Una camioneta es una excelente alternativa si deseamos comprar un vehículo, por su potencia, tamaño y seguridad. No obstante, antes de adquirir uno de estos ejemplares, ya sean camionetas pick up, SUV o familiares, es necesario considerar sus aspectos mecánicos. Uno de ellos se relaciona con la elección de su sistema de tracción.
Camionetas 4×4 y 4×2: ¿en qué consisten y cómo se diferencian?
La camioneta es uno de los vehículos más demandados en Chile. Por ejemplo, durante el 2021, la comercialización de camionetas nuevas alcanzó las 73.370 unidades, un 62,5% más respecto al 2020 (45.144 unidades).
En este contexto, si apostamos por la compra de camionetas nuevas o usadas, una de las variables que debemos analizar en su funcionamiento es su sistema de tracción, mecanismo que permite guiar la fuerza que genera el motor hacia las ruedas para que un vehículo entre en movimiento.
Así, podemos decidir entre un sistema de tracción 4×2 o 4×4. A continuación, se detalla en qué consisten estas alternativas y sus principales diferencias:
¿Qué son las camionetas 4×4?
Este sistema de tracción proporciona potencia y torque a las cuatro ruedas de una camioneta, por ende, este vehículo alcanza mayor estabilidad y maniobrabilidad en terrenos irregulares, pedregosos o empinados. Asimismo, destaca por entregar gran seguridad.
Adicionalmente, muchas camionetas 4×4 nos brindan la opción de utilizar dos configuraciones vinculadas a este mecanismo: 4×4 High y 4×4 Low, las cuales están diseñadas para distintos escenarios:
- 4×4 High: esta alternativa debe utilizarse cuando deseemos conducir a una velocidad normal por la carretera, y la pista esté mojada o resbaladiza por causa de la lluvia o nieve.
- 4×4 Low: la opción de rango bajo es la que entrega más torque (fuerza para mover la camioneta) con el fin de salir de terrenos complicados, por tanto, es ideal al manejar en colinas empinadas, arena, barro o rocas.
¿Qué ventajas ofrecen las camionetas 4×2?
Estas camionetas solo envían la fuerza del motor a dos ruedas, ya sean las traseras o las delanteras, es decir, tienen menor potencia que los vehículos 4×4, que cuentan con tracción en ambos ejes.
Entre las ventajas que ofrecen estos ejemplares destacan una composición menos compleja respecto a las camionetas con tracción 4×4, menor consumo de combustible y una gran conducción en calles y carreteras pavimentadas.
5 claves para diferenciar las camionetas 4×4 y 4×2
En primer lugar, debemos entender que las diferencias entre estas camionetas no convierten a una en mejor que la otra, sino que, dependiendo del uso que le vayamos a dar, una alternativa resultará más conveniente.
Como muestra, si vamos a utilizar nuestra camioneta en carreteras y terrenos irregulares, es recomendable apostar por un vehículo 4×4, mientras que, si vamos a andar mayoritariamente en zonas urbanas, un ejemplar con tracción 4×2 será la mejor opción.
En resumen, las diferencias entre camionetas 4×2 y 4×4 están dadas por:
- Un sistema de tracción 4×4 representa mayor fuerza, potencia y torque.
- Una camioneta 4×4 se adapta de mejor manera a terrenos complejos (nieve, barro, arena, entre otros), en tanto, un vehículo 4×2 es ideal para conducir por la ciudad.
- Las camionetas 4×2 gastan por lo general menos combustible.
- Las camionetas 4×4 tienen una composición más robusta y compleja, lo que representa mayores gastos en mantenimiento.
- Una camioneta 4×2 logra una mejor distribución del peso en todo el vehículo.
De esta forma, ya sea que nos interesen ejemplares como las camionetas pick up, todoterreno o familiares, ya conocemos las características y diferencias de los vehículos 4×2 y 4×4.
No olvidar que existe una gran variedad de camionetas nuevas en el mercado para elegir el vehículo que mejor se adapte a nuestras necesidades.