está lleno de coches, todoterrenos y furgonetas de segunda mano que se anuncian en internet. Sin embargo, muchas personas dudan en invertir en estos modelos. Los coches de segunda mano tienen varias ventajas respecto de los vehículos nuevos o km 0. Muchos conductores prefieren los de segunda mano porque pueden adquirir modelos de alta gama a precios rebajados. Asimismo, estos modelos no suelen tener muchos kilómetros recorridos, lo que es garantía de un buen funcionamiento. ¿Conviene comprar un coche de segunda mano?
Ventajas de los coches de segunda mano
La primera ventaja al momento de comprar un coche usado es que tiene un valor más económico que el mismo modelo nuevo o km 0. Por lo general, los vehículos de estas características no recorrieron muchos kilómetros, por lo que es probable que siga funcionando bien. Otras ventajas por adquirir un coche de segunda mano son estas:
- Aparte de ser más asequible, el valor del coche de segunda mano se deprecia menos. Esto se debe a que su valor ya disminuyó cuando pasó de ser un vehículo nuevo a uno usado.
- Comprar un coche de segunda mano es mucho más rápido que adquirir un nuevo modelo. Cuando compras un vehículo nuevo, tienes que hacer muchos trámites y esperar a que te entreguen el modelo que has elegido. Por el contrario, en el caso de los coches de segunda mano, tu modelo ya está disponible. Además, muchos concesionarios se encargan de hacer todos los trámites para que tú solo tengas que firmar tu compra.
- Los coches de segunda mano te permiten hacer grandes ahorros económicos. Además de tener un precio más bajo, el mantenimiento de estos vehículos suele ser menos costoso. Asimismo, la póliza del seguro de coche será más baja por tratarse de un modelo que lleva varios años en circulación.
- Por último, adquirir un coche de segunda mano te da la posibilidad de adquirir vehículos que se dejaron de fabricar.
Algunos consejos para adquirir un coche usado
Para comprar un vehículo usado con la mejor garantía posible, lo mejor es hacerlo a través de concesionarios que tengan buena reputación. Además, puedes averiguar cómo se ha utilizado el coche para asegurarte de que no haya sufrido ningún problema grave. Con respecto a la carrocería, es importante que no tenga golpes y la pintura esté en óptimas condiciones. En ocasiones, la pintura puede estar un poco descolorida en el techo o el capó, pero esto tan solo es signo de que se aparcó en el sol. Eso sí, comprueba que el coche no tenga óxido en la parte inferior para evitar problemas relacionados con los componentes mecánicos que allí se encuentran. Por último, verifica que todos los botones del interior del vehículo funcionen correctamente. El concesionario podrá darte información adicional sobre el coche y responder todas las dudas que tengas.
Comprar un coche de segunda mano es conveniente. Estos modelos tienen precios más bajos, lo que permite adquirir un vehículo de alta gama o un coche cuyo valor ya está depreciado.