Si comparamos la superficie de la calandra de cualquiera de los modelos de Audi o Mercedes-Benz con la del nuevo BMW Serie 4 nos daremos cuenta de que la superficie es prácticamente la misma en ambos modelos -si no es mayor en el modelo de los cuatro aros-, sin embargo, el problema no es el tamaño, sino la forma.
BMW ha sido ampliamente criticada por la «radicalización» de sus icónicos riñones y sobre todo, de los últimos introducidos en el nuevo BMW Serie 4.
A pesar del aluvión de críticas recibidas, BMW continuará con sus audaces diseños tal y como ha comentado el jefe de diseño de la marca a Auto Express.
En palabras de Domagoj Dukec al citado medio, «para algunos clientes, si quieres llegar a ellos, tienes que destacar» y con esto no siempre se «puede agradar a todos».
El señor Dukec confirmó que para destacar hay que ser diferente y lo cierto es que parece que no le sorprendieron las críticas dirigidas al diseño ha confirmado que BMW escucha lo que los fanáticos y los clientes tienen que decir y lo incluye en el proceso de evaluación y análisis del departamento de diseño.
A pesar de la reciente ola de críticas, el departamento de diseño explicó que no se ha reconsiderado la dirección del diseño de la empresa. Duke agregó: «presentaremos a BMW como una marca progresista y pionera que siempre intentará combinar algún tipo de paradigma, como deportividad y elegancia».
El jefe de diseño concluyó diciendo que «no hay una solución o receta, pero siempre queremos hacer que el automóvil sea deseable y destaque, porque si no marca la diferencia, no hay necesidad de fabricar coches para BMW, porque BMW se merece automóviles con carácter».
Y tú, ¿Qué opinas al respecto?