Desde su llegada al mercado, Dacia no ha hecho más que darle alegrías a Renault, y buena prueba de ello son los datos de ventas del último año, pues los modelos de la compañía rumana llevan meses ocupando el Top 3 de las listas. Además, acapara una cuota de mercado en Europa de un 3,63%, una de las más altas, alzándose como la marca más vendida entre particulares.
Dacia ha logrado crear seguidores devotos a pesar del aspecto espartano y de bajo coste de sus primeros vehículos, los cuales han evolucionado muy favorablemente. Gracias a ello, el Dacia Duster fue el segundo SUV compacto más vendido en Europa en 2018, justo por detrás del Renault Captur. Está claro que a los europeos nos gusta el producto y, sobre todo, su precio.
Sin embargo, la gallina de los huevos de oro ahora podría convertirse en un verdadero lastre para Renault, ya que se enfrenta al costoso obstáculo de tener que cumplir con los estrictos estándares de contaminación de la Unión Europea. Según estimaciones de Evercore ISI, en 2018 Dacia estaba mucho más lejos que otras marcas de poder alcanzar los objetivos de la UE en 2021.
Las ventas de Dacia representan casi una quinta parte del total de Renault.
E incluso de cumplir con los objetivos de 2020, fecha en la que la gama de automóviles de los fabricantes deberá situarse en una media de 95 g/km de emisiones de CO₂. En palabras de Evercore ISI, la actualización de sus modelos para cumplir con la normativa «podría perjudicar desproporcionadamente la rentabilidad» a pesar de la buena situación de Renault en este aspecto.
Los nuevos estándares de emisiones están ahora entre los innumerables desafíos a los que se enfrenta Renault este año, pues recordemos que todavía está luchando por mantener su problemática alianza con Nissan y lidiando con una importante caída en la demanda de vehículos europea. Y ojo, porque en caso de no cumplir con la nueva normativa, la multa podría ser considerable.
Más concretamente, las sanciones podrían ascender a 450 millones de euros o, lo que es lo mismo, el 17 por ciento de las ganancias estimadas del próximo año, ya que las sanciones se basaran en las emisiones de todos los automóviles fabricados por Renault Group. Pero, ¿qué harán para evitarlo? Fuentes cercanas a la compañía hablan de un SUV híbrido.
En alguna ocasión hemos visto fotografías espía de un Dacia Duster camuflado que tiene todas las papeletas para convertirse en la salvación de Renault. La gama Dacia no puede quedarse al margen de la electrificación si Renault quiere evitar cuantiosas sanciones, pero ahora la cuestión es que lleguen a tiempo al mercado, pues con un solo modelo no van a conseguirlo.
En palabras de Arndt Ellinghorst, analista de Evercore ISI, cumplir con los objetivos de emisiones para los próximos dos años le costará a Dacia unos 671 millones de euros, o lo que es lo mismo, 1.269 euros por unidad, existiendo poco margen para transferir esos costes adicionales a sus clientes, que se sienten atraídos a la marca por su reducido precio.