Las actuales medidas restrictivas a nivel local, regional y europeo, así como las promesas de acabar con los vehículos de combustión interna de aquí a 2040 están haciendo que reine la confusión entre los consumidores. El desconcierto es total, ya no sabemos si alquilar, si comprar, si esperarnos unos meses, si olvidarnos por completo del vehículo privado…
En la actualidad los vehículos eléctricos, los combustibles sintéticos, los Vehículos de Cero Emisiones Parciales (PZEV), los híbridos, los híbridos-enchufables, los coches de hidrógeno y los modelos movidos por autogas son los grandes protagonistas, compartiendo cartel con las limitaciones a la circulación de los vehículos más contaminantes en Madrid Central y en Barcelona.
En los enlaces podrás encontrar toda la información que desees al respecto, a fin de aclararte aquellas dudas que pudieras tener acerca de este tipo de vehículos y de las medidas que a día de hoy nos están vendiendo como si fueran la panacea. Además, en su día mi compañero Luis hizo una curiosa comparativa de consumos entre un coche diésel, un gasolina y un eléctrico, con sus respectivos costes de repostaje.
En este artículo también analizamos qué contamina más, ¿un diésel o un gasolina? Así como las alternativas que hay.
Por otra parte, mi compañero Carlos analizó en detalle porqué es complicado que el coche eléctrico sea el futuro, lo que unido a la escasez de puntos de recarga para vehículos de pila de combustible, solo nos deja dos alternativas viables en la actualidad por autonomía y emisiones: los vehículos de GNC/GLP y los híbridos eléctricos o híbridos-enchufables.
Llegados a este punto, hemos querido preguntarnos si realmente hablamos de una solución real o nos están tomando el pelo con eso de que consumen y contaminan mucho menos que los vehículos de combustión interna tradicionales.
Para aclararnos las ideas, hemos decidido acudir a un estudio del INSIA (Instituto Universitario de Investigación del Automóvil) perteneciente a la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Como sabréis, es una institución de renombre y no se pone en duda su objetividad, de ahí la relevancia del estudio.
Para los ensayos utilizaron un Toyota Prius de cuarta generación -el actual- que condujeron 20 voluntarios (10 mujeres y 10 hombres) a lo largo de dos meses de pruebas, con 60 trayectos en un recorrido urbano e interurbano.
Se completaron cerca de 52 horas de conducción y casi 1.400 kilómetros en diferentes horarios (mañana, mediodía y tarde). En el enlace al Informe podéis ver detallada toda la metodología, por lo que no me voy a detener a explicarla en detalle.
Lo importante son los resultados obtenidos, donde se concluye que el sistema híbrido Toyota, que hace que la batería se recargue durante el uso del vehículo, permitió que el Prius circulase en modo eléctrico con cero emisiones un 84,4% del tiempo, con un consumo medio que rondó los 4.0 litros a los 100 kilómetros. Pero ojo, porque hay matices y uno de ellos es importante.
Hay que tener en cuenta que este recorrido cuenta con un 70% de tramo urbano, donde la frenada regenerativa actúa mucho más que en los tramos interurbanos y es más sencillo aprovechar las ventajas de un coche híbrido. Pensemos que en autopista la mayor parte del tiempo el Prius se movería gracias al motor de gasolina, por lo que sus consumos y emisiones se incrementarían notablemente.
Es más, en el propio estudio se puede ver como el consumo del Prius fue mayor en los tramos interurbanos. Con esto quiero decir que, en tramos mayoritariamente urbanos, sí que podemos afirmar que los coches híbridos son dignos merecedores de un distintivo medioambiental ECO, sólo hay que observar el estudio, pero en largos viajes no es oro todo lo que reluce (por desgracia, no hay un estudio que muestre estos datos).
Piensa que solamente el peso de un híbrido es superior al de un vehículo de combustión. Esto se traduce en un mayor trabajo para ambos motores y, en el caso de que el motor eléctrico se descargue totalmente, el consumo asciende hasta cifras por encima de lo habitual. Es por ello que este tipo de vehículos tienen como espacio principal y casi único la ciudad, donde gracias a las constantes frenadas y velocidades que rondan los 50 km/h nunca agotaremos las baterías.
Eso sí, es cierto que en los vehículos híbridos podemos encontrar otro tipo de ventajas añadidas que no vemos en los vehículos tradicionales de combustión interna, tales como:
- Utilizarás una energía más limpia que el resto de coches convencionales. Esto conlleva una bajada en las emisiones de CO2 y NOx, así como una mayor eficiencia de combustible. Salvo cuando circulemos por autopista (donde se usa más el motor de gasolina), obtendremos buenas medias de consumo gracias al motor eléctrico que aprovecha las frenadas y desaceleraciones.
- Ayudas a la compra (cuando las hay).
- Menores costes de mantenimiento porque prescinden de elementos mecánicos que sí tienen los coches convencionales (embrague, alternador, correa d distribución, motor de arranque…), así que sufren menos averías y cuentan con menos piezas de desgaste que hay que sustituir. Además, gracias a la frenada regenerativa ciertos componentes como las pastillas y los discos de freno se desgastan menos.
- Ahorros en peajes, ya que en algunos tramos de las autopistas C-32 y C-33 (Cataluña) los coches híbridos pueden obtener un 30% de descuento en sus viajes.
- Ahorros impositivos, pues las bajas emisiones de CO2 de los coches híbridos les permite beneficiarse de la exención del Impuesto de Matriculación (menos de 120 g/km de CO2), así que te estarás ahorrando como mínimo un 4,75% en la compra de tu coche nuevo.
- Los coches híbridos tienen una bonificación de hasta el 75 por ciento en el Impuesto de Circulación en Madrid y en Barcelona (en otras Comunidades Autónomas esta ayuda es variable).
- En los coches híbridos no tienen que ir más de dos personas a bordo para que puedas circular por el carril BUS VAO.
- Contarás con ahorros del 50 por ciento en el aparcamiento en las zonas de estacionamiento regulado (SER).
- No tendrás que pensar en moverte en taxis o en transporte público los días de restricciones, puedes moverte por la ciudad con tu coche sin tener otros gastos adicionales, de dinero y de tiempo. Igualmente, podrás entrar en las zonas de bajas emisiones de las ciudades -gracias a la pegatina ECO o CERO).
- Con el temor que hay y la futura prohibición a los coches de combustión interna en España (especialmente los diésel), te será difícil deshacerte de uno, por lo que el valor residual de un híbrido es superior.
No se dice nada tanto en el estudio como en el artículo de que la energía que necesitan para circular proviene de la quema de combustibles fósiles y/o residuos, la que se pierde por las líneas eléctricas, y un largo etc….
Como se aprovechan del desconocimiento de la mayoría de la gente.
Denle una pensada, reflexionen, y díganme si no hay intereses económicos ocultos en cualquier estudio….
A otro can con ese hueso…?