Tal y como ya os comentamos hace meses y tal y como vuelve a confirmar Automotive News, el BMW i8 tienen una larga lista de espera, tan larga que en la central de Alemania han decidido tomar medidas para hacer que la espera se reduzca drásticamente.
Por si no os acordáis, BMW ya comentó en su momento que no iba tirar la casa por la ventana e iba a producir un número limitado de unidades pero de manera constante para de este modo, mantener alta la demanda y hacer que el coche se convierta en algo mucho más exclusivo de lo que ya es, sin embargo, ahora parece que esta estrategia tiene efecto boomerang ya que si bien es cierto que mantiene alta la expectativa, también lo es, que la gente se cansa de esperar… A esta estrategia hay que añadirle los puntuales problemas de abastecimiento de la fibra de carbono que ya os comentamos.
Esperar más de un año y medio a que te fabriquen el coche parece ser algo que algunos clientes están empezando a detestar y no es para menos…
La solución de BMW parece ser bastante sencilla. Como el i8 y l i3 se fabrican en la misma factoría y ambos tienen una demanda elevada (aunque la del i3 es menor), lo que van a hacer es ir combinando las líneas de producción de tal manera que si la lista de espera de alguno de los modelos se dispara tanto como la del i8, inmediatamente se reducirá la producción del i3 con el fin de reforzar la del deportivo modelo y viceversa.
Aunque la factoría de Leipzig está haciendo grandes esfuerzos, la fuente anteriormente citada insiste en que no es suficiente ya que un coche que se pida ahora en un concesionario de países importantes (en cuanto a ventas para BMW) como Estados Unidos, llegarán a manos del cliente en el mes de octubre… lo que en cierto modo, podemos decir que “son buenas noticias”.
Según los expertos, la drástica caída de los combustibles podría terminar haciendo que las ventas de coches híbridos y eléctricos de la marca bajen, sin embargo, desde la marca insisten en que esto no va a suceder ya que sus clientes no se dejan llevar por la fluctuación de los precios de los carburantes y buscan algo más, la conducción sostenible. Esto es algo que sinceramente me creo ya que en algunos mercados la gente está incluso pagando el doble de lo que cuesta un BMW i8 por hacerse con una posición más próxima a la fecha de entrega deseada o por hacerse con un vehículo recién llegado a la concesión.
En fin, se ha pasado de la fiebre del oro a la fibra de la chispa…