El otro día hablaba en una de mis entradas sobre los cursos de conducción sobre nieve, de Bentley, algo por otra parte tan común entre los fabricantes, como habitual en estas fechas invernales (cuándo sino…). Audi por descontado que se apuntó ya hace tiempo, fue de los primeros fabricantes en organizar cursos de perfeccionamiento y conducción en condiciones adversas.
Con este comentario acompaño una información que me ha llegado de Jaguar, en la que parecen haber hecho algo similar pero diferente.
A la diversión que supone “hacer bailar” el coche en sitios abiertos de firme deslizante, algo por otro lado casi me atrevería a decir que intrínseco a la nieve, si le añadimos el plus de un coche potente, las sensaciones pueden adquirir una magnitud desorbitada, y no exagero, es una experiencia que le recomendaría a cualquier amante de la conducción.
Es fuera de las carreteras secas donde modelos como el XKR de Jaguar encuentran su mayor reto si se quiere abusar del acelerador, y ya no te digo si hay nieve, pero es que como además haya hielo ese reto comienza a crecer exponencialmente… Se trató del lago congelado de Hämeenlinna, en Finlandia, que de la mano del piloto de Jaguar Sillankorva Minna y en combinación con un XKR S descapotable bajo un día soleado, permitió a todos los asistentes disfrutar de una jornada distinta.
El Jaguar XKR en su versión S monta un V8 de 5 litros que rinde 580cv y desarrolla un par de 680Nm. Necesita solo 4,2 segundos para realizar el 0 a 100 y alcanza una velocidad máxima de 300km/h. Es evidente que no se trata de la versión de acceso al modelo sino todo lo contrario, que además en su variante convertible, como es el caso que nos ocupa, dispara su precio hasta más de 100.000€.
A decir de las fotos, se lo pasó pipa…