No es la primera vez que hablamos de Callaway Cars y el nuevo Chevrolet Corvette. Esta compañía con sede en California lleva ya años desarrollando versiones GT3 del Corvette preparadas para participar en competiciones oficiales y en su día ya vimos un Z06 de extraordinarias cifras.
Está claro que este preparador es todo un especialista en convertir simples modelos de calle en auténticas bestias de circuito y su última creación, bautizada como Corvette Callaway C7 GT3-R, viene de la mano de Callaway Competition, la división de altas prestaciones del especialista alemán. Y como un coche tan especial no puede debutar en cualquier escenario, su puesta de largo oficial ha tenido lugar en nada menos que el ADAC GT Masters Season Finale de Hockenheimring, Alemania.
“Queríamos establecer un nuevo hito en la historia de nuestra compañía con la construcción de un vehículo de diseño, desarrollo y fabricación propia, el cual se producirá a partir de 2016 y se utilizará para los próximos años. Como un equipo pequeño, de propiedad privada, sabíamos desde el principio que abordar un proyecto de esta magnitud sería muy atrevido”
Estéticamente, todo el protagonismo se lo lleva el impresionante kit de carrocería ensanchado de fibra de carbono que se presenta ante nosotros completamente al natural, sin pintura alguna. Este incluye elementos clave como los pasos de rueda delanteros y trasero más anchos, tomas de aire adicionales que aseguran una correcta refrigeración del motor y los frenos, salidas de escape laterales, un frontal remozado, un capó más agresivo y un prominente alerón trasero que mejora la aerodinámica incrementando el down force a altas velocidades.
Pero lo mejor de todo una vez más llega bajo el alargado capó, donde el Callaway Corvette C7 GT3-R esconde un potente bloque V8 de 6.2 litros de origen Chevrolet que es capaz de desarrollar nada menos que 600 caballos de potencia.
«Estamos orgullosos de las prestaciones que hemos conseguido y estamos confiados en que se verán reflejadas en grandes resultados en los circuitos»
Toda esta fuerza es enviada al eje trasero mediante una transmisión secuencial X-Trac y, lógicamente, el vehículo cumple con todas las homologaciones y regulaciones de la FIA, aunque por el momento se desconocen sus especificaciones.