A pesar de la gran caída en las matriculaciones de vehículos nuevos de SEAT en todo el mundo, el fabricante español puede estar satisfecho con los resultados obtenidos que todavía son bastante buenos y además se comparan con el 2019, un año en el que se consiguió un récord histórico.
La crisis sanitaria ha sido la principal causante de esta caída del 25,6% en las ventas de SEAT en todo el mundo. Además de la incertidumbre económica y la imposibilidad de adquirir vehículos durante los confinamientos hay que sumar la paralización de la producción que ha dejado a muchas filiales sin stock para abastecer la demanda algunos meses.
En total durante el año pasado se entregaron 399.600 unidades de SEAT y 27.400 unidades de Cupra, siendo esta última la firma que logró mejores resultados comparativos apuntado un crecimiento del 11% respecto año anterior. De cara al 2021 ambas firmas esperan conseguir excelentes datos comerciales.
Para lograr un 2021 de éxito en SEAT confían en las excelentes ventas del pequeño Mii Electric en algunos países (Noruega por ejemplo) y las versiones híbridas enchufables de los León y Tarraco. Además a mediados de año recibirán un lavado de cara los Ibiza y Arona, impulsando con ello sus posibilidades de captar nuevos clientes.
En cuanto a la gama Cupra, en unas semanas se sumarán dos nuevas versiones híbridas PHEV a la gama Formentor con 204 y 245 CV de potencia y el diésel de 150 CV mientras que la familia León se enriquecerá con la llegada de los 2.0 TSI de 245 CV y el 2.0 TSI de 300 CV de altas prestaciones. El León ST también podrá pedirse con el 2.0 TSI de 310 CV con tracción total a las cuatro ruedas. Antes de terminar el año también llegará el El-Born, un modelo clave para conquistar nuevos clientes.
Actualmente SEAT está presente en los cinco continentes con casi toda gama. En 2021 se espera seguir incrementando su presencia en ciertos mercados de América Latina como Chile y Colombia, además de en Uruguay. Singapur y Nueva Zelanda han mostrado buen comportamiento y no hay que olvidar las enormes subidas experimentas en Turquía e Israel durante 2020.